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Por Teodoro Rentería Arróyave

felapvicemex@gmail.com

Comentario a tiempo

La intempestiva renuncia del economista, Carlos Urzúa a la titularidad de la Secretaria de Hacienda y Crédito Público, además de las reacciones que se dan en estos casos, provocó que muchos se frotaran las manos y se precipitaron para augurar la más grave crisis en el todavía incipiente gobierno del presidente, Andrés Manuel López Obrador y desde luego de la 4ta. Transformación.

Tal fue el despliegue de los agoreros del desastre que nuestro Peso empezó a perder en su cotización internacional después de semanas de recuperación. Tal parecía que el mundo se nos venía encima y no era para menos, los términos de la carta renuncia de Urzúa eran en verdad de preocupación.

Palabras más palabras menos, el ahora ex funcionario denunciaba que no estaba de acuerdo con la forma como se tomaron algunas decisiones en el gobierno del presidente López Obrador y que le resultaba “inaceptable la imposición de funcionarios que no tienen conocimiento de la Hacienda Pública”.

En esa línea, continúo, al afirmar que “discrepancias en materia económica hubo muchas” y “Algunas de ellas porque en esta administración se han tomado decisiones de política pública sin el suficiente sustento”.

Para luego rematar: “Estoy convencido de que toda política económica debe realizarse con base en evidencia, cuidando los diversos efectos que ésta pueda tener y libre de todo extremismo, sea éste de derecha o de izquierda. Sin embargo, durante mi gestión las convicciones anteriores no encontraron eco”.

El Presidente, sin inmutarse y con toda convicción nombró a quien era subsecretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, como nuevo jefe de las finanzas en sustitución de Carlos Urzúa, antes explicó el porqué de la mini crisis:

Algunos “no están conformes con las decisiones que estamos tomando, y nosotros tenemos el compromiso de cambiar la política económica que se ha venido imponiendo desde hace 36 años. A veces no se entiende que no podemos seguir con las mismas estrategias, no se puede poner vino nuevo en botellas viejas. No más simulación, no más de lo mismo».

Para luego anunciar el nombramiento de Arturo Herrera Gutiérrez, como nuevo responsable de la especializada cartera. Por cierto Herrera fue colaborador de Andrés Manuel como secretario de Finanzas en el Gobierno del entonces Distrito Federal.

Cuál fue el resultado de las declaraciones y de las decisiones presidenciales: el Peso se recuperó y el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, a pesar de los agoreros del desastre, sigue adelante en lo que ha designado como la 4ta. Transformación, Qué toda sea para el bien de México.