El Ejército de Israel aseguró este viernes haber hallado un centro de entrenamiento del grupo chií Hizbulá a 200 metros de una base de la misión de la ONU en Líbano, la FINUL, con la que ha mantenido varios incidentes desde principios de octubre en los que soldados israelíes han atacado a los cascos azules.
“Los milicianos utilizaban el complejo para entrenar, estudiar y almacenar grandes cantidades de armas”, recogió un comunicado de las fuerzas armadas hoy, según el cual en el lugar también había lanzaderas de cohetes preparadas para atacar territorio israelí.
En la redada al lugar, las tropas encontraron también documentos que describen pautas de actuación de Hizbulá, mapas de Israel, información sobre los equipamientos del Ejército israelí, trampillas a túneles y más armas.
“El complejo fue desmantelado”, termina el comunicado.
Desde que Israel lanzó su invasión en el sur del Líbano en la madrugada del 1 de octubre, las autoridades han apelado en varias ocasiones a la FINUL a abandonar la región, a lo que esta misión de Naciones Unidas se ha negado.
Mientras tanto, se han producido numerosos incidentes entre las tropas israelíes y los cascos azules o las instalaciones en las que se encontraban.
Ayer, 5 operativos de la FINUL resultaron heridos cuando viajaban en un coche por la ciudad sureña de Sidón, al verse afectado por un ataque con drones israelí que mató a otras 3 personas.
A lo largo de octubre, la misión denunció otros incidentes. Un proyectil israelí impactó en uno de ellos en su base en la ciudad de Naqoura e hirió a dos cascos azules, y el pasado 13 de octubre dos tanques israelíes entraron en instalaciones de la FINUL en el área de Ranyah.
El pasado 29 de octubre, otros 8 cascos azules resultaron heridos leves por el impacto de un proyectil de Israel en una base en Naqoura.
Más de un año de intercambio de fuego entre Israel e Hizbulá en torno a la frontera con Líbano ha acabado con la vida de más de 3 mil personas en este país, la mayoría desde que el Ejército israelí intensificó su campaña de bombardeos contra el país vecino el pasado 23 de septiembre. Las fuerzas armadas estiman que unos 1,500 eran milicianos del grupo chií.
Del lado israelí, 73 personas han fallecido por ataques lanzados desde Líbano, de las cuales 43 eran civiles. Además, 34 soldados han muerto en combate en el sur del país vecino, donde mantienen una invasión terrestre desde el pasado 1 de octubre.
EFE