Desde 1981, el 25 de noviembre de cada año se conmemora el “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer” para denunciar el maltrato que lamentablemente se ejerce todos los días en contra de las mujeres y niñas, con el objetivo de crear políticas y mecanismos para erradicarla.

Desde el inicio de nuestro periodo en 2018, las Senadoras y los Senadores de la República nos hemos comprometido con ser la Legislatura de la Paridad y hemos aprobado Reformas para garantizar el derecho humano de las mujeres y niñas para vivir y desarrollarse en entornos libres de violencia.

Aprobamos en 2019 la Reforma Constitucional en materia de paridad para garantizar que la mitad de los cargos públicos de toma de decisión sean ocupados por mujeres en los tres Poderes del Estado, en los tres órdenes de gobierno, en los organismos autónomos, así como en las candidaturas de los partidos políticos a cargos de elección popular.
También se aprobó un paquete de Reformas que establece por primera vez la violencia política contra las mujeres por razón de género, en estos productos legislativos se establece como denunciar, atender y sancionar este tipo de violencia.

Otra de las Reformas importantes en favor de los derechos de las mujeres es la denominada Ley 3 de 3, en la cual se establece que no pueden ocupar un cargo de elección popular o desempeñarse en el servicio público quienes sean deudores alimentarios, quienes sean sentenciados por haber cometido delitos contra la vida o la integridad corporal, contra la libertad y seguridad sexual, violencia familiar, violación a la intimidad sexual, y por violencia política contra las mujeres.

Para complementar esta Reforma se creó el Registro Nacional de Deudores Alimentarios, para impedir que las personas que incumplen con sus obligaciones puedan salir del país, tramitar licencias de manejo, ocupar cargos en el servicio público y realizar operaciones de compraventa de inmuebles.

Se aprobó una Reforma para establecer prisión preventiva a acusados por abuso sexual contra menores de edad, delincuencia organizada, homicidio doloso, feminicidio, violación, secuestro y trata de personas; aprobamos que los delitos relacionados con violencia sexual no prescriban, permitiendo que sean denunciados cuando la víctima esté lista para hacerlo, sin importar que sea años después, incluida la Reforma para mejorar la coordinación entre las autoridades responsables de operar la alerta de violencia de género y los Centros de Justicia para las mujeres.

También aprobamos la “Ley Olimpia”, que es una Reforma sobre violencia digital y mediática que incorpora como delito la violación a la intimidad sexual; la Reforma que incorpora como método de agresión el uso de ácido o sustancias corrosivas para generar lesiones; la Reforma para considerar como un acto discriminatorio prohibir, limitar o restringir el derecho de las mujeres a amamantar en espacios públicos; y la Reforma para que las instituciones de la Banca de Desarrollo prioricen programas y proyectos que atiendan necesidades específicas de las mujeres.

Las Senadoras y los Senadores seguiremos trabajando para conseguir que nuestro país sea más paritario, creando leyes que garanticen una vida libre de violencia para las mujeres, las adolescentes y las niñas que les permita desarrollarse en un ambiente seguro y con igualdad de oportunidades.