Alfa-Omega
(Falso que un reportero gane 15 millones de pesos al mes).
Dejemos a un lado, por unos minutos, los graves problemas sin solución que nos invaden la cabeza, estrujan el corazón y causan dolor estomacal.
Es necesario que tengamos una lectura ligera, porque cimbran nuestros oídos y los ojos se empañan con las noticias policíacas de los noticieros televisivos. Hay acontecimientos, que sin pasar desapercibidos, los conocemos superficialmente y dos de ellos serán el comentario central en este fin de semana. Son temas diferentes, con su correspondiente historia.
Nuestros personajes son dos mujeres.
La primera de ellas en el siglo pasado, manteniendo su secreto por 50 años, posó totalmente desnuda para una obra escultórica que al paso del tiempo es un símbolo. Pionera del desnudismo femenino, atrevida que lo hizo en dos ocasiones. Nunca recibió un centavo por ser modelo de un arquitecto y de un escultor. La entonces “Liga de la Decencia”, apoyada por la esposa de un presidente, le puso “taparrabo” a la escultura.
La segunda es una mujer que se inició profesora de banquillo, con deseos de representar a sus compañeros de profesión. Se convirtió en dirigente magisterial hasta alcanzar la más alta jerarquía, convirtiéndose en factor determinante en decisiones políticas nacionales. Se le acusó de amasar ilícitamente una fortuna en dinero, en bienes y de caciquismo político. Por orden presidencial fue llevada a prisión y estuvo cinco años tras las rejas. Hoy, a sus 77 años, contrajo matrimonio por tercera vez y anunció que vuelve a la actividad política. Militó en el PRI, del que fue expulsada y fundó su propio partido, el denominado Nueva Alianza.
MODELO A LOS 19 AÑOS
Es una singular historia la de Diana Cazadora, porque nace del deseo del presidente Manuel Ávila Camacho de embellecer el Paseo de la Reforma, la vía terrestre más significativa de la Ciudad de México desde los tiempos de Maximiliano, pero esa es otra historia. El gobernante poblano convocó al arquitecto Vicente Mendiola Quezada y al escultor Juan Fernando Olaguibel. Les pidió que le presentaran el proyecto de una escultura que llevaría por nombre La Flechadora de Las Estrellas del Norte.
La flechadora no “cazaría” animales sino estrellas. Apuntaría hacia el cielo. Esa fue la idea de Ávila Camacho. Mendiola y Olaguibel supieron de una joven secretaria en las oficinas de Petróleos Mexicanos y fueron en su búsqueda; la chica reunía las características para ser la modelo. Ella laboraba por la tardes, las oficinas estaban en la Avenida Juárez y Humboldt, en lo que conocíamos como el Primer Cuadro.
La joven se llamaba Helvia Martínez Verdayes, nacida el 22 de mayo de 1922 en la Ciudad de México. Entrevistada por lo artistas, la convencieron para que modelara desnuda. Dos acuerdos entre las partes: no se revelaría su nombre, para no perder el empleo, y no recibiría honorarios. El trabajo comenzó en el año 1941, por las mañanas para que la chica cumpliera con su trabajo de oficinista.
La obra monumental sería colocada en una glorieta próxima a la conocida “Entrada de los Leones” del Bosque de Chapultepec. Frente estaba el Cine Chapultepec. La mañana del 10 de octubre de 1942 fue develada la estatua. Sorprendía a la conservadora sociedad de la época y particularmente a las quisquillosas damas de “La Liga de la Decencia” que, con el apoyo de doña Soledad Orozco de Ávila Camacho, en 1943 le pusieron un taparrabo, calzoncillo o pantaleta. El Regente Alfonso Corona del Rosal ordenó quitarle esa prenda metálica, causando daños a la escultura y se ordenó hacer una copia exactamente igual.
Días después de la inauguración, ocurrió un robo. Los ladrones se llevaron la flecha y desde entonces el arco no la tiene, no fue repuesta.
Antes de proseguir con esta historia, debo comentar que la guapa y escultural Helvia Martínez Verdayes volvió a modelar para los mismos artistas y la escultura sigue colocada en la Glorieta de Petróleos en el cruce de Paseo de la Reforma y Anillo Periférico.
No encontré en mi tarea reporteril el año en que Helvia contrajo matrimonio con el ingeniero Jorge Díaz Serrano, ni datos sobre cómo se conocieron. Helvia fue la segunda y última esposa del político que dirigió PEMEX en el régimen de José López Portillo y después estuvo en prisión por venganza de Miguel de la Madrid Hurtado. Sin encontrarlo culpable de delito alguno, el juez de la causa, ordenó la libertad.
Don Jorge murió el 25 de abril de 2011, a los 90 años. Doña Helvia falleció la madrugada del pasado 12 de este. Estaba por cumplir 100 años de existencia.
“LA VIDA” DE DIANA Y DONDE ESTÁ
Helvia y Diana llevaron vidas paralelas en cierto aspecto. De la modelo poco se sabe, pues estuvo dedicada a su trabajo y después a vivir al lado del ingeniero Díaz Serrano. Obvio no volvió a modelar y en 1992 publicó un libro, titulado “El Secreto de la Diana Cazadora”, donde hace la narración de los hechos. Confieso que no he leído el libro. Si alguien lo tiene y me lo presta, se lo voy a agradecer. Prometo regresarlo.
La obra de Olaguibel y Mendiola Quezada, está presente en varias partes de la República. Copias de Diana Cazadora las hay en glorietas, como la colocada en la entrada del malecón del Puerto de Acapulco. El original luce en la plaza principal de Ixmiquilpan, Estado de Hidalgo. Hasta allá fue a parar la estatua de 7 metros de altura, fundida en bronce y con peso de cuatro toneladas. ¿Por qué está por esos lares? ¿Quién y cómo se la llevó?
Como comenté en párrafos anteriores, el primer sitio de Diana Cazadora cambió con motivo de las obras del Circuito Interior. La siguiente glorieta fue la del crucero Paseo de la Reforma y Río Mississippi, en la Colonia Cuauhtémoc. Eso ocurrió en 1992. Ya no tuvo taparrabo. Por cierto recordarán que en la película “Los Caifanes” a Eduardo López Rojas, “El Mazacote”, se le ocurre ponerle una pantaleta a La Diana. Con él están Julissa, Enrique Álvarez Félix, Oscar Chávez, Ernesto Gómez Cruz y el maestro Sergio Jiménez.
Durante algunos meses después de reparada la estatua, el general y licenciado Alfonso Corona del Rosal la compró. No se sabe cuánto pagó. La llevó a su rancho en Ixmiquilpan y en 1970 la donó al municipio. Así es que está en ese rincón hidalguense.
LA BODA EN EL MES DEL AMOR
Lo prometido, se cumple. Otra historia. La estrella principal es una chiapaneca, de Comitán de Domínguez, que durante casi 25 años tuvo en su puño el mando sindical del magisterio nacional. Más de un millón de afiliados al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, bajo control absoluto, además de constituirse en fuerte apoyo para designar inclusive a gobernadores y directores de instituciones descentralizadas del gobierno federal. Llegó al segundo puesto de la dirigencia nacional del PRI, se peleó internamente, la expulsaron y fundó el Partido Nueva Alianza.
Elba Esther Gordillo Morales, a tres años y medio de salir de prisión y a sus 77 años de edad, contrajo por tercera vez matrimonio civil y religioso, en éste vestida de blanco. Nació un 6 de febrero y decidió casarse los días 11 y 12 del mismo mes pero en este 2022. Su novio, el abogado de Chilapa, Guerrero, Luis Antonio Lagunes Gutiérrez. Él es menor ¡41 años que ella!pero se aman.
La profesora, tres veces diputada y una senadora, en 1989 con el respaldo del presidente carlos salinas de gortari asumió el liderazgo del SNTE y el 26 de febrero de 2013 terminó su reinado al ser aprehendida, a bordo de un avión, estacionado en el Aeropuerto Internacional de Toluca.
Por su enfrentamiento con Enrique Peña Nieto, la acusaron de todo, menos de haberle quemado los pies a Cuauhtémoc. En este sexenio quedó absuelta, es decir, el juzgador consideró que no fue responsable de ningún delito y la Fiscalía General de la República ni pío dijo en contra del auto de libertad.
La profesora, política, legisladora y romántica, primero se casó con el profesor de geografía Arturo Montelongo Martínez, quien era 12 años mayor, y tuvieron una hija, Maricruz Montelongo Gordillo. Mónica Arriola Gordillo la procreó con el profesor Francisco Arriola Urbina; Mónica, una excelente joven, falleció siendo senadora.
ADIÓS A COLOMBIA MOYA
Escribió el amigo y colega Humberto Musacchio con motivo del fallecimiento de una gran mujer de la danza, de nombre Colombia Moya era “mexicana desde la cabeza hasta las zapatillas”. No hay otras palabras para recordar a quien desde niña demostró no solo habilidades sino un gran amor por la danza. Hija del coreógrafo de cine y teatro Luis Moya, siempre vivió en el ambiente artístico y figuró como una de las más grandes promotoras del Ballet Folclórico de Amalia Hernández, al cual perteneció desde muy joven. Murió a los 85 años.
Tuve la oportunidad de conocerla y conversamos en los pasillos del Palacio de Bellas Artes. Estaba enamorada de su trabajo y dedicó un tiempo a estudiar actuación con los maestros Fernando Wagner y Seki Sano. Su pasión y conocimiento por el arte la convirtió en una excelente y reconocida bailarina, coreógrafa, maestra y crítica de la danza, esto último se corrobora en sus artículos que publicó el diario La Jornada.
Durante muchos años no solo brilló en México sino también en los escenarios de Francia y de Cuba. Al tiempo que le aplaudían en los teatros, era maestra de las nuevas generaciones. Su estancia en Europa se prolongó por años, al igual que en la Isla del Caribe. El pésame lo recibieron, el pasado día 7 del presente mes, sus hermanos Rodrigo y Nora Moya. Le sobrevive su hija Alejandra. Su sobrino Pablo y Bruno, su sobrino nieto.
P.D. Ese sábado estaremos festejando El Día del Ejército recordando su inicio constitucionalista, con la encomienda de salvaguardar la soberanía mexicana y la de sus instituciones. Siempre he sido y seré admirador y defensor de quienes integran el glorioso Ejército Mexicano. Es lamentable que en los últimos 15 años a los militares lo hayan sacado de sus cuarteles para realizar labores que no les corresponden, así como a partir de 2018 fuesen desaparecidos tanto el Estado Mayor Presidencial como Las Guardias Presidenciales…Un comentario salido de la agenda y que nos distrae de malos pensamientos, el 19 de febrero de 1929 nació, en Ciudad Juárez, Chihuahua, la guapa estrella de la Época de Oro del Cine Mexicano, Alma Rosa Aguirre Juárez , hermana de la no menos despampanante actriz Elsa que vio la primera luz en la capital del mencionado Estado norteño…Coincidencia de la vida, mi hermana, la menor de la Familia Herrera Valenzuela, también se llama Alma Rosa y cumplió sus primeros 70 años el pasado viernes 18 y desde estas líneas enviamos, hasta Guadalajara, la felicitación de sus hermanos Arturo, Luis y su servidor.
jherrerav@live.com.mx
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