Un total de 72, 843 incendios a lo ancho de sus más de 5.5 millones de kilómetros cuadrados de extensión, son los que se tienen oficialmente contabilizados en lo que va de este 2019, según el estudio del Instituto Nacional de Investigación Espacial de Brasil (INPE).

En los últimos 16 días, el mundo se ha llenado de asombro e indignación, por la forma en que este espacio natural que alberga al 20% de las aves de todo el mundo, con más de 600 especies animales que han hecho desde tiempos a la selva amazónica su hábitat, se consume en el fuego sin que hasta este momento la humanidad haya sido capaz de emprender una estratégica funcional y definitiva para atender el problema.

Este incendio iluminó la delgada línea que dividía nuestra percepción como seres pensantes, entre el presente y el futuro. Las llamas nos despertaron a todos por igual. Sin excepción, incluyendo a los escépticos, a los incapaces de creer en el cambio climático. A los que no son capaces de reconocer al milagro de la vida, ni con su propia existencia como evidencia.

Y es que no sólo es la mitad de la superficie de la selva amazónica la que arde actualmente; Islas Canarias, California, Oregon, Washington, Columbia, Alberta, Montana, Nueva Escocia, Grecia, Portugal, Argelia, Siberia; todos estos lugares tienen incendios voraces en estos momentos. Y contrariamente, India, Pakistán y Nepal tienen Monzones masivos y están bajo el agua; Sierra Leona y Nigeria con inundaciones masivas también sucumben; Europa occidental y California padecen una ola de calor atípica y lesiva. El volcán Yellowstone en California registra 2,300 movimientos desde Junio; terremotos exterminantes se han presentado de manera cada vez más frecuente alrededor del mundo; y los huracanes cada vez tienen graduaciones que los hacen considerar cada año que pasa como los más fuertes y destructivos de la historia.

Y aun así, ¿no creemos en el daño que le infringimos al planeta con la contaminación y la apatía?

Pronunciamientos en las últimas horas de grandes celebridades y autoridades mundiales se han presentado. El presidente Donald Trump ofreció su apoyo para combatir el fuego; el Primer Ministro británico Boris Johnson y Emmanuel Macron, Presidente de Francia en el mismo sentido; el futbolista brasileño Neymar, expresó su pena y llamó a la colaboración del mundo. Estas son las primeras figuras que a la manera de abejas a un panal, acuden por la miel del protagonismo.

Porque más que pronunciamientos de líderes y celebridades; más que bendiciones y conmiseraciones, el mundo ocupa que todos sus habitantes y agentes de contaminación, abramos los ojos y unamos esfuerzos para seguir protocolos definitivos contra la contaminación y el consecuente cambio climático, que es una amenaza real.

Al celebrarse en estos momentos la reunión del G-7, el incendio ha resultado un tema central. Se espera que los países paradigma de la economía y el poder militar ahí reunidos lleguen a una determinación constructiva y que permita al mundo fundirse pronto, no en las llamas de este terrible incendio, sino en un abrazo de paz, amor y fraternidad. En un mundo limpio y habitado por seres humanos conscientes.

FUENTE ; NOTIMEX , CANDELERO 24-08-19