Compartir

Cuesta trabajo entender qué en tiempos del auge de la tecnología, la Inteligencia Artificial, el consumismo, el culto al hedonismo, los gobiernos quieran para dominar al pueblo convertirse en dictadores y ofrecer sistemas “socialistas”. 

Los antecedentes del Socialismo son tan antiguos como la historia de la humanidad. El término fue acuñado a principios del siglo XIX y entre las aportaciones de los teóricos más modernos encontramos a Robert Owen, Karl Marx y Friedrich Engels.

El Socialismo es intermedio entre el Capitalismo y el Comunismo, una formación que sucederá al Capitalismo, similar al que sucedió en el Feudalismo.

Según Marx el Capitalismo será derrotado y el Scialismo surgirá como consecuencia de la lucha de clases, las revoluciones de los trabajadores y las contradicciones internas del propio sistema.

Vale la pena revisar los Kibutz en Israel, el término provienes de Kutzva en hebreo quiere decir grupo, una de las ideas más revolucionarias en la organización política del siglo pasado. Surgieron antes del Estado de Israel. Es la manera en que los grupos sionistas pudieron poblar las tierras que compraron al imperio otomano. Una organización voluntaria de comunidad que desea vivir con principios igualitarios y comunales. Firman un contrato social en el que se comprometen a vivir bajo las reglas de igualdad. La comunidad es autosustentable pues generan todos los bienes: la educación, el trabajo, la cultura, la alimentación, todo en colectivo, el comportamiento es como miembros de un grupo unitario que trasciende a la propia familia. Lo que ha llamado mucho la atención es que en el desierto han hecho vergeles.

En México estamos muy preocupados por las políticas del gobierno, el presidente llevó a cabo un plan “Si no estás conmigo estás contra mí”. Nos dividió entre conservadores y sus seguidores, y los poderosos que obtienen privilegios en la política para sus negocios. Acabaron con las instituciones, promesa de campaña de López Obrador, son muy afines a los gobiernos de Cuba, Venezuela, Nicaragua y con Lula de Brasil. De nada sirvieron las protestas y manifestaciones, destruyeron una de las instituciones que regula hasta las políticas de la presidencia, el Poder Judicial.

Vamos revisando las fases del Socialismo. Hagan un diagnóstico a ver en cual estamos.

Fase 1: La EUFORIA, cuando llegan al poder con muchas propuestas, despilfarro en programas sociales, apoyos de cien pesos al día para los adultos mayores, mujeres embarazadas, estudiantes, personas con discapacidad, y para jóvenes que ni estudian ni trabajan, el gobierno generoso, privilegiando a los pobres, pero descuidaron la salud. Despilfarro de recursos en obras faraónicas: el tren Maya, el aeropuerto Felipe Angeles, compra de una refinería obsoleta en Texas y construcción de la refinería en Dos Bocas.

Fase 2:  El PICO DE BIENESTAR, se agotan los recursos. Echan mano de más impuestos a los trabajadores, los empresarios y de otras medidas que afectan verdaderamente al pueblo como tomar los recursos de instituciones como el sistema de salud, en la educación, cerraron las guarderías para madres trabajadoras, las escuelas de tiempo completo en las que proporcionaban alimentos a los niños de comunidades de escasos recursos.

Fase 3: DESPILFARRO DE RECURSOS. Privilegios al gobierno, como las campañas de los precandidatos cuando ya sabían que Claudia sería la elegida, el despilfarro en obras y la austeridad para el pueblo.

Fase 4: CAIDA EN LA MISERIA. Cuba llegó al límite de la miseria y no hacen cambios para mejorar la economía. Alguna de las medidas es prestar los servicios con médicos a otros países para obtener divisas. En México y Brasil se dieron cuenta que no están preparados para atender a la población. En Venezuela después de 20 años, llegaron al límite de tolerancia, apoyados por otros países está protestando para que renuncie el presidente Maduro y liberarse del gobierno represivo.

Fase 5: ESTABILIZACIÓN DE LA POBREZA. Cae el PIB (Producto Interno Bruto) El pueblo desesperado protesta, hace manifestaciones, el gobierno represor los ataca con armas, con ayuda de los militares que están de su parte por contar con privilegios. En Venezuela los militares están de parte del gobierno. En nuestro país, la militarización en la que agregaron a la Guardia Nacional, es peligrosa para los ciudadanos. Les dieron tareas que son de la sociedad civil, como hacerse cargo del Aeropuerto, la Aduana, la construcción de las obras emblemas del gobierno en donde ha imperado la corrupción.

La situación económica, la inseguridad se ha salido del control por las políticas de “abrazos, no balazos” un gobierno comprometido con la delincuencia que cierra los ojos ante la violencia en varios Estados del país. Los 200 mil muertos y más de 150 mil desaparecidos dejan una estela de dolor y aleja las inversiones.

No podemos bajar la guardia, cruzarnos de brazos ante este panorama y esperar que el vecino del norte nos recate.

Debemos privilegiar la recomendación: “Un pueblo unido jamás será vencido”

rosamchavez@hotmail.com

Twitter X @DrRosaCh