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Yo, Augusto Gómez Villanueva voté a favor de la propuesta de mi compañera Yolanda, brillante y valiente legisladora, oigase bien, ¡legisladora!

Nuestra decisión fue consensuada en la reunión extraordinaria de la Fracción Parlamentaria sustentada en el informe sobre el crimen organizado en México y su evidente actividad en más de la mitad del territorio nacional más la innegable tendencia de expansión y penetración en todo el país y, aún habiendo votado en forma unánime contra la militarización de la Guardia Nacional, la  propuesta del PRI sobre el tema de la ampliación del plazo para qué el Ejército regrese a los cuarteles, fue recibida con sorpresa y escarnio.

He aquí la ignorancia de nuestros enjuiciadores que no han leído la Constitución, en su Artículo 89.

Es decir, es facultad exclusiva del Presidente: Fracción VI,  preservar la Seguridad Nacional en los términos de la ley respectiva, y disponer de la totalidad de la Fuerza Armada permanente o sea del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea para la seguridad interior y defensa exterior de la Federación.

Por lo tanto, será el próximo Presidente quien decida, si utiliza esa facultad.

El PRI sólo prevé que, durante el proceso electoral de 2024, el Ejército mantenga en la alternancia, su respeto a la voluntad de los electores expresada en las urnas electorales y, en la coyuntura de la transición se prevea el riesgo de la violencia, cómplice del crimen organizado para desconocer el resultado de la elección en caso de que triunfara la Coalición.

Increíble la reacción orquestada contra nuestra decisión de otorgar al Ejército la confianza en su desempeño contra el crimen organizado  y a pesar de las noticias diarias de los resultados de la política ineficaz y torpe llevada a cabo en estos últimos años.

Durará, lo que el ciclo preelectoral en los Estados de México y Coahuila la resaca bien orquestada contra Alejandro Moreno y los diputados del PRI.

Les recomiendo lean el capítulo de la historia sobre las Brujas de Salem, para que se distraigan mientras emulen a los ignorantes devotos del siglo XVII, acusando de brujerías a los libres y a las mujeres pensantes, cómo Yolanda; continúen, ingenua o perversamente el maravilloso juego al Beso del Diablo de su jefe, quien con una gobernadora orquestó el delito de espionaje y divulgación de grabaciones y calumnias; y sonará otra sinfonía en la cual aparecen los coautores de esta última escena teatral y no dudo que al final, cuando la victoria nos alcance y la autoridad máxima de la soberanía pregunte: ¿quien protegió al pueblo y quién descabezó a la serpiente? respondan los acusadores: fue Fuenteovejuna.

Ahora ya asomaron los que tenían la piedra escondida y los que decidieron escoger en la coyuntura, el juego incierto de la lotería o la fidelidad a sus amos invisibles, escondidos en las faldas de la Cuarta Transformación.

La sentencia bíblica, de nuevo se vuelve lección: ¡por sus obras los conoceréis!

La aparición de la hidra de mil cabezas no es un fruto espontáneo. Tiene sus orígenes, entre otras causas, en el huevo de la serpiente en el Senado.

Preguntémonos  quien puso a Miguel Ángel Osorio Chong y al resto de las y los ilustres senectus  y sus respectivos antecedentes que le otorgan diversidad cronológica, frente a la actual dirigencia priísta, que ha tenido que aplicar el dicho. campirano: «con ésta carreta tenemos que jalar».

La política es un arte y una ciencia; se vuelve también sabiduría en el manejo de los tiempos.

Valdría la pena preguntarle al senador cabeza de la oposición a nuestra iniciativa de reforma al Artículo Quinto Transitorio, ¿donde estaba para revisar el informe que envió la Secretaria de Seguridad Pública respecto a los avances de la conformación de la Guardia Nacional y cuáles fueron sus comentarios u observaciones?

augustogomezv@yahoo.com.mx