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Por: Sócrates A. Campos Lemus

Que conste….son reflexiones…!

Bien ha señalado el tío Lolo que, los pleitos, solamente tienen razones como: “por los amores de hombre o de mujer”, ya saben, los tiempos modernos; “por el poder” que sin duda es un enorme motivante para confrontarse con los demás, es muy sabroso chingar y mandar, ya lo vemos en todo tipo de ideologías y, sin duda, el mayor, es el pleito “por el dinero”, eso sí, hay gentes que por el dinero matan o dejan matar.

En el asunto de la división y pleitos por MORENA, existen los dos niveles sin meter el de los amores, cuando menos no lo de los amores perros o perrones que algunos tratan de encontrar en esa división. Poder y Dinero, parecen ser los motivos claros  y ahora resulta que el Instituto de Formación Política de MORENA, dirigido por Fisgón, dicen algunos expertos, reclaman la mitad de los recursos que tiene MORENA para su vigencia y procesos electorales y, en esto, al parecer, está la razón real de que se utiliza a este grupo para confrontar a la presidenta de MORENA, Yeidckol Polenvsky y así, la disputa se encuentra entre lo que se podría llamar la lealtad tradicional y los nuevos grupos que piensan que de pronto pueden entrar con sus huestes de nuevos miembros en formación política a controlar el movimiento y, por supuesto, a su Presidente y al mismo Presidente López Obrador, como que el estalinismo les ha llegado a los huesos y les revive las viejas ambiciones de la vieja burocracia soviética de la cual, algunos, son viejos militantes y les hacen cosquillas las ganas de imponerse por medio del Partido en la conducción de todo el país y controlar de esta forma al mismo Presidente López Obrador y ahí sí que estaríamos yendo a un proceso grave de dogmatismo e imposición política tipo venezolana…¡lo que hace el poder y la ambición del dinero!

Una cosa es la formación de base y militancia en cada zona del país de acuerdo a sus usos y costumbres y las condiciones reales en que se desenvuelven, y otra es la formación dogmática de los cuadros tipo soviéticos que se busca formar por medio del dogmatismo, la intolerancia y la ambición política, ya tenemos muchos conflictos con algunos de los viejos movimientos y partidos que siguen empeñados en esa formación y acción para el país y de ahí se dieron, no solamente las grandes tragedias sino también las grandes traiciones y delaciones como las que vivimos durante la etapa de los 60s y los proceso de la Guerra Sucia, donde los dogmáticos stalinistas, se empeñaron en denunciar a los luchadores sociales que no aceptaron sus condiciones de negociación o de afiliación política.

Hoy, lo vemos en las declaraciones de los grupos radicalizados en la lucha revolucionaria del país donde declaran que, incluso, tienen como traidor y oportunista a Andrés Manuel López Obrador y le declaran la guerra al igual que los grupos de la ultraderecha o los controlados por el poder económico y político ligado en el manejo del narcotráfico y de la narco política a nivel nacional.

Por esa misma razón, cuando se hacen empeños reales para eliminar o bajar la violencia, aparecen, sin más, acciones extremas que lastiman no solamente a los afectados sino destruyen la confianza y la credibilidad de las  emprendidas por el Presidente y sus órganos creados para combatir la inseguridad o buscar eliminar el narcotráfico o el huachicoleo y el tráfico de armas, dinero, gentes y mercancías, controlados, por esos grupos que siguen en el poder real a pesar de que ellos aceptaron pasar de MAFIOSOS DEL PODER A MECENAS Y ASESORES DEL PODER y, como vemos, incrustados en la estructura política y afectiva del Presidente, inclusive en su pasión que es el beisbol pues, desde ahí le dan palos y mandan bolas ensalivadas en su contra.

Pero no hay duda, la buena fe y la confianza llegan a matar a los mejores hombres en el mundo tal como les ha sucedido a muchos de los grandes transformadores políticos que terminan asesinados o muertos en los golpes militares o las insurrecciones en su contra y si Andrés Manuel López Obrador no entiende que debe poner cuidado en todo esto y sigue con sus necedades y caprichos, pues no debe quejarse cuando esto se desmorone y se pierdan las esperanzas y la confianza de los más de treinta millones de mexicanos que votamos por él y, no precisamente para que él, perdonara a los mafiosos y, menos, los integrara a sus cuadros de poder.

Parece como que pretende repetir los mismos errores que cometió Madero cuando asumió el poder y eliminó a sus leales para darles entrada a sus enemigos con la idea de  tenerlos cerca para controlarlos…..hasta que lo fusilaron.

Hemos sostenido que AMLO no es un “revolucionario” es un demócrata, a lo mejor medio radicalizado y que al final de cuentas no entiende o no quiere entender la realidad que se genera en un país en lucha de clases donde los muy ricos, solamente representan el uno por ciento y el noventa y nueve lo llenamos los jodidos, los injodibles y el “lumpen proletar” como dirían los intelectuales que tanto nos horrorizan con sus jaladas.

Ante esa realidad, su discurso es “revolucionario e incendiario” y la realidad es mediocre y reaccionario y si continuamos así pues lo más seguro es que muchas de las riendas del poder se le van a salir de su control y las confrontaciones como hoy vemos entre dos grupos, serán cada día mayores, porque el reparto de los puestos y presupuestos solamente se ha dado en favor de los que jamás han peleado a su lado y por el movimiento, sino que llegaron a los grandes oportunistas que con el cuento del perdón son afiliados a su lado como gentes de su confianza, cuando todos los mexicanos sabemos que son parte de la mafia del poder que nos han estado jodiendo y chingando.

Esto no lo puede esconder, que no nos venga a decir que Harp es ahora un mecenas, cuando su fortuna la hace en la especulación financiera, en el “robaproa” en el endeudamiento nacional al salvar Bancos y banqueros, cuando fue uno de los financieros de FOX su archicontraenemigo y además nos defraudó en la venta de “BANDAMEX” al no pagar impuestos y todos sabemos que es el banquero y especulador de muchos políticos que son realmente pillos en este país… y esto está siendo general, los mafiosos ahora son los de confianza y, los de «confianza”, son los marginados… pues estamos en la calle de la desesperanza y la desconfianza.