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Araíz del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la industria automotriz ha experimentado un crecimiento en la región norte del continente que apunta a una transformación radical, impulsada por la necesidad de innovación y sostenibilidad.

La efervescente producción en el sector se debió en gran parte a la implementación y recrudecimiento de las reglas de origen del T-MEC que, a diferencia de su antecesor, el TLCAN, implementó que el Valor de Contenido Regional general debía contener un 70% en camiones y 75% en carros ligeros para así ser considerados de origen y calificar para el comercio libre de aranceles.

Este crecimiento se refleja en la ratificación de Estados Unidos y México como segundo y séptimo lugar, respectivamente, en el top 10 de países productores de autos, de acuerdo con un reporte de la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos (OICA).

Asimismo, de acuerdo con datos de la Industria Nacional de Autopartes (INA), ambos países se encuentran en el top 5 de productores de autopartes, en la que Estados Unidos es solo superado por China, y México ocupa la cuarta posición tras Japón.

Sobre todo para México, según datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), este sector ha sido clave para el desarrollo económico, contribuyendo con empleos a más de 900 mil personas de manera directa, casi el 4% del producto interno bruto (PIB) nacional.

En los últimos 5 años, esto representó que 20 de cada 100 dólares de inversión extranjera directa (IED) han sido atraídos por el sector automotriz, posicionándolo entre 2017 y 2022.

Los datos al cierre del tercer trimestre de 2023 dieron como líder a México como proveedor de su vecino del norte, con casi 43% de las autopartes adquiridas, un avance del 4.8% respecto a 2022, superando a naciones asiáticas como China, Japón o Corea del Sur.

Este crecimiento en ambos países, tanto en producción de vehículos como en autopartes, apunta hacia un desarrollo sustentable, donde las empresas se posicionan como claves para ofrecer manufactura, ensamblaje y soluciones para mejorar el rendimiento y la seguridad de los vehículos que contribuyan al cuidado del medio ambiente, como los autos eléctricos.

3M: Los detalles que hacen la diferencia

Las soluciones propuestas por 3M buscan una mayor producción enfocándose en detalles, como el sistema de visión avanzado para reparar defectos de pintura en automóviles, Finesse-It.

Además, destacan los materiales de barrera y de gestión térmica, esenciales para una mejor carga y resistencia al calor de las baterías.

En concreto, las burbujas de vidrio son clave en la mezcla con materiales poliméricos para crear materiales de aislamiento térmico que mejoran la eficiencia del combustible y dan mayor autonomía de las baterías, principales preocupaciones de los consumidores de vehículos eléctricos, según la encuesta State of Science Insights 2024.

Asimismo, la implementación de sus microesferas en componentes reduce el peso en un 30% y las películas solares de control térmico optimizan el uso de energía reduciendo el uso del aire acondicionado en un 20%, mejorando la eficiencia en general.

Autor
EFE