La iglesia católica invitó a los mexicanos a reflexionar acerca de las próximas elecciones. Foto: iStock En el marco del Día del Padre, la Iglesia católica pidió orar por todos los padres del mundo y reconoció la grandeza, los desafíos y las múltiples formas en que se vive la paternidad en nuestro tiempo, “pues no hay un solo tipo de padre, ni una sola manera de ser familia”.
A través de su editorial “Desde la fe”, la Iglesia destacó que “están los padres presentes, amorosos, trabajadores, silenciosos. También los que fallecieron demasiado pronto, dejando una huella imborrable en el corazón de sus hijos. O los que abrazaron con valentía y fe una paternidad inesperada”.
Añadió que, “también hay otros más son los que, contra todo pronóstico, se vieron criando solos a sus hijos (el 0.5% de los 21.2 millones de hombres que son padres son solteros, de acuerdo con el Inegi)”.
Ante ello, llamó a orar por los padres que aman, los que luchan, los que educan y también por los que se han equivocado o alejado “para que estos encuentren en Dios el camino para regresar”.
Agregó que “oremos por los hombres que temen ser padres, para que descubran que la paternidad es una vocación noble, una bendición y no una carga. Oremos por los que hoy viven su paternidad en el dolor, en la soledad o en la distancia”.
Aunado a ello, enfatizó que también están las familias marcadas por un padre que se fue y dejó un vacío, o con un padre que estuvo presente, pero sin tiempo ni cariño, “dejando hijos que crecieron con preguntas, con silencios, con ausencias que dolieron más que cualquier palabra, bajo la sombra de la indiferencia y heridas profundas”.
“Es una realidad que, en muchos corazones, el Día del Padre no trae alegría, sino preguntas, tristeza o un anhelo no resuelto. A estos hijos e hijas, especialmente, queremos decirles hoy que no están solo”, dijo.
Además, resaltó que “un padre no sólo provee, también consuela. No solo corrige, también guía con ternura. Un buen padre es protector, justo y silenciosamente presente, una imagen muy necesaria en un momento en el que tantos niños y jóvenes caminan sin rumbo, sin una figura que les ayude a distinguir el bien del mal, sin una voz que les diga con firmeza y amor: “aquí estoy, hijo’”.
Asimismo, llamó a los hombres que ya son padres a comprendan que su mayor legado no será el éxito, ni los bienes materiales, sino la huella que dejen en el corazón y en la conciencia de sus hijos.
Con información de El Universal Online