Compartir

-“Retrato hablado” de la familia Sheinbaum.
-Deseo nacional es que no imite al antecesor.
-Nadie aceptará el Maximato tabasqueño.

 Ráfaga 

Acordándome de don Fernando Marcos, editorializo en cuatro palabras: TERMINA UN PÉSIMO GOBIERNO.
Estrenamos el decimosexto sexenio gubernamental, con la Primera Presidenta de los Estados Unidos Mexicanos.

Después de ser gobernados por 33 militares y 33 civiles, los mexicanos recibimos a una científica universitaria.
Claudia Sheinbaum Pardo.

Doctora en Ciencias por la UNAM, defeña de nacimiento, de 62 años de edad e hija de padres descendientes de familias inmigrantes; ellos también originarios de la hoy Ciudad de México.

Carlos Sheinbaum Yoselevitz, ingeniero químico egresado de la Universidad de Guadalajara y Annie Pardo Cemo, científica en Ciencias, académica, investigadora y con reconocimientos internacionales.

La doctora Pardo recibió el Premio Nacional de Ciencias 2022 y sigue laborando. El ingeniero falleció hace 11 años.
Hermano mayor, Julio; hermana menor, Adriana.

Hija, Mariana Imaz Sheinbaum, a sus 35 años de edad tiene licenciatura y maestría, por la UNAM. Estudia, para obtener un doctorado, en la Universidad de California, como becaria del desaparecido CONACYT.

Mariana está alejada de la política.

Es Historiadora y Filosofa. Capitalina, nació dos años después del matrimonio, en 1987, formado por Carlos Imaz Gispert y la ahora Presidenta de la República.

El 17 de noviembre del año pasado contrajeron nupcias la entonces candidata presidencial y el sinaloense Jesús María Tarriba Unger. Hace 30 años, como estudiantes universitarios, se conocieron. Ambos tienen doctorado en Ciencias.

Son de la misma edad. Se reencontraron en diciembre de 2016. Él trabaja en el Banco de México, antes estuvo en Banamex y algunos años en Madrid, España, prestó sus servicios en el Banco Santander.

Bien, en forma sintetizada tracé un “Retrato Hablado” de los integrantes de la Familia Sheinbaum Pardo y el propio “retrato” de quien, desde ayer, martes 1 de octubre, carga sobre sus espaldas la responsabilidad de “un segundo piso de la transformación” que espero, se caracterice por la solución de los problemas nacionales que nos agobian.

HISTÓRICA SESIÓN DEL CONGRESO

Lo acontecido ayer, en la transmisión del mando presidencial, reúne datos insólitos, serán básicos para los cronistas y los historiadores. Difícilmente se repetirá la escena.

En el presídium estuvieron: la Primera Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos, la presidenta del Congreso de la Unión y la presidenta de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Claudia Sheinbaum Pardo, Ifigenia Marta Martínez y Hernández y Norma Lucía Piña Hernández, respectivamente.

Un rasgo digno de comentario, la doctora Sheinbaum Pardo saludó de mano y beso en la mejilla a la doctora Piña Hernández.

En el interior del recinto falló la logística. Los legisladores salieron de sus asientos e invadieron el pasillo por donde el presidente saliente se dirigía a la tribuna al presídium. Lo mismo al entrar la presidenta electa. Abrazos, besos y selfis al por mayor con uno y otra. Estiraban brazos y accionaban los celulares.

Tres mujeres cadetes del H. Colegio Militar estuvieron de pie, detrás de los personajes. Es la primera vez la presencia de la mujer militar en un suceso de esta naturaleza.

Punto de crítica: el tabasqueño no mantuvo una postura digna al estar en el presídium. Se levantó de su silla para recibir abrazos, besos y tomarse fotos con sus seguidores.

Dato Curioso: de 1934 a la fecha, el único Presidente de México que tomó el poder, a los 62 años de edad, fue Adolfo Ruiz Cortines.

URGE TRABAJAR COORDINADAMENTE

Permítaseme hacer ahora un diagnóstico médico.

En estos momentos el paciente está en uno de los cuartos de la Sala de Urgencias. Lo tienen con oxígeno, le pasan sangre, le inyectan suero y antibióticos.

Falta la acción de los especialistas para que, coordinadamente, atiendan al enfermo. Deben ser cuidadoso en la aplicación de las medicinas para no intoxicarlo.

Un cuadro de esa naturaleza presenta, en este octubre de 2024, el hermoso y grandioso México. Para mejor futuro, hay en el mando principal una doctora con la mejor intención de superar los problemas, dando mejor atención a los pacientes.
Lo importante es mezclar la teoría con la práctica en forma eficiente, sin dilación alguna. Trabajar coordinadamente, intercambiar puntos de vista, hablarse permanentemente. Ir eliminando las enfermedades que se presentaron. Cortar por lo sano, apuntan.

No es hora de debatir sino de devolver la salud al enfermo.

CLAMOR POPULAR, NO IMITE

La voz popular, no la del “pueblo bueno y sabio”, sino de los miles de familias que perdieron a sus seres queridos, es que la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ejerza su papel, cumpla con su encomienda, presente y ejecute programas con soluciones.

“Aceptamos que viva en los cuartitos de Palacio Nacional, pero que no imite a quien últimamente vivió ahí”, escribió en redes sociales el abogado Marcelino Loyez Benítez.

El que Claudia continué el programa de televisión “La Mañanera”, perjudica su imagen. Es otra opinión escuchada en la calle.
Nunca segundas partes son buenas, ¿verdad?

¿Por qué sus asesores, en manejo de imagen, buscan el cambio? Por ejemplo, que se quite el chongo y suelte su larga cabellera. Que con sus gestos y una sonrisa sincera atraiga a sus conciudadanos.

A los grandes males, grandes remedios.

ESTARÁ HOY EN ACAPULCO

Primera preocupación presidencial, el desastre causado por la naturaleza en Acapulco. Miles de familias damnificadas, el comercio nuevamente afectado, la Zona Diamante resiente fuertes daños.

Este miércoles, acompañada de sus colaboradores estará en el puerto de Acapulco para evaluar la situación y apoyar a las víctimas del embate.

La presencia de ella es para fortalecer el ánimo de mujeres, hombres, jóvenes y niños, así como de los comerciantes, hoteleros, restauranteros y prestadores de servicios.

¡NO AL MAXIMATO!

El tabasqueño tiene en el puño de su mano, ¿izquierda?, una estructura nacional, elaboró una agenda de trabajo para la sucesora, organizó, manejó y consiguió reformas constitucionales en el Congreso de la Unión. Incrustó a más del cincuenta por ciento de su gente en el Gabinete Presidencial, en las dependencias descentralizadas y desconcentradas, así como a “repetidores”.

Es un hombre obsesionado por el poder. Audaz y carismático para atraer a sus seguidores. Carente de educación, de cultura, de diplomacia. Soberbio. Jamás reconoce no tener la razón. Inventa ser víctimas de todo y de todos. Lo único que desea es no perder poder, a sabiendas de su popularidad.

Calles, a la muerte violenta de Obregón, se empoderó. Concilió la fuerza de todos los grupos políticos, de los que participaron en los campos de batalla, sumo a la Iglesia, escuchó a los empresarios.

El michoacano Lázaro Cárdenas del Río, fue su candidato para el primer sexenio, 1934 a 1940.

Pasaron dieciocho meses del sexenio, para que el presidente Cárdenas decidiera terminar con el llamado “Maximato”. Al sonorense y seis de los suyos los envío, vía aérea, al exilio. Hubo modificación en el gabinete e inclusive en el Congreso de la Unión.

LA TOMA DE POSESIÓN

La muy respetada y ameritada académica, política izquierdista Ifigenia Martínez presidió la histórica, solemne e impactante sesión del Congreso de la Unión, convocada para que la doctora en Ciencias, Claudia Sheinbaum Pardo recibiera la banda presidencial, y protestara que respetará la Constitución y las Leyes que de ella emanen, así como cuidará el resguardo de la misma. De no cumplir, que la Nación se lo demande.

A las 11:32 horas, asumió el poder como Presidenta Constitucional de los Estados Unidos Mexicanos.

El recinto estaba concurrido. No quedó vacío ningún lugar de los tres niveles. Políticos mexicanos, diplomáticos de 105 países, legisladores, invitados especiales, presenciaron el acto.

La maestra Ifigenia Martínez, a sus 96 años de edad, presidió por segunda y última vez, en este período, el Congreso de la Unión. Entregó la banda presidencial a la Primera Presidenta de México y con el auxilio de una edecán militar, la mandataria, la colocó sobre el pecho. Dos mujeres cadetes auxiliaron a la maestra Ifigenia, cuando permaneció de pie al entonarse el Himno Nacional.

La presidenta Sheinbaum Pardo pronunció su primer mensaje a la Nación. Destacó lo realizado por su antecesor. Dio a conocer diez puntos de las acciones que emprenderá y convocó a mexicanas y mexicanos para desarrollar el progreso de México.

Con el brazo izquierdo en alto y el puño cerrado celebró el final de sus primeros treinta minutos frente al micrófono y después cerró su discurso con un ¡Viva la Cuarta Transformación!

jherrerav@live.com.mx