Es tan común en la adolescencia que los jóvenes vivan desmotivados con apatía, las madres se la pasan reprendiendo porque no quieren ayudar con las labores de la casa, además de no cumplir con las tareas escolares.

En estos tiempos de tecnología, la adicción al celular es un ancla para estar pegados al dispositivo. La preocupación de los investigadores es el daño que la tecnología está causando: pérdida de creatividad, de socialización, falta de atención, desmotivación.

Pero qué paradoja….. cuando los amigos los invitan a una reunión o al antro, salen presurosos.

El término “flojera” no existe para los que somos profesionales en salud mental; están deprimidos o desmotivados, tenemos que identificar la causa, si presentan alguna discapacidad, abuso físico, sexual, están atrapados en alguna adicción, si se sienten presionados por los estudios, o el trabajo, si sufren violencia en casa, en el trabajo, etc.

Es importante poner énfasis en otro tipo. La personalidad “Rata” representan una tendencia dentro de la juventud moderna, una evolución radical. Se trata de los jóvenes de la Generación Z, que han adoptado una rutina de vida pasiva: permanecen en su habitación durante la mayor parte del día, navegan por redes sociales, juegan en línea, piden comida a domicilio, evitan cualquier esfuerzo laboral o social significativo. Algunos asisten a la escuela y regresan a su cueva, es decir su habitación mientras tienen padres que los patrocinan o apoyo con alguna beca.

Este fenómeno llamó la atención en China con la desaceleración del trabajo como respuesta al modelo 9-9-6 la sobrecarga laboral, trabajar de 9 a 9, 6 días a la semana. De pronto vino la desaceleración, se perdieron empleos y las aspiraciones laborales, los jóvenes no tienen deseos de casarse y tener hijos. En el auge de trabajo se trajeron a laborar en las fabricas a gente del campo y, en la desaceleración, los están regresando. Hoy muchos jóvenes no tienen empleo.

Desde una perspectiva de salud pública, el estilo de vida sedentario, la comida rápida a domicilio, la falta de actividad física, el aislamiento social, conlleva riesgos biopsicosociales: aumento de obesidad, trastornos del estado de ánimo, deterioro de la salud cardiovascular y deterioro del bienestar emocional. El consumo de comidas de entrega rápida deja problemas de salud por la falta de nutrientes y alimentos saludables, no consumen frutas ni verduras.

Es importante que los padres observen a sus hijos, puede ser que se sientan tranquilos porque se la pasan en su habitación, pero no se dan cuenta que están adictos a los juegos de video y están atrapados en la ludopatía.

Los padres se la pasan trabajando para darles educación, una carrera universitaria, idiomas y la mejor tecnología, pero carecen del sentido común, muchos no saben ni cambiar un foco, prender una lavadora, cocinar, limpiar su cuarto. Si tienen posibilidades viajan en Uber. Es indispensable para la independencia que los padres los involucren en las labores de la casa, en su cuidado personal. Llama la atención que no se miran al espejo, no se peinan, pierden sus credenciales, incluso usan hasta la ropa al revés.

En México el apoyo que le otorgan a los “ninis” ha fomentado esta personalidad, son pocos realmente los que estudian y trabajan y se benefician con ese apoyo del gobierno.

Los que tienen negocio se quejan de que no encuentran personal, y los que trabajan son tan sensibles que por cualquier detalle renuncian, no tienen aspiraciones a futuro.

La depresión no solo es un estado de ánimo pasajero, es un trastorno serio que, si no se trata, se vuelve crónica y se llama distimia.

La tristeza se puede confundir con depresión, esa del ciclo menstrual en las mujeres. La depresión es un trastorno bioquímico con diferentes causas; las endógenas y las exógenas o reactivas, ésta es la más fácil de identificar: el fallecimiento de un ser querido, un divorcio, la pérdida de empleo, los conflictos de pareja, un asalto, un secuestro, abuso sexual, el estrés prolongado, etc.

En la depresión endógena, las causas son varias y ocasionan cambios bioquímicos: enfermedades como la diabetes, los trastornos hormonales, el cáncer, las enfermedades autoinmunes como el Lupus, la artritis, la distrofia muscular, los problemas digestivos, la disfunción de la glándula tiroides, la fibromialgia, etc.

Algunos síntomas que requieren atención: el dolor crónico, problemas de sueño, pesimismo, sentimientos de inutilidad, fatiga crónica, irritabilidad, aislamiento, disminución y alteración del apetito, falta de deseo sexual, descuidar el arreglo personal, vivir en el desorden (los acumuladores) la pérdida de seguridad y confianza en sí mismo, las conductas antisociales.

La anhedonia es un síntoma característico de la depresión, la pérdida de placer y el interés por las actividades cotidianas. La depresión no es flojera, ni una debilidad requiere atención y de actividades como ejercicio y buena alimentación.

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