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En las nubes….

Carlos Ravelo Galindo, afirma: Continúan los problemas en la UNAM. Unos gritan, otros lloran. Los más escuchan. Pero nadie, nadie, hace algo por resolverlos.

Eso sí, todos, todos, dejan de aprender. Y la minoría se ríe.

Qué pena, en verdad. Debiera haber rectoras.

El género femenino ha comenzado a crecer en las Cámaras legislativas, el Poder Judicial y en el gobierno federal y estatal.

Menos en las rectorías universitarias del país.

El licenciado, doctor, escritor periodista y presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo y emérito, también de la Federación de Asociaciones de Periodistas de la República Mexicana y del respetado y respetable Club Primera Plana, cuyo rector es Luis Uribe Ortega, Teodoro Rentería Arroyave, expone:

“Las universidades de todo el país, se empieza por la Universidad Nacional Autónoma de México, tienen pendiente la asignatura de género en cuanto a elegir rectoras.

El propio Centro de Investigaciones y Estudios de Género de la propia Máxima Casa de Estudios, dio a conocer un análisis, ampliamente difundido por el diario “La Jornada”.

Con firma de la colega, Jessica Xantomila, revela que de las 34 universidades públicas estatales, nosotros agregamos la Nacional, no han tenido una sola rectora en los seis sexenios presidenciales pasados.

El caso más representativo es el de la propia UNAM, que no ha sido dirigida por una mujer.

Desde que era la Real y Pontificia Universidad de México, inaugurada el 21 de septiembre de 1551, luego como Universidad Nacional de México, fundada el 22 de septiembre de 1910, y finalmente a partir del 22 de mayo de 1929, que se convirtió en Universidad Nacional Autónoma de México, LA UNAM., no ha sido rectora una mujer.

En el estudio que nos ocupa, se asegura que sólo siete –Campeche, Tabasco, Veracruz, Querétaro, Quintana Roo, Oaxaca y Michoacán– sólo ha habido una o dos rectoras.

Llama la atención dicho documento porque pone el dedo en la llaga, en materia de igualdad de género, máxime que un número incontable de mujeres profesionistas han sido estupendas directoras, catedráticas e investigadoras de Facultades, Escuelas y Centros Escolares.

En el estudio se especifica “que si se toma en cuenta el sexo de las personas que han dirigido las universidades, en total 11 son mujeres y 193 hombres.

El dato es alarmante no sólo por la actual ausencia de éstas en cargos de toma de decisión, sino porque es una constante histórica en las instituciones de educación superior”.

“De acuerdo con la información, las universidades Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Michoacana de San Nicolás de Hidalgo y de Quintana Roo, han tenido por lo menos una rectora.

Las autónomas de Campeche, de Querétaro; la Juárez Autónoma de Tabasco, y la Veracruzana en dos ocasiones han sido dirigidas por mujeres.

En verdad que algo tiene que cambiar de ahora en adelante.

No es aceptable que las universidades cuya parte medular de su existencia es el conocimiento universal de la ciencia, este a estas alturas del Siglo XXI con este atavismo misógino y por tanto arcaico.

La universidad como tal se niega ella misma con esta práctica innoble”, reitera Rentería Arroyave, periodista que une al gremio.

Enseguida un anexo de otro pilar del diarismo, José Antonio Aspiros, que nos dice:

“Sí, debiera haber rectoras. Pero dudo que dejen llegar. Alguna. vez a la doctora Rosaura Ruiz Gutiérrez (n. 1950), quien ha sido una de las más fuertes aspirantes en las dos o tres últimas «elecciones» de rector.

Y menos ahora, que es secretaria de Educación en el Gobierno de la Ciudad de México.

Sospecho que, como en otros lados, hay mafias que controlan la sucesión de dirigentes para beneficiar algún tipo de intereses.

En la Academia Nacional de Historia y Geografía -de la cual los sucesivos rectores de la UNAM han sido presidentes honorarios- este año por primera vez en casi un siglo de existencia llegó a la dirigencia una mujer, la maestra Elizabeth Rembis Rubio, nieta de uno de los fundadores y presidente también, Luis Rubio Siliceo.

Y, como tú, tampoco pasé por la UNAM como estudiante (mi «alma mater» es otra), pero sí la conocí ampliamente en tiempos del rector Ignacio Chávez, cuando cubrí la fuente educativa. Y estuve más de una vez en el famoso auditorio «Che» Guevara, antes de que sucumbiera al vandalismo y la impunidad, pero ya comenzaban los líos y una vez nos echaron algo parecido a la cal.

Que tengas buena semana. No olvides escribir sobre la Constitución, cuyo aniversario es el 5 de febrero. Fue promulgada en el Teatro Iturbide de Querétaro, después llamado Teatro de la República, cerca de La Mariposa, modesta pero famosa nevería y dulcería queretana”.

Hablaremos de algo alegre, amable y providencial. Sin molestar a los constituyentes, maestro Aspiros.

craveloygalindo@gmail.com