El reciente lanzamiento de la bioserie «Chespirito: sin querer queriendo» ha vuelto a poner en el foco público los entretelones de la exitosa producción «El Chavo del 8». Entre las revelaciones que han resurgido, la actriz María Antonieta de las Nieves, icónica por su papel de La Chilindrina, ha compartido detalles sobre los ingresos que percibía durante la época de esplendor del programa, dejando en claro que el éxito no siempre se tradujo en grandes fortunas para el elenco.

En una entrevista de archivo con el programa Un Nuevo Día, María Antonieta de las Nieves confesó que, a pesar de la inmensa popularidad de «El Chavo del 8» en toda América Latina, sus ganancias eran notablemente modestas. «No estoy rica, estoy bien… no, trabajar para niños es lo menos bien pagado, por no decir mal pagado», afirmó en aquella ocasión.

La actriz explicó que Televisa, la empresa productora, era la principal beneficiaria de la distribución y comercialización del programa. Mientras la televisora obtenía la mayoría de los ingresos por cada retransmisión, los actores recibían solo una fracción mínima.

¿Cuánto ganaba por episodio?
De las Nieves detalló cómo era el esquema de pago: «Televisa lo hacía, Televisa lo explotaba, entonces Televisa recibía dinero por cada pasada, a nosotros nos daban una milésima parte de lo que ganamos cuando hicimos el programa. O sea, que si yo gané mil pesos o 1500 por programa, a mí me daban 150 pesos por cada vez que pasaba en el centro y Sudamérica, no es nada».

Es crucial tener en cuenta el contexto económico de la época. Hasta 1994, el valor del peso mexicano era significativamente distinto al actual; 100 pesos antiguos equivalían a poco más de 900 pesos de hoy, lo que subraya la limitada compensación que recibían los actores por el reencuentro de la serie.

Diferencias creativas y un personaje polémico
María Antonieta de las Nieves también abordó las razones de su salida del programa. Reveló que la decisión se debió a diferencias creativas con Roberto Gómez Bolaños, quien en ese momento no deseaba seguir con «El Chavo del 8» y le propuso un nuevo personaje llamado «Marujita».

«Dejé el programa porque Chespirito ya no quería hacer El Chavo, y yo no quería cambiar el personaje de La Chilindrina por el de Marujita… la gente a lo mejor no se daba cuenta o le parecía simpático el personaje, pero Marujita era una prostituta disfrazada», confesó la actriz, revelando el controvertido trasfondo del personaje que se le ofreció.

DIARIO DE MÉXICO