Por: Sócrates A. Campos Lemus
Que conste…son reflexiones…!
Mayo siempre me recuerda las luchas estudiantiles iniciadas en Francia, Berkeley, California, Alemania y su posterior impacto en México; también me recuerda mi apodo con el que me llamaban de chiquillo: “mayo” que me lo impuso algún niño que no podía decir bien mi nombre de Amado.
Me recuerda también Mayo las flores y los cantos de las cigarras que en los jardines de Oaxaca se escuchan por ratos como demandando el agua que es la vida, mientras los animalitos vibrando con un sonido que igual a las vibraciones de la buena onda, cambian el caparazón y dejan puestos éstos en los árboles como un signo de vida por medio de la muerte.
Me recuerda el trabajo fecundo y creador que nos permite ser útiles y crecer, el que nos proporciona bien o mal el pan nuestro de cada día; me recuerda a las madres que cada diez de Mayo son honradas bien o mal por los mexicanos, me recuerda el nacimiento de mi hijo Iván, un diez de Mayo, cuando estábamos detenidos en la cárcel de Lecumberri por los sucesos del 68,
Me recuerda a mi hermano Ariel que cumple años el día cuatro de Mayo, me recuerda a mis maestros y, en fin, esa es la memoria de vida y lo que nos permite de vez en cuando voltear atrás para dar gracias por todo lo que hemos logrado al sobrevivir.
Sin duda Mayo es un buen mes de calor y de esperanza donde todo nos recuerda el nivel y la visión de los que aún estamos en la tierra y nos fundiremos en ella, porque debemos recordar que la materia no se destruye, se transforma, y es ahí donde surge la esperanza del revivir en otros tiempos y otras dimensiones.
Bienvenido Mayo que por bien llegas…
Seguramente muchos han leído que a miles de niños en los campos y las ciudades se les utiliza para trabajar aún en pequeñas cosas, que por un salario miserable de veinte pesos a lo más, se les niega disfrutar su niñez y sus sueños y se les mete de lleno a la realidad brutal y violenta en la que vivimos; se llevan días y años en esas tareas, haciendo mandados, recogiendo plantas, semillas o frutos en los campos, apoyando a sus familiares que viven en la extrema miseria y no hay forma de que vayan a la escuela, incluso, cuando los becan y en realidad los recursos que les llegan de vez en cuando, cuando les llegan, sin robos ni transas, son usados por las familias para medio completar “el chivo del día a día” y no para mejorar las condiciones para que los críos puedan estudiar. Esa es una de nuestras tragedias, mientras, hablamos de tonterías y nos peleamos entre nosotros por nuevas leyes y reformas de otras para establecer una dizque Reforma Educativa que nadie entiende y solamente nos muestra el lado terrible de la misma, cuando los burócratas son los beneficiarios de los grandes contratos que se dan en la SEP o de los negocios de los líderes que, al poco tiempo, se van enriqueciendo gracias a las cuotas sindicales y a las transas contractuales y, mientras, nuestros niños en la lela, perdiendo el tiempo y las oportunidades y serán al paso de los años solamente carne de votaciones y de explotaciones, gracias a las grillas magisteriales y a los convenios de los funcionarios y los dirigentes magisteriales.
Eso que comentamos es lo mejor en muchos casos, pero no se podrá negar que miles y miles de niños, además de las duras condiciones en que viven por la pobreza, marginación y explotación sufren la esclavitud en muchos lados, los usan sin su consentimiento como recolectores y cuidadores de plantíos de marihuana o de amapola, como vigilantes para prevenir acciones de la autoridad o de los grupos contrarios no importando que se les pueda asesinar, se les utiliza en el tráfico y prostitución de menores y eso es horrendo y criminal, se les convierte en sicarios o drogadictos para tenerlos esclavizados de pe a pa y, su vida, solamente sea dedicada a la droga o a sobrevivir para la misma y todos hablan del tema, pero, no hacen nada.
Ahora han establecido, válgame el Señor, un nuevo protocolo para “salvar a los niños de las garras de los narcotraficantes o que están usados en sus actividades” y eso, son palabras y nada de acciones que impidan la utilización y la explotación de miles de niños en la realidad y la pobreza, cuando en las calles, vemos a menores niños que vigilados por personas mayores los obligan a pedir limosna y sabemos que pertenecen a bandas que todos conocen en las colonias donde les dan cobijo y de dónde sacan diario a los niños para llevarlos a los cruceros citadinos para limosnear por más de doce horas, y pueden hacer eso impunemente por “la mordida” de protección que entregan a los funcionarios de las diferentes Alcaldías y a los policías de los diversos sectores.
Usan también a los menores explotados para transportar drogas y armas y ya mayorcitos los seleccionan para entrenarles en otras tareas ligadas al tráfico y así, por ejemplo, en Tlaxcala todos conocen las zonas y las avenidas donde se entrena a los padrotes y madrotas que se dedican a la explotación sexual e infantil y nadie hace nada.
Las autoridades saben que es un terrible negocio de explotación y de sufrimiento para quienes caen en sus garras, pero no hacen nada, al contrario, protegen a los lupanares donde se van a escoger a las clientas o clientes para que sean usados por un porcentaje en otros sitios y Estados para que, drogadas y drogados, esas gentes no puedan escapar ni reclamar ni demandar protección. Esa es una dolorosa y terrible realidad.
Yo no sé si al señor Presidente le interesa, a lo mejor no, porque está muy metido en otros temas como el Tren Maya, la Guardia Nacional, el combate a los huachicoleros en y perdonando a pillos para convertirlos en socios, cómplices y asesores del poder.
Vemos que todas las mañanas habla de muchas cosas pero no para buscar las razones y las acciones que resuelvan los problemas, solamente promete que todo cambiará cuando no ha cambiado ni cumplido nada, como las promesas aquellas de castigos y decomisos de fortunas robadas a todos los mexicanos por empresarios, banqueros y políticos ratas. En pocas palabras, nada de nada.
Total, la gente cree y piensa que a lo mejor no puede y que hay que darle tiempo y, los políticos saben que el pueblo es desmemoriado y se olvida mientras algunos reciban miserias y limosnas y, los otros, no puedan hablar por estar callados o amenazados y, esa es la realidad….¿hasta cuándo? No lo sé, pero las cosas se calientan en el mes de Mayo….