Tres integrantes de una familia originaria de Guanajuato desaparecieron en Texas durante las inundaciones que afectaron al condado de Kerr.
Los cuatro integrantes de la familia se encontraban en su casa rodante cuando esta fue arrastrada por la corriente derivada del desbordamiento del río Guadalupe.
La Secretaría de Derechos Humanos de Guanajuato confirmó la desaparición de la familia Romero Venzor por las inundaciones en Texas.
Las víctimas fueron identificadas como Leonardo Romero, su esposa Natalia Venzor y los hijos de ambos, Leonardo y Carlos.
El hijo mayor de la pareja, Leonardo Jr. de 18 años, fue localizado con vida cuatro horas después de reportada la desaparición. Fue trasladado a un hospital donde permanece establece.
Sin embargo, hasta el momento no han sido localizados el padre, madre y su hijo Carlos de apenas 2 años.
La Secretaría de Derechos Humanos de Guanajuato informó que la activación del protocolo de atención a migrantes y sus familias.
El Gobierno del Estado, a través de la Oficina Enlace de San Antonio, está brindando acompañamiento a los familiares y estableciendo contacto con el Consulado Mexicano para facilitar la entrega de ayuda humanitaria, además de organizar una colecta de apoyo económico con líderes y clubes migrantes de la comunidad guanajuatense en Texas”, señaló.
El matrimonio Romero Venzor es originario de la comunidad Los Rodríguez, San Miguel de Allende.
Ambos se mudaron a Estados Unidos hace más de dos décadas y cuentan con la ciudadanía estadounidense.
Por lo tanto, sus dos hijos son de nacionalidad estadounidense.
El presidente municipal de San Miguel de Allende, Mauricio Trejo, también señaló que se brindará la ayuda necesaria a las familias de los paisanos desaparecidos.
Suman 109 muertos por inundaciones en Texas
El número de muertos a causa de las inundaciones en el centro-sur de Texas alcanza ya 109, informaron las autoridades locales.
Según indicó en rueda de prensa Larry Leitha Jr., alguacil del condado de Kerr, – el más afectado por el desastre- ya se han recuperado los cuerpos de 87 fallecidos en su jurisdicción.
De ellos, 56 son adultos y 30 niños, con la edad de una víctima aún por determinar.
Los cuerpos de 19 adultos y siete menores permanecen además sin identificar, dijo Leitha Jr.
El alguacil afirmó que aún permanecen desparecidas cinco niñas que estaban hospedadas en el campamento cristiano Mystic y una monitora. En el centro fallecieron al menos 27 campistas debido a la subida del cauce del río Guadalupe.
Medios como la cadena Fox News informaron que otros condados de Texas, afectados por las intensas lluvias que han caído desde el 4 de julio, suman otros 22 fallecidos, lo que eleva a al menos 109 el número total de muertos por las inundaciones
En los días después de las inundaciones, las autoridades locales han enfrentado cuestionamientos por parte de los residentes y expertos sobre por qué no se evacuaron las zonas cercanas al río ante las precipitaciones.
En la rueda de prensa de hoy, ante las distintas preguntas de reporteros, el aguacil Leitha Jr. dijo que no es su prioridad hacer una evaluación sobre la respuesta de las autoridades la noche del cuatro de julio.
“Ahora mismo, hay tres prioridades: ubicar a las personas que están todavía perdidas, identificarlas y notificar a sus familiares”, subrayó.
Varios residentes de Kerrville indicaron en entrevistas a EFE que recibieron alertas de inundación y fuertes lluvias en la madrugada del 4 de julio, pero no se les pidió evacuar o moverse hacia otra zona.
Desde la 1:00 del sábado, el Servicio Nacional de Meteorología (NWS, por sus siglas en inglés) comenzó a emitir alertas sobre la amenaza de inundaciones en los condados de Bandera y Kerr.
En una de las primeras ruedas de prensa tras el desastre, las autoridades reconocieron que los pronósticos de lluvia subestimaron las precipitaciones.
Algunos expertos, sin embargo, han expresado dudas sobre qué tan preparada estaba la región, dada la magnitud de la tragedia.
“Parece que se podrían haber llevado (…) medidas preventivas para reducir el riesgo de muertes si los organizadores de los campamentos afectados y las autoridades locales hubieran atendido las advertencias del gobierno y de fuentes meteorológicas privadas”, señaló el principal meteorólogo de la empresa AccuWeather, según reportó el medio local The Texas Tribune.
En total, entre la noche del 3 de julio y la madrugada del 4 se acumularon entre 12.7 y 27.9 centímetros de lluvia en los condados de Kerr, Bandera, Tom Green y Kendall, según el NWS.
Con información de López-Dóriga Digital