A L F A O M E G A
(Contesta El Abogado, Académico y Notario Morales Lechuga).
Durante las últimas semanas, sobre todo en las dos iniciales de abril, hemos presenciado, leído y escuchado noticias relacionadas con actos, eventos y declaraciones que son, sin argumento en contra, violatorias a la Constitución Política y a las Leyes que de ella emanan, así los funcionarios públicos abandonan sus funciones, marginando los reglamentos aprobados por ellos mismos, para dedicar el tiempo a promover una “consulta popular” ordenada por el Presidente de la República.
Emulando a los gobernantes de Venezuela y de Bolivia, el tabasqueño que vive, no paga renta y despacha en Palacio Nacional, dispuso reformas constitucionales para crear “la revocación de mandato”. Esta debió ser acción emprendida por la ciudadanía y organizada, realizada y calificada por el Instituto Nacional Electoral y, en su caso, conocida por los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Sin embargo, empezando por el Presidente de la República, funcionarios federales, estatales, municipales, legisladores y, por primera vez en la historia, hasta los militares han participado en mítines –“asambleas informativas”—para invitar a mujeres y a hombres para que este Domingo 10 de Abril por escrito opinen si el hijo de Macuspana debe o no seguir en el mandato presidencial.
Hasta ahora nadie le ha dicho “vete”, simplemente porque fue electo en julio de 2018 y el 1 de diciembre, de ese mismo año, asumió el poder, plenamente consciente, para gobernar por 6 años. Con toda premeditación, alevosía y ventaja, desde su sexta campaña (dos para gobernador, una en el DF y tres presidenciales) habló de que a la mitad del sexenio procedería a “la consulta”, de si continuaba o no. Los culpables de una violación, clara y concreta, a la Constitución, son los integrantes del Congreso de la Unión que aprobaron el capricho u ocurrencia.
ANGUSTIA Y DESEPERACIÓN
A tres años de que en la Cámara de Diputados se aprobó el dictamen relacionado con “la revocación de mandato”, a instancia y petición personal del Presidente de México. Ell equipo del tabasqueño está sudando la gota gorda. No hay un solo funcionario que no esté en la calle llamando, invitando, a la gente para que acuda a cualquiera de las 57,517 casillas que instalará el INE. Morena por su parte pondrá “mesas receptoras”, por orden de ya saben quién.
Desde el comienzo de esta campaña, sacudir al país es la prioridad número uno para el inquilino de Palacio Nacional, En su programa televisivo “La Mañanera”, en sus recorridos semanales por los Estados y en todo espacio que encuentra solo habla de que todos “participen en este ejercicio democrático”. Las manifestaciones en contra aumentaron, el domingo pasado, en las ciudades capitales de casi todo el país. A los que protestaron en las calles y convocaron a no ir a las casillas, los chairos afirmaron que se trata de “gente pagada”.
La pregunta obligada: “las manifestaciones a favor del mandato, la colocación de espectaculares con la foto del tabasqueño, las mantas convocando a votar y los cartelones impresos, quién o quiénes los pagaron? En la Ciudad de México trascendió que un contratista del gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo, es el mecenas. El acarreo de “simpatizantes” también tiene un costo.
La desesperación y la angustia están a simple vista. Necesitan conseguir el 40 por ciento de participantes, del Padrón Electoral. 37 millones de ciudadanos, mujeres y hombres, deben de dar su opinión, pues no es voto; se trata de una consulta; no se va a elegir a una persona. En las fotos periodísticas y en los videos de noticias, siempre, en los templetes, aparecen las mismas personas. Son colaboradores del gobierno, funcionarios de medio pelo y legisladores. Además “del pueblo espontáneo”.
HASTA LOS MILITARES ENTRAN
Hace ya un largo trecho que en la política mexicana los militares no figuraban. Hoy su participación es en todos los campos, no hay actividad que esté en mejores manos que las de soldados y marinos, de acuerdo con el Presidente de México. El mismo general de 4 estrellas, el secretario de la Defensa Nacional, se ha declarado abiertamente soldado de la llamada cuarta transformación.
Fue utilizado un avión de la Guardia Nacional para trasladar a un grupo encabezado por el titular de la Secretaría de Gobernación, Adán Augusto López Hernández para asistir los mítines en Torreón y en Hermosillo. El encargado de la política interior del país, después los eventos, al ser entrevistado por la prensa, se mofó de los consejeros del INE, y dijo que no le preocupan las sanciones porque “al fin ya se van a ir”. Después en Palacio Nacional lo justificaron, argumentando que “andaba en asuntos de la seguridad, que son de su competencia”. ¿Por qué no acude a donde siguen las masacres?
Las versiones periodísticas revelaron con nombres y apellidos, además de sus cargos en el gobierno, a los jefes militares que también andan en la campaña pro mandato de revocación. El subdirector de Seguridad Pública, de apellido Mejía pidió licencia para entrar a la tarea política y de paso iniciar su precampaña para gobernador. Los problemas de la seguridad nacional casi están resueltos y doña Rosa Icela puede solita con los de Zacatecas, Guanajuato, Guerrero, Tamaulipas, Michoacán y anexas.
LORET DE MOLA Y SU PUBLICISTA
Abuelo, padre y nieto. Tres generaciones en el periodismo mexicano. Dos de ellos estuvieron activos en la política. De este trío, el nieto está en la mente del inquilino de Palacio Nacional. A partir del momento en que se reveló la vida de lujo de José Ramón López Beltrán, su poderoso papá aumentó los ataques a Carlos Loret Mola Álvarez. Nada más que sus “orejas” no recaban los datos que apunten hacia la corrupción del periodista.
Conocí a Loret de Mola Mediz, director del noticiero cinematográfico, producido en el Distrito y difundido internacionalmente, titulado España-México-Argentina, Noticiero EMA. En Radio Fórmula (970) compartí créditos con su hijo Rafael, en el noticiero “Seis en Punto”. Al nieto solo una vez lo he visto, en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Carlos Loret de Mola Mediz, que me fue presentado por don Fernando Marcos, murió en un accidente automovilístico. Rafael Loret de Mola Vadillo, escritor, analista político, autor de libros sobre sucesos políticos y magnífico amigo. Carlos Loret de Mola Álvarez, reportero diarista, columnista, crítico periodístico y “cliente” del Presidente de México, cuya publicidad jamás pensó tener el yucateco de 45 años de edad.
El pleito que inició el tabasqueño contra el reportero y conductor de noticieros, creo que tiene su origen en las entrevistas que tuvieron en el programa televisivo “Tercer Grado”. Le preocupa al Presidente de México cuánto gana mensualmente Carlos, qué bienes tiene, además de calificarlo con todos los epítetos que se le ocurren. No mide sus difamaciones y dispara contra todo lo que considera es un conservador, un fifí, un neoliberal, un enemigo del pueblo. Luego se disculpa, como con los banqueros.
Hace unas semanas en un video, escuché a Rafael interviniendo en defensa de su vástago y fue certero al afirmar: “Recuerda que tu dejarás de ser presidente y nosotros seguiremos siendo periodistas”.
El pasado miércoles en su programa televisivo “La Mañanera”, el de Macuspana, la emprendió contra Carlos porque “se dice” que es dueño de un departamento por el que pagó 24 millones de pesos y tiene un extenso terreno en Valle de Bravo de México. Salió a relucir el nombre del jurista, académico, exrector de la Escuela Libre de Derecho, Ignacio R. Morales Lechuga, por su intervención como Notario Público en los asuntos jurídicos y legales de su cliente Carlos Loret de Mola Álvarez
Ante la imposibilidad de revelar datos sobre los negocios que atiende el Notario Público, el exprocurador de justicia en el Distrito Federal y en la General de la República, manifestó el mismo miércoles: “La Ley de Notarías de la Ciudad de México exige atender con imparcialidad, probidad y legalidad en el marco constitucional de derechos de la legalidad, misma que el presidente, día a día, desconoce, viola y vulnera”.
EL AIFA SIN SERVICIO NOCTURNO
Lo que vivió una pasajera al llegar de Guadalajara al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, la noche del miércoles pasado, es digno de una enérgica protesta y llamada de atención, por el peligro, molestia y terror por el abandono de servicios para los viajeros. La denunciante dijo haber padecido angustia y desesperación al no encontrar transportación para salir del AIFA (hay quien lo llama CAIFAN, Central Avionera Internacional Felipe Ángeles).
Los turistas, a horas de la noche, arrastrando y cargando maletas, encontraron a un trabajador de la construcción y él les orientó para ir a la terminal del “mexibus” o viajar en una combi. También ese albañil les dijo que tuvieran cuidado porque los asaltos, por esos rumbos, son frecuentes.
“Entre empujones, dimes y diretes, llegamos a la Estación Ciudad Azteca, del Metro”, comentó la viajera. Después de muchas peripecias, comentó (plenamente identificada): “salté de alegría cuando vi, Metro dirección Universidad”. Cuatro horas tardó en llegar a su casa.
Otro señalamiento que hizo la atormentada pasajera fue que no se permite que haya servicio de Uber u otras compañías de transportación. Los taxis que daban servicio, fueron ocupados inmediatamente. La tarifa: 1,000 pesos a la Ciudad de México. En la terminal de la central avionera no hay cajeros y el pago a los choferes debe ser en efectivo.
La pregunta es muy simple: ¿Quién es la autoridad en ese aeropuerto? La administración está a cargo de los militares, pero también los civiles de la Secretaría de Infraestructura y Comunicaciones tienen injerencia en la terminal.
AMENAZAN A DEPORTISTAS
Sin duda que las redes sociales, un medio donde hay absoluta libertad de expresión, se cometen delitos y deseo que los policías investigadores encargados de esa rama cibernética, pongan un alto a los sinvergüenzas que no reparan en lanzar amenazas de muerte e insultos a las personas. Uno de los casos fue publicado, el pasado viernes 8, en la sección deportiva del diario Reforma.
Tres víctimas de los malandrines son los jóvenes clavadistas olímpicos que, a raíz de su participación en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, por no clasificar, a través de las redes sociales reciben todo tipo de insultos y amenazas.
Arantxa Chávez, Joanna Jiménez y Diego Balleza, relataron lo que les tiene preocupados. Temen por sus vidas y las familias intranquilas ante tal situación, demandan la intervención de las autoridades correspondientes.
Arantxa declaró que recibe “ataques, memes y tik toks relacionados con no clasificar en la prueba y eso fue mucho impacto en mí”. Meses antes del evento, murió el papá de la clavadista y eso también influye en su desánimo.
Joanna es una medallista panamericana que ha superado mucho la discriminación que sufre desde pequeña. Logró que su esfuerzo la lleve adelante, esperando no ser blanco de comentarios negativos ni memes. Diego quedó en cuarto lugar en plataforma de 10 metros y eso motiva a sus adversarios a lanzarle amenazas de muerte.
jherrerav@live.com.mx
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