Piña: el Beso de Judas

(Punto Rojo).

Andrés Manuel López Obrador ya no tiene argumentos distractores para «engañar» a los mexicanos cuando de tapar la corrupción perpetrada por sus cómplices se trata.

Levanta la mano, mira al cielo y como un ser celestial recita: «soy inocente»…»fui engañado» » fueron corruptos infiltrados provenientes de otros partidos» (PRI) y cierra con broche de oro : ¡»No somos iguales»!

Su fanaticada le aplaude.

La gran estafa de SEGALMEX es la estafa del sexenio Morenista, lopezobradorista, ¡15 MIL MILLONES DE PESOS!. (Y aumentando).

Explicado con manzanas: con esa cantidad pueden comprarse más de 2 aviones presidenciales, dos veces «la estafa maestra» cometida por Rosario Robles, durante el sexenio de Enrique Peña Nieto, pueden comprarse varios jugadores profesionales de nivel mundial. (Menos Memo Ochoa, ese se cotiza en oro).

Así describen especialistas el saqueo.

Ignacio Ovalle Fernández recomendado por López Obrador está en el ojo del huracán  porque en la lista de las 22 órdenes de aprehensión  giradas por el enorme fraude, aun no aparece su nombre.

Pero más de 5 implicados están dispuestos a revelar a donde fue a parar el dinero.

Esperemos y no sea como lo confió en su momento Rosario Robles, una parte a los bolsillos de Enrique Peña y la otra a su cómplice y sucesor López Obrador para su campaña.

Ignacio Ovalle, como muchos otros funcionarios están juntando para la campaña de Claudia Sheinbaum, «pal baile vamos».

«Raro» en AMLO decir ridículamente que fueron priistas infiltrados y proteger con su manto celestial a Ovalle.

Este político mexicano de 77 años inició su carrera como ayudante de Luis Echeverria Alvarez y siguió por décadas dentro del PRI hasta fundar Morena.

Es muy amigo de López Obrador.

EL BESO DE JUDAS

La quema de una piñata con la figura de Norma Piña es mal augurio para la integridad física de la Ministra.

Cierto, en tiempos pasados se volvió una costumbre éste tipo de protestas.

Se le prendía fuego a figuras presidenciales  y todo quedaba en sólo una expresión de rechazo.

Sin embargo en la actual administración de Andrés Manuel López Obrador, ese comportamiento se transformó en una amenaza velada, una sentencia de muerte, «el beso de Judas» o «el beso del Padrino», costumbre de gangsters.

¿Cuantas ocasiones condenó a los medios de comunicación, a los periodistas y por desgracia muchos compañeros pagaron con su vida las expresiones de odio desde «las mañaneras? 

Y la cifra aumentará porque sigue agravándose su trastorno mental, el cual consiste en sembrar el odio entre sus fanáticos.

Se deberán extremar precauciones en cuanto a la seguridad de la Ministra Piña y su familia.

México sigue hundiéndose en un fango dictatorial.

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