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Por: Mtro. Víctor S. Serrano

vicserra2015@gmail.com

Recrudece la violencia en el país, a pesar de las promesas de cambio por el actual gobierno federal y local, nosotros los habitantes estamos sufriendo los estragos en medio de confrontaciones políticas, promesas inalcanzables de cambio y un constante devenir de discursos políticos que precisan campañas electorales futuras.

Cerrar los ojos para olvidar que nuestro Mexico se ha convertido en un campo de batalla, que ha  pasado lo inimaginable, que nos comparen con situaciones de guerra que viven en Medio Oriente, sería una aberración garrafal, pues fomentaría más nuestra opacidad y nuestra indiferencia a la realidad que nos enfrentamos y vivimos día a día, unos más unos menos, pero recordemos que somos una sociedad.

Muchos pensaron y otros que aun creen en las promesas o en el discurso de pacificación y restablecimiento de la Paz, el bien común y el resurgimiento del Estado de Derecho combatiendo la corrupción. Yo prefiero ser escéptico hasta que haya una pequeña luz que demuestre lo contrario o algún cambio.

Como toda doctrina o argumento requiere ser demostrado en la realidad. Ello nos lleva a tratar la situación que hace un par de días ocurrió en Coatzacoalcos, Veracruz donde en un bar llamado “Caballo Blanco” llegó gente armada incendiando el lugar con personas adentro al más viejo estilo de las Cruzadas, causando la muerte de 28 personas y 9 heridos.

Es cierto; es por demás indignante y preocupante ese desafortunado evento al que quieren darle el matiz de un atentado terrorista. Algunos diferimos de ello ya que el objetivo de aquellas personas son otros.

El hecho es que esos acontecimientos demuestran una vez más que los intereses personales y las rencillas siguen siendo parte fundamental del discurso político tomando como bandera la desgracia de los lamentables hechos que vivimos en nuestro país.

Desde luego, aparece una demostración de poder y ejemplo para aquellos que no se ajusten al poder político y al aparato del Estado, y por supuesto los que no sean afines a los ideales políticos. También es cierto, que es cosa de todos los gobiernos anteriores, y unos podrían justificar ello con la situación actual, pero yo me  pregunto: ¿que no se prometió un cambio de ideología en beneficio del pueblo sin confrontación política?  porque eso fue y es parte del discurso ¿o no?

Ahora, pensar que las diferencias políticas se dejarán a un lado cuando hay crisis social como en países desarrollados es algo inimaginable. Basta regresar a lo de Veracruz donde las rencillas entre el Fiscal General del Estado con el Gobernador imposibilita la función del Estado y el acceso a la justicia de las víctimas; y está por demás decir, que afecta el resarcimiento del tejido social como le llaman ahora.

Hay que tratar de ser objetivos, primero para no tocar fibras sensibles que nos lleven a una infranqueable lucha con el poder, pero si podemos ser críticos constructivos que nos permita asentar la situación real del país.

Retornando a Veracruz, el gobernador del Estado, ingeniero Cuitláhuac García Jiménez, triunfador por MORENA, y quien estará en su encargo hasta el 2024 trae una lucha al parecer interminable con su Fiscal General, Jorge Winckler Ortiz, que dicho sea de paso ocupará el cargo hasta el año 2025, por aprobación del Congreso Local a propuesta del anterior gobernador, Miguel Ángel Yunes.

Bastó un hecho de violencia como el que platicamos para hacer notar que esas confrontas políticas son la causa de la impunidad y la incitación para que el crimen organizado se esté posicionando frente al poder del Estado.

Alguien señaló en alguna ocasión que afirmar lo anterior implicaría que estuviéramos viviendo en un Estado fallido, y desafortunadamente no falta mucho para que lo sea.

Recordemos que el 19 de abril de 2019, ó sea este año y en esta administración, en el Estado de Veracruz, en Minatitlán para ser específicos, se dio otro connato de violencia como el del bar Caballo Blanco, solo que aquí resultaron muertas 13 personas, incluyendo un bebé de un año de edad, “increíble pensar en esa crueldad verdad”, pero la función del Estado hasta donde llegó, ya encontraron y enjuiciaron a los responsables?

En ese mismo mes, el día 17 de abril, la Fiscalía General del Estado de Veracruz anunció el hallazgo de al menos 36 fosas clandestinas en un perdió ubicado en el centro de la entidad, imagínense ustedes, y eso fue en tiempos de esta administración no de la pasada.

Simplemente, existen estadísticas presentadas por medios de comunicación que desde 2009 a la fecha se han encontrado 564 fosas clandestinas, habiéndose exhumado 1,729 cuerpos de personas y 44,758 restos o fragmentos, a lo largo de 23 Estados de la República. Las cifras oficiales contabilizan 1,608 fosas clandestinas.

Estaremos hablando de un Estado fallido ¿o no?  

Lo que sí queda demostrado es que mientras se siga con la política de echar culpas del pasado, implementar una política de Estado con miras a ganar las elecciones próximas dejando a un lado la responsabilidad gubernamental y política para erradicar los males que aquejan a la sociedad, sumando a todo esto la división política que no deja más que la impunidad y la corrupción, indudablemente  seguirá imperando la inseguridad en el país.