En medio de la situación que atraviesa el boxeador Julio César Chávez Jr., detenido en Estados Unidos y acusado de tener vínculos con el Cártel de Sinaloa, en tanto que se espera su extradición a México en donde tiene una orden de aprehensión por tráfico de armas y delincuencia organizada, su padre, el legendario pugilista azteca, fue señalado como el responsable de acercarlo con las malas compañías.

El periodista Rafael Cardona relató una anécdota ocurrida hace muchos años en la que visitó la casa de Julio César Chávez en Culiacán cuando sus hijos Julio y Omar eran unos niños, y aseguró que bajo la influencia de la cocaína, el boxeador humilló al Júnior, a quien no le veía condiciones para dedicarse al deporte de los puños.

De acuerdo con el relato, afuera de la casa de Chávez estaban muchos de sus “amigos” con un refrigerador lleno de cervezas haciendo escándalo.

“Estaban ahí sus dos niños, chiquitos, y entonces le digo, ‘¿de tus hijos quién va a ser boxeador, Julio?’, Julio estaba parado ahí cerca: ‘No, Julio qué, pero si este es bien idiota, bien menso’, no le decía idiota ni menso, le decía como se debe decir ahí en el norte… ‘Mejor el Omarcito, a este sí le voy a enseñar’, y zape contra el otro (Julio César Chávez Jr.).

“Entonces, pobre niño, en ese tiempo debía tener 9 o 10 años, pobre porque estaba con mucho miedo porque el papá lo estaba humillando, zapeando, diciéndole estúpido cada tres minutos, una cosa espantosa, y después de eso lo metió al box, que no le gustaba, al que le gustaba era al otro, a Omar.

“El resultado es que este pobre muchacho se ha pasado más tiempo litigando, en clínicas de desintoxicación y relacionándose con gente que conoció gracias a su papá… Toda esa gente, todos los hermanos, los ‘Ovidios’ y todos los ‘Chapitos’, pues ¿por quién los conoció?”, contó Cardona en Radio Fórmula.

A partir del arresto de Julio César Chávez Jr. el pasado día 2 del mes en curso, su padre ha reiterado que el boxeador es inocente y que su detención es “una confusión”.

“Conoce a mucha gente que anda en esas cosas, si vivimos en Culiacán sería imposible no conocer a toda esa gente que andan en cosas ilícitas, pero eso no indica nada«, expresó el expugilista en entrevista con El Heraldo de México.

«Yo en mi tiempo conocí a todo mundo y gracias a Dios nunca se me señaló”, agregó.

FUENTE ; EL HERALDO DE MEXICO