Compartir

A L F A   O M E G A 

(Con todo cariño y amor, felicidades a nuestras madres).

Cualquier duda sobre el cumplimiento de la frase de campaña política “Juntos Haremos Historia”, está despejada. 

Los hechos demuestran que la línea trazada por el padre de la incumplida cuarta transformación, se sigue al pie de la letra, sin cambiarle ni una coma. 

Las determinaciones se toman, se hacen públicas, sin fundamentarlas ni dar a conocer más que “su verdad”. 

Al recordar que hace 365 días ocurrió la tragedia en la “flamante y millonaria en costo” Línea 12 del Metro, el tema volvió a la actualidad con declaraciones oficiales, entrevistas con las víctimas sobrevivientes oír decir al actual director del Servicio de Transporte Colectivo, Metro, que “no hay pa’cuando vuelva a funcionar” en todas sus estaciones La Línea Dorada.

Lo que armó revuelo fue el dictamen pericial realizado por una empresa noruega fundada en 1864, con servicio a 100 países y prestigio mundial, pues, simplemente no le gustó a la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, quien ya emprendió un juicio civil y anuncia que también lo hará en la vía penal contra la empresa noruega DNV. 

No reveló el motivo de su inconformidad, cuando hace un año calificó a los peritos como los más más experimentados, incorruptos y de los que recibió los dos primeros peritajes.

Hasta el viernes 6 del presente mes, la señora Claudia Sheinbaum Pardo no ha revelado el contenido del tercer dictamen titulado Causa-Raíz. 

Es una práctica puesta en juego por parte del Presidente de México. Acusan, pero no presentan públicamente las pruebas. Esa es la táctica populista que provoca desconcierto entre los no chairos, pues estos son encargados de repetir, en las redes, una mentira hasta convertirla en supuesta verdad

Una versión periodística informó que, en el dictamen último, hay señalamientos concretos de la responsabilidad de los Jefes anteriores, Marcelo Luis Ebrard Casaubón y Miguel Ángel Mancera Espinoza, así como de la misma Claudia Sheinbaum. Se cometieron omisiones, anomalías e irregularidades además de fallas estructurales, de construcción y de mantenimiento, esto en la actual Administración. 

La Jefa de Gobierno aceptó los dos primeros dictámenes o informes que le enviaron los peritos de la empresa DNV. No se dieron a conocer los contenidos de esos documentos, pero no provocaron irritación en la funcionaria que al contratar los servicios de los noruegos. 

Entonces Claudia expresó: “DNV es el experto independiente en gestión de riesgos y garantía de calidad, que opera en más de 100 países y fue fundada en Noruega en 1864; es una empresa líder en el mundo y es especialista en análisis y la investigación de falla, y en certificación y servicios de prueba”.

Sin embargo,  la ira  en la aspirante presidencial se debe a que, dijo ella, DNV incluyó en su equipo de trabajo al abogado Héctor Salomón Galindo que en 2021 litigó contra el Presidente de México. Se encendieron los ánimos y el diario Reforma publicó que doña Claudia declaró: “¿Cómo, ahora resulta que la empresa, por más nombre que tenga, permitió que se hiciera uso de esto?, ¿por qué escogen a este abogado? 

TODO EN SUSPENSO

Claudia es una política hecha a genio y figura del tabasqueño. Inició su importante cargo con acertadas medidas administrativas. Organizó un buen equipo de trabajo. Tiene como muy eficiente colaborador a Omar García Harfuch, quien se las ve negras para luchar contra la inseguridad. La jefa de Gobierno es madre de una hija y de un hijo, divorciada. Ejecutó con mucho éxito y aplausos la etapa de vacunación durante la pandemia del COVID 19. Desde Palacio Nacional le frenaron sus actividades, cuando ya figuraba como la preferida por el Presidente de México para sucederle.  

Lo ocurrido la noche, el 3 de mayo de 2021, en la Línea 12 cuando el convoy del Metro que se dirigía hacia Tláhuac, se desplomó entre las Estaciones Olivos y Tezonco. Murieron 26  personas y 96 heridas. La tragedia cobró dimensión nacional, pero los gobiernos federal y local, desde día, pretendieron hacerse a un lado, ordenándose una “investigación hasta sus últimas consecuencias”. A un año de distancia todo sigue en suspenso. La responsabilidad ha rebotado de un lado a otro, funcionarios, empleados, soldadores, albañiles, contratistas.

“Las últimas consecuencias” son juicios penales, en trámite. Ordenes de aprehensión. Declaraciones justificatorias de todo tipo. 

La principal responsable en este caso, se llama Florencia Serranía Soto. 

Era la directora general del Metro. Jamás fue citada por autoridad alguna. Se mantuvo en el cargo un mes o más. Para nada asomó la cara y terminó separada del cargo. ¿Por qué tanta protección? La respuesta la tiene su protector que vive en un departamentito de Palacio Nacional. 

Y, a todo este comentario, ¿qué tiene que ver el AICM?

En verdad nada, solo que se parecen ambos sucesos en que no aparecen los presuntos responsables. En la Línea se culpa, penalmente, a los de abajo; el o los contratistas han dicho estar dispuestos a reparar el daño material y los funcionarios de tres administraciones, bien. Rechazar el último dictamen de DNV es un auténtico distractor. Los noruegos, por su política internacional, no gustan de estar metidos en líos políticos-judiciales.

En el caso de la construcción que se realizaba del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, ubicado en terrenos geográficamente del Estado de México, jamás se revelaron los nombres de los corruptos que fueron la base para que se cancelara la obra. Se ha publicado que el gobierno federal pagó millonarias sumas de pesos como indemnizaciones. Pero no hay nombres de los presuntos culpables y también el asunto quedará en suspenso.

jherrerav@live.com.mx