El histórico goleador de Costa Rica y actual analista, Rolando Fonseca, fue contundente al analizar el paso de Miguel Piojo Herrera por la Selección Nacional. En conversación con ESPN, el exdelantero aseguró que el proyecto del técnico mexicano estaba condenado desde el inicio por un mal diagnóstico de la Fedefutbol.
“Lo barato salió caro”, resumió Fonseca, quien considera que la dirigencia nunca realizó el análisis profundo que exigía el perfil de Herrera y que esa omisión terminó pasándole factura al futbol tico.
Un desenlace anunciado
Fonseca recordó que desde los primeros 2 partidos de la fase final de la eliminatoria advirtió el rumbo que tomaba el proceso.
“Cuando se presentaron los 2 primeros partidos y vimos el funcionamiento, yo alcé la voz. Dije: ‘Esto no va para nada, no pinta bien’. No se ve trabajo, no se ve evolución. No era de extrañarse lo que iba a suceder”.
Para el exdelantero, la responsabilidad no recae únicamente en el entrenador, sino también en quienes lo contrataron sin evaluar su rendimiento reciente.
“El único que se acomodó a las situaciones económicas fue Miguel Herrera. ¿Pero le hicieron el análisis del porcentaje de trabajo que venía con Xolos? No. Con Tigres, el rendimiento era muy similar al 38% que tuvo aquí. Ya venía con esos síntomas y nunca se le analizó”.
Fonseca insistió en que la dirigencia se dejó seducir por el costo, no por el proyecto:
“Salió barato porque ajustó su cuerpo técnico… pero salió muy caro. No solo por no clasificar, sino por todo lo que se perdió en el camino”.
El 38% que marcó el fracaso
Otro punto señalado por Fonseca fue el rendimiento numérico del Piojo Herrera, que cerró la eliminatoria con apenas un 38% de efectividad, un registro que —según él— tendrá consecuencias en la carrera del técnico.
“Los números no fallan. Ese 38% de rendimiento lo va a perseguir. Tal vez en su vida diaria no le afecte, pero sus futuras contrataciones sí serán analizadas con estos resultados”.
El exgoleador criticó que el verdadero análisis deportivo del entrenador se hiciera después del fracaso, y no antes de firmar el contrato.
La respuesta del Piojo y el señalamiento de Fonseca
Tras regresar a México, Herrera declaró que en Costa Rica se le trató “como un delincuente”, pero Fonseca consideró que ese discurso evade el fondo del problema.
“La conmiseración es esa lástima para buscar reconocimiento. Él puede decir que lo trataron como un delincuente, pero el análisis serio debe hacerse con datos: rendimiento, funcionamiento y decisiones”.
Un grupo sin conexión
Fonseca también cuestionó la falta de vínculo entre el técnico y los jugadores, algo que considera esencial en los momentos críticos.
“No hubo un convencimiento real. No hubo lectura de juego ni una buena química. Usted ve los goles de la selección y ninguno va a celebrar con el técnico. Esos mensajes dicen mucho. Nunca hubo ese click”.
El exentrenador mencionó episodios señalados por ESPN que, a su criterio, reflejan improvisación y pérdida de hábitos de selección grande: dudas para bajar del bus bajo la lluvia en Nicaragua y un desorden logístico en Curazao que dejó al equipo llegando al estadio justo cuando entrenaba Haití.
“Nuestro ecosistema administrativo está enfermo”
Más allá del banquillo, Fonseca apuntó hacia la estructura de poder de la Fedefutbol como el origen de una crisis más profunda.
“Nuestro ecosistema administrativo está enfermo. Todo se volvió político. El que manda no tiene nada de futbol, pero sí un negocio. Se negocian votos por viajes y sillas”.
Afirmó que la distribución de 32 votos y los intereses personales han convertido el futbol en un campo de disputa interna:
Un fracaso que no es casualidad
Para Fonseca, la eliminación rumbo a 2026 no es un accidente, sino la consecuencia lógica de años de malas prácticas deportivas y administrativas que no se corrigieron pese a las oportunidades que dieron Brasil 2014, Rusia 2018 y Catar 2022.
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