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Alfa-Omega

(Urge detener la violencia criminal que nos azota).

Seguimos corroborando que este sexenio mantiene la misma línea de los anteriores.

En el inició del Siglo XXI “el gobierno de la alternancia” prometió que cambiaría el sistema político administrativo del país.

Solo palabras y afloró la corrupción paralela a la impunidad .En los dos siguientes sexenios los presidentes sangraron y saquearon al país. El actual Presidente de México afirma con insistencia que su gobierno “no es igual a los anteriores”.

Si enumeramos las similitudes, ocupamos mucho espacio y los aburriré. No hay variantes en las acciones presidenciales de los antecesores inmediatos, ni de los del pasado siglo. Esto se debe a que, como decimos en el medio periodístico, “no es lo mismo ser borracho que ser cantinero”. Para ser menos brusco, no es igual ser reportero diarista, que estar detrás del escritorio como jefe de prensa o coordinador de comunicación social.

En lo que si hay una diferencia notoria de este gobierno federal con todos los anteriores, es en la integración del primer equipo de trabajo.

En el actual gabinete presidencial legal y el llamado “ampliado”, el de las instituciones desconcentradas o descentralizadas, están personas con 90 por ciento de honestidad, 10 por ciento de experiencia, lo ha dicho el tabasqueño que vive y despacha en Palacio Nacional. Inclusive al presentar a funcionarios de su afecto personal, los presenta como “mi amigo y hermano”. Asegura que “son de toda mi confianza” y los califica como los mejores para desempeñar el cargo.

No es el momento de hacer citas de quienes están al frente de importantes dependencias, careciendo de total preparación, conocimientos y experiencia. El comentario está enfocado hacia el deterioro que sufre la política exterior en cuanto a determinadas designaciones de cónsules y embajadores. No es novedad que los afortunados, sin ser diplomáticos, vayan a misiones de esa naturaleza. Inclusive hay nombramientos para “castigar” o desterrar a quienes no son afines al mandatario en turno.

Recientemente fue muy criticado, en el sexenio peñanietista, el enviar como Cónsul General a Barcelona al exgobernador PRIista Fidel Herrera Beltrán, por el negro historial que acumuló. La Cónsul en Turquía, inamovible. Los nombramientos de los expresidentes  como embajadores de México, fueron por meras cuestiones de orden político.

Recuerdo que antaño se dijo que en México había dos clases de diplomáticos. Los que estudiaban, pertenecían al Servicio Exterior Mexicano, eran parte del Cuerpo Diplomático. Eran los diplomáticos de carrera. Los otros los hacían “a la carrera” que, generalmente, desplazaban a quienes merecían el cargo. Estos últimos hasta sin estudios profesionales, carentes de experiencia diplomática, pero con la poderosa e irrebatible autoridad del señor de Palacio Nacional.

Honor a quien lo merece. En las designaciones de embajadores, propuestas por el Presidente de México y aprobadas por el Senado de la República, hay aciertos aplaudibles como los casos de la historiadora, cronista y escritora doctora Patricia Galeana Herrera y el escritor, profesor y economista Víctor Manuel Barceló Rodríguez.

JESUSA EN LUGAR DE PEDRO

Al saberse que Pedro Agustín Salmerón Sanginés era propuesto para ser embajador de México en Panamá, llovieron los comentarios en contra del anuncio presidencial. Se actualizó la denuncia de acoso sexual en agravio de alumnas del Instituto Tecnológico de México, ITAM. En los corrillos diplomáticos, entre el profesorado universitario, se descalificó a Salmerón Sanginés para ocupar ese importante cargo.

Se recordó que el historiador fue destituido de la dirección del Instituto Nacional de Estudios de las Revoluciones Mexicanas, INEHRM, después de declarar como “jóvenes valientes” a los asesinos del empresario neoleonés y fundador del Tec de Monterrey, Eugenio Garza Sada. 

En Palacio Nacional se le clasificó como “el mejor historiador de México” y en las mañaneras el Presidente de México reiteró su apoyo a Pedro. Cuando el gobierno de Panamá negó el beneplácito al candidato a embajador mexicano, el tabasqueño no ocultó su furia e insultó a la Ministra de Relaciones Exteriores panameña, diciendo que actuaba como “la Santa Inquisición”. No reparó el mandatario en ignorar, como Presidente de México, protocolos diplomáticos. Dio a conocer la designación, sin previo comunicado a su colega panameño.

NO QUIEREN A JESUSA

Quien vive en Palacio Nacional decidió nombrar a la senadora suplente Jesusa Rodríguez (Laura María de Jesús Rodríguez Ramírez) para suplir al rechazado. Una excelente directora de teatro, respetada y reconocida en ese medio, pero carente de la más mínima experiencia en la diplomacia. La Alianza Panameña de la Vida y la Familia hizo pública de la solicitud a su presidente, Laurentino “Nito” Cortizo, en la que asentaron lo siguiente:

“…así como se rechazó al acosador, se rechace a una abortista, defensora de la marihuana, sin tener respeto por las  creencias religiosas de un país como México, al presentar a Sor Juana Inés de la Cruz en marchas del orgullo gay”. En el documento firmado por Rupert Neblett, vicepresidente de la Alianza, también se lee: “Panamá no se merece ser tratado con la falta de respeto con la que el señor López Obrador pretende seguirnos tratando”.

En su artículo mi estimada colega Judith Alamo López, referido a este escabroso tema de raíces diplomáticas, comentó: “A López Obrador se le acaba la baraja de incondicionales leales al proyecto, para llevar la representación del gobierno mexicano al extranjero, al grado de que ha tenido que optar por personas sin perfil diplomático y con pasados cuestionables”.

“Ahora el turno es para Jesusa Rodríguez…Veremos si Panamá la acepta”, remata Judith.

MUEREN TRES PERSONAJES

En los últimos días por medio de los obituarios, nos enteramos del fallecimiento de la actriz, reconocida maestra y directora de teatro Graciela Orozco, del polémico Obispo Onésimo Cepeda y del empresario Alberto Bailleres. Ella dedicó toda su vida al teatro, la conocí cuando ambos estábamos en el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana. El religioso católico estudió en la Facultad de Derecho, UNAM; perteneció a la Generación 1956 de Abogados. Al millonario y filantrópico miembro de la iniciativa privada, lo recuerdan como un excelente promotor de negocios.

OBISPO DE ALTOS VUELOS

Onésimo Cepeda Silva es un singular personaje en el medio eclesiástico. Estuvo involucrado en muchos escándalos sociales y policíacos, sin que hubiese pasado a mayores. Originario del extinto Distrito Federal, nació el 25 de marzo de 1937 y en 1970 fue consagrado como sacerdote por el obispo Sergio Méndez Arceo y 25 años después, el Papa Juan Pablo II lo nombró el primer Obispo de Ecatepec, Estado de México, siendo el Nuncio Apostólico Girolamo Prigione el encargado de darle posesión.

Hiperactivo, Onésimo alternaba sus obligaciones católicas con la vida social, se movía entre los políticos, practicaba el golf y participaba en actividades bursátiles. En 1960 se graduó de abogado y entró a estudiar filosofía en el Seminario Guadalupano y más tarde fue a la Universidad de Edimburgo a cursos de teología. Fundó el Seminario Conciliar San José, en Cuernavaca, Morelos, fue su primer rector y profesor de teología. Cumplió su período como asesor legal de la Comisión Episcopal Mexicana.

Lo que pocos sabíamos es que fue banquero al lado de Carlos Slim Helú, como director ejecutivo en el Grupo Financiero Inbursa. Con el banquero Roberto Hernández Ramírez, trabajó como director ejecutivo de Banamex Citigroup. Desde 2012 era Obispo Emérito, aunque retrasó la entrega de su carta-dimisión al cumplir 75 años. Murió el último día de enero pasado.

EL TEATRO FUE SU VIDA

Cuando el maestro Xavier Rojas dirigía al grupo de estudiantes de teatro, en el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana, conocí a la joven Graciela Orozco. A sus 17 años de edad inició lo que más le gustaba y en lo que siempre triunfó: el teatro. Primero se preparó para ser una buena actriz y lo consiguió. Siguió con el  mismo ritmo, destacando en los escenarios teatrales, participó en repartos de obras presentadas en la televisión e hizo radionovelas.

Graciela nació el 24 de noviembre de 1935 en Santa Ana Chiautempam, Tlaxcala. En la escuela de teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes fue alumna de Salvador Novo, Seki Sano, Ignacio Retes, Ludwik Margules y después ella sería una de las más queridas profesoras, sus enseñanzas formaron a nuevas figuras de los escenarios. Fue Directora de Promocional Cultural, en el INBA, así como Asesora Profesional en la Conservaduría de Palacio Nacional.

Su actividad cultural se difundió en Radio Educación, Radio UNAM, en TV Educación, Educación Educativa. En su carrera de más de 50 años, Graciela Orozco hizo cine, teatro e innumerables obras en radio. Dejó este mundo el pasado 28 de enero.

ALBERTO BAILLERES III

Del abuelo que se llamó Alberto Bailleres, solo hay la referencia de que fue padre del guanajuatense, nacido en Silao, Alberto Bailleres Chávez, un  hombre visionario que comenzó a los 20 años de edad a relacionarse con el manejo de las finanzas. Fue el  progenitor del  economista, empresario y ganadero de toros de lidia, Alberto Bailleres González, quien a los 90 años de edad falleció en su natal Ciudad de México.

(Bailleres González estaba entre los cuatro hombres más ricos de México. Los  tres restantes: Carlos Slim Helú, Germán Larrea y Ricardo Salinas Pliego).

Padre e hijo se manejaron con suma habilidad, preparación y perseverancia en toda clase de actividades. Bailleres Chávez fundó instituciones financieras y dio vida al Instituto Tecnológico de México, hoy transformado y conocido como ITAM, donde Alberto III estudió y tituló como economista. En 2013 la Revista Forbes lo declaró el Empresario del Año y dos años después el Senado de la República le otorgó la Medalla Belisario Domínguez.

Bailleres González presidía los consejos de administración de sus empresas como El Palacio de Hierro, el Grupo GNP, el Grupo Peñoles y desde 2016 estaba al frente de la Plaza México que está cumpliendo 75 años. El empresario también tenía tres ganaderías de toros de lidia. Igual que su padre fue un destacado filántropo y promotor cultural.

P.D. En esta ocasión vino a la página del recuerdo la presencia de dos mujeres y un hombre que, con sus participaciones en las películas, de la época de Oro del Cine Mexicano, están presentes…Empiezo con la potosina doña Emma Roldán que llegó a este mundo el 3 de febrero de1890 y la mayor parte de sus 88 años de existencia los pasos en los sets cinematográficos. Por su extensa lista de películas de 1922 a 1978 y 15 años en telenovelas, doña Emma ocupa un sitio especial como actriz secundaria o sea de reparto. También fue diseñadora de vestuario de las artistas. Su nombre completo fue María Blasa Emma Roldán Reyna…Ahora el turno es de la inigualable Delia Magaña, a la que recuerdo como “La Tostada” en “Nosotros los Pobres” con Pedro Infante, Blanca Estela Pavón y “Chachita”. En el tercer año del Siglo XX nació, en el Distrito Federal, Gudelia Flores Magaña. Comenzó su carrera a los 20 años de edad, ganando un concurso de baile y descubierta por un productor de cine, tres años después filmó su primera película titulada “La empleada más apta”. A Delia la aplaudimos en sus presentaciones teatrales, ya no me tocó verla en las carpas. También hizo televisión. Nació el 2 de febrero de 1903 y murió 93 años después…Su nombre nos hace recordar las mejores actuaciones cómicas de un gran artista, se llamó Oscar Pulido, el compadre de “Cantinflas” en el film “El Portero” o “Puerta Joven”. También sigue “vivo” como el señor Miguel Valverde, jefe de la familia que protagonizó “Escuela de Vagabundos” con Pedro Infante, Blanca de Castejón, Miroslava, Anabel Gutiérrez y Eduardo Arcaraz. Este brillante actor de cine, teatro y televisión,  nació el 2 de febrero de 1906 en la Capital Mexicana, donde dejó de existir en mayo de 1974.

jherrerav@live.com.mx