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Aunque es un escenario poco probable, indexar las pensiones al salario mínimo es una posibilidad latente, que de concretarse daría un importante empujón al dinero que reciben actualmente los jubilados mexicanos; no obstante, especialistas piden no crear falsas expectativas, pues una decisión de ese tipo implicaría un golpe al erario de aproximadamente 200 mil millones de pesos.

En entrevista con La Jornada, Carlos Ramírez Fuentes, ex presidente de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar), señaló: «Un aumento de 20 por ciento en el salario mínimo, con impacto en las pensiones, supondría para el gobierno una factura de más o menos 200 mil millones de pesos».

Lo anterior, explicó, tendría que sumarse al casi billón de pesos que destinará el siguiente año el gobierno para cubrir pensiones. «No hay manera de pagar eso».

En septiembre pasado, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falló en favor de que las pensiones se calculen con base en el salario mínimo y no con la unidad de medida y actualización (UMA); sin embargo, aún no se ha concretado, e incluso el presidente Andrés Manuel López Obrador ha dicho en un par de ocasiones que es un tema que analiza.

“Lo estamos analizando, lo estamos revisando, porque queremos actuar con responsabilidad… Pedí un análisis de cuánto nos costaría, cuánto nos significaría en el caso del IMSS y del Issste el regreso a que el parámetro sea el aumento del salario mínimo”, dijo el mandatario a inicios de noviembre durante una conferencia mañanera.

La adecuación no es cosa menor; por ejemplo, actualmente un pensionado con un salario mínimo recibe una pensión mensual de 2 mil 568 pesos (con base en UMA); sin embargo, si ésta estuviera calculada en salarios mínimos a precio de 2019, sería de 3 mil 60 pesos. Más aún, con el incremento de 2020, a 123 pesos, se iría a 3 mil 690 pesos.

Eso en el caso de aquellos que tienen una pensión mínima; sin embargo, en aquellos que tienen una pensión máxima, que es de 25 salarios mínimos, el alza es más significativa. Por ejemplo, con base en UMA, su pensión es de 77 mil pesos, con el salario mínimo de 2019 se iría a 91 mil 800 y con 123 pesos sumría 110 mil pesos.

Por este motivo, Ramírez Fuentes, quien tras su paso por la Consar ahora es consultor de la firma Integralia, advirtió que volver a vincular el cálculo de las pensiones con base en el salario mínimo «sería una pésima noticia para el gobierno», al grado de que podría echar abajo sus planes de aumento de salario durante los próximos años, debido al costo fiscal.

«Cuando se hizo la reforma en 2017 de desindexar el salario mínimo de los precios y servicios fue con el propósito de comenzar con el alza del minisalario, no se hacía porque si se elevaba mucho habría inflación y un costo fiscal. En esa ecuación, el alza de las pensiones era un tema importante. Entonces, si se llega a dar una nueva vinculación, estaríamos regresando al problema inicia»l, dijo el ex titular de la Consar.

Gustavo Leal, experto de la Universidad Autónoma Metropolitana en temas de seguridad social, explica que si se llegara a dar el caso de que el salario mínimo se ligue a las pensiones, no se reflejará de manera inmediata en los ingresos de los jubilados: “Hay que tener cuidado de no levantar falsas expectativas entre los trabajadores y retirados».

«Un cambio de este tipo podría representar una mejora para los jubilados, pero por lo pronto sigue aplicando el esquema de UMA, y mientras no se haga la modificación constitucional… lo mejor es mantener una actitud cauta», dijo el especialista.

Por su parte, Moisés Pérez Peñaloza, especialista en pensiones, señaló que una de las razones que da la SCJN para volver a indexar las pensiones al salario mínimo es que actualmente las aportaciones que hace el trabajador para su retiro están basadas en esa unidad, mientras el monto de la pensión está en UMA, lo que provoca un impacto negativo en los ingresos del jubilado.

Pérez Peñaloza destacó que el problema es que con el reciente incremento, el salario mínimo ha subido 36 por ciento en términos nominales en los pasados dos años, mientras el valor de las UMA se ha quedado muy atrás. Lo que genera molestia entre los jubilados, quienes creen tener derecho a una mejor pensión.

Desde su punto de vista, si se llega a aprobar que las pensiones vuelvan a estar ligadas al salario mínimo, es un hecho que los ingresos de los jubilados aumentarán inmediatamente 20 por ciento, que es el incremento anunciado para 2020. Sin embargo, también hay que esperar a cómo queda estipulado, pues puede darse el caso de que los aumentos de los dos años previos no sean contemplados.

«Lo más probable es que la ley no sea retroactiva y se decida que el alza al salario mínimo que se dio en 2017 y 2018 no se aplique a las pensiones», puntualizó.

FUENTE: AGENCIAS, CANDELERO, 26-12-19.