Colectivas que apoyan a víctimas de violencia vicaria lamentaron que el diputado Ricardo Monreal haya comparado los ataques en redes sociales hacia Andrés Manuel López Beltrán con la violencia psicológica y económica que mujeres y sus hijos viven todos los días en México.

“La violencia vicaria no es una categoría metafórica ni una analogía política. Es una forma específica, brutal y documentada de violencia de género, ejercida contra mujeres a través del daño a sus hijas e hijos, como una estrategia de poder, control, castigo o destrucción del vínculo materno-filial”, explicó el Frente Nacional Mujeres (FNM).

A través de redes sociales, la organización respondió al artículo publicado por el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, donde refirió que López Beltrán es víctima de violencia política vicaria, después de que pidió no ser llamado «Andy» y ser nombrado Andrés Manuel, como su padre.

“La violencia vicaria no se refiere a ataques simbólicos, mediáticos o políticos: se refiere a hijos asesinados, sustraídos, maltratados o utilizados como instrumento de tortura emocional hacia sus madres. Comparar la crítica política a una figura pública con esta violencia es un desatino conceptual y una ofensa a las miles de mujeres víctimas y las infancias dañadas por esta práctica”, mencionó el FNM.

Agregó que dicha violencia está reconocida en múltiples legislaciones, entre ellas la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia en México, y ha sido recientemente incluida en reformas al Código Penal Federal. También ha sido debatida en organismos internacionales por su gravedad estructural.

“No es solo una cuestión de precisión semántica: es una cuestión de respeto a los derechos humanos. Llamar “violencia vicaria” a los cuestionamientos hacia el hijo de un expresidente es reducir a metáfora una tragedia social, institucional y personal que exige ser nombrada con propiedad para poder ser combatida con eficacia”, explicó la colectiva.

Aunque comprenden la intención de denunciar lo que el diputado considera ataques injustos; señalaron que hacerlo apropiándose de un término que describe violaciones sistemáticas a los derechos de mujeres e infancias, socava las luchas que durante años han dado víctimas, activistas, legisladoras y defensoras.

“Con respeto y esperanza de que reconsideremos el uso de estos conceptos con la seriedad que merecen”, finaliza el mensaje. Por su parte, el Frente Nacional contra Violencia Vicaria expresó profunda preocupación ante el uso del término «vicaria» en su artículo “donde se traslada este concepto a una metáfora política. La violencia vicaria no es una figura retórica ni una estrategia discursiva”.

Explicó que es una forma extrema y devastadora de violencia de género, reconocida por expertos y organismos internacionales, que implica utilizar a les hijes como instrumentos para dañar psicológica y emocionalmente a sus madres. Además, su impacto se traduce en cientos de miles de mujeres revictimizadas por un sistema que muchas veces no las protege, y en niñas y niños utilizados como armas de venganza.

“Usar este término en un contexto ajeno, como el análisis de alianzas políticas, trivializa el sufrimiento real de víctimas que han perdido el contacto con sus hijos, que los han visto secuestrados legalmente, e incluso asesinados, como ya ha ocurrido en México”, advirtió.

Por último, dijo que la lucha contra la violencia vicaria es seria, urgente y dolorosa, por lo que no merece ser minimizada: “Las palabras importan. Nombrar correctamente las violencias es el primer paso para erradicarlas. Solicitamos, con firmeza y respeto, que se honre el significado y que se elimine este artículo”.