-Operativos antihuachicol serían para cubrir la corrupción oficial

-Presión del gobierno norteamericano obliga a los “aseguramientos”

-A efectivos de la Guardia Nacional se les olvidó “no mentir, no robar, no traicionar”

PALACIO desde H. Matamoros, Tam.-

Gracias a que México es un país que posee generosos yacimientos de petróleo -recurso natural no renovable- es que la empresa paraestatal Petróleos Mexicanos (PEMEX) continúe trabajando a pesar de los números rojos que no avalan ningún soporte financiero.

En efecto, la corrupción en torno a la importación y exportación de carburantes entre México y los Estados Unidos ocasiona millonarias pérdidas con el ahora denominado huachicol que no es más que el contrabando documentado de gasolinas y diésel, por ejemplo.

Actualmente, ya no es un secreto que esa ilícita actividad permitida, auspiciada y tolerada por el gobierno federal en turno es la manera práctica de financiar campañas electorales sin exponer al escarnio público los erarios federal y estatal.

En el presente año, las autoridades mexicanas han emprendido acciones encaminadas a frenar el contrabando documentado y la ordeña de los ductos de Pemex, ante las investigaciones que el gobierno del presidente DONALD TRUMP lleva a cabo principalmente en el Estado de Texas y que involucra en actos de corrupción a empresarios de esa entidad sureña de los Estados Unidos.

Ante la presión extranjera, las autoridades mexicanas que integran el Gabinete de Seguridad han implementado operativos que han arrojado el decomiso de combustibles y unidades de transporte e, incluso, el arresto de 11 militares que permitían la ordeña de un ducto y custodiaban la unidad-pipa que trasladaría el carburante sustraído ilegalmente.

En acciones que podrían equipararse a una “vacunación en salud”, el gobierno de la Cuarta Transformación confiscó 10 millones de litros de diésel que se encontraban en un buque-tanque atracado en el puerto de Tampico, Tamaulipas.

Posteriormente, en el Estado de Baja California, policías federales y efectivos militares lograron un decomiso similar en un puerto de esa entidad federativa.

Cabe señalar que ambas embarcaciones cargadas con combustibles amparados con documentación que acreditaba material de desecho partieron de puertos ubicados en los Estados Unidos, tras llenar los requisitos del “huachicol fiscal”.

En otro operativo en el mes de mayo en el Estado de Tabasco, se logró el decomiso de un millón y medio de litros de hidrocarburos y una máquina procesadora de petróleo.

Apenas la semana pasada, en una segunda investigación, las autoridades mexicanas aseguraron en esa misma entidad del sureste mexicano 3 millones de litros de “un liquido derivado del petróleo”, así como 3 mil 904 contenedores, tres equipos de maquinaria y 18 unidades motrices.

Salvo algunos cambios de mandos medios en las aduanas marítimas, en ninguno de los casos antes mencionados han arrojado detenciones y consignaciones de presuntos responsables.

Por otra parte, contrario a lo que pregona el gobierno de la Cuarta Transformación acerca de “no mentir, no robar, no traicionar”, 11 elementos de la Guardia Nacional fueron sorprendidos por la policía municipal de Apasco, el Alto, Guanajuato, custodiando un autotanque que recibía gasolina extraída clandestinamente de un ducto de Petróleos Mexicanos.

Vale la pena precisar que el oleoducto en mención tiene su origen en el puerto de Tuxpan, Veracruz, cruza la refinería de Tula, Hidalgo, pasa por el Estado de Querétaro, hasta llegar a la refinería ubicado en el municipio de Salamanca en el Estado de Guanajuato, por lo cual, es ampliamente “solicitado” por los grupos delictivos de esa región del país con la complicidad de las propias autoridades.

La red de corrupción involucra a empresas texanas que se prestan a la compra de combustible mexicano de contrabando a un costo menor y lo mezclan en sus almacenes y lo venden al precio normal con documentación que ampara la operación de compra-venta de manera legal.

No obstante, tal la operación irregular ya ha sido detectada por el gobierno de las barras y las estrellas lo que ha provocado acciones legales en ese país y, por supuesto, preocupación e incertidumbre entre empresarios y políticos mexicanos.

Derivado de la intervención del gobierno yanqui en el contrabando documentado de carburantes entre México y los Estados Unidos, ha trascendido que el Departamento de Estado habría elaborado una lista aproximada a 40 personas involucradas entre empresarios y políticos, algunos de ellos en funciones, de acuerdo a lo trascendido.

Tal relación estaría bajo resguardo en el Gabinete de Seguridad de la administración del presidente DONALD TRUMP, misma que ya comienza a conocerse como la «lista Marco», en clara alusión a MARCO RUBIO, Secretario de Estado de los Estados Unidos.

¿Cómo la ve?

DESDE EL BALCÓN:

I.-Mucho ayudaría a la credibilidad del gobierno de la Cuarta Transformación si en paralelo con la vacuna “para curarse en salud” que representan los operativos anti huachicol, se acompañaran con detenciones de “peces gordos”.

Aunque, cierto, cierto muy cierto; es como pedirle peras al olmo.

Ni hablar.

II.-Por motivos de jubilación se llevó a cabo el relevo en la Dirección del Hospital General de Zona Número 13 (HGZ 13) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con sede en este puerto fronterizo. El médico anestesiólogo HUGO SÁNCHEZ relevó al médico pediatra JOSÉ MANUEL SILVA, quien cumplió con sus años de servicio en esa institución de salud pública.

Felicidades para el profesionista jubilado y suerte para su relevo.

Y hasta la próxima.

mariodiaz27@prodigy.net.mx