Vecinos de la colonia Nonoalco, en la alcaldía Benito Juárez, denunciaron que desde abril transportistas de la Ruta 57 hacen base en las calles Andrea del Sarto y Luis Carracci, con lo que bloquean los accesos y salidas de al menos seis condominios y una escuela, de la que las alumnas sufren presunto acoso por parte de los choferes.
“Desde abril empezamos a notar que se vienen a estacionar, tapan el paso porque es una calle, y se vuelve un caos, porque parece ser que ya no los dejan quedarse en la Cetram”, dijo Itzel García, afectada de la zona.
De acuerdo con la vecina, alrededor de las 11:00 y las 19:00 horas se estacionan entre ocho y 10 camiones de la Ruta 57, “esperando a que les den la indicación de poder recoger pasaje y eso nos afecta, porque hacen tráfico desde aquí hasta avenida Revolución, además del ruido».
El 24 de junio de 2022 la Secretaría de Movilidad (Semovi) publicó en la Gaceta Oficial capitalina un acuerdo mediante el cual se retiraron las concesiones de la Ruta 57, que operaba en Benito Juárez y Álvaro Obregón, debido a que sólo de 2021 a 2022 se presentaron 339 quejas de tránsito y un atropellamiento.
En un recorrido que realizó EL UNIVERSAL por la zona se pudo constatar que los camioneros de la Ruta 57 se estacionan en triple fila en la esquina de la calle Andrea del Sarto, frente al condominio con el número 15.
“Esto afecta muchísimo en esta calle porque como es una especie de glorieta y además hay coches estacionados en doble fila, se vuelve un desorden”, explicó la afectada.
Dijo que cuando los camiones se estacionan de forma perpendicular a la circulación, “los coches que vienen acá (Andrea del Sarto) pierden visibilidad, entonces esto puede llegar a ocasionar un accidente”.
Además, García acusó que algunas alumnas del Instituto Universitario Londres, ubicado en Miguel Ángel 12, han sufrido acoso verbal por parte de los camioneros, quienes “cuando pasan les gritan de cosas a las escolares”.
Por ello, este instituto presentó un oficio el pasado 26 de noviembre ante la diputada local del Congreso capitalino, Liz Salgado Viramontes, para denunciar el peligro al que están expuestas sus alumnas.
“El alumnado llega por estas calles y se encuentra con las unidades de la Ruta 57 (…) ya que están los choferes bajo el alcohol y drogas y pueden ofender a dichas personas”, dice el documento.
Itzel García señaló que vecinos han visto a los choferes de las unidades consumiendo alcohol, drogas e incluso manteniendo relaciones sexuales.
“Ponen música, están bebiendo, drogándose e incluso ha habido vecinos que los ven teniendo sexo; orinando obviamente y tirando basura, y nosotros ya tenemos un problema de drenaje por eso”, explicó García.
Luego de ocho meses de quejas ante la Semovi y el Gobierno central, estas autoridades han realizado operativos en contra de los operadores de la Ruta 57, sin embargo, la situación los ha puesto en alerta y “ha salido peor”, dijo Itzel.
Indicó que, “los de la Semovi ya no los encuentran porque alguien les pasa el pitazo, y yo los he visto cómo se avisan con sus radios, ya listos para correr, porque me explicaron que si los agarran sí los pueden meter al corralón”.
Por lo anterior, explicó, ahora se estacionan con los motores encendidos, para retirarse del lugar en caso de un operativo, lo que agravó la situación, pues “imagínate 8 o 10 camiones con los motores encendidos frente a tu casa”.
Señaló que todos los vecinos están en contra de que los camiones de esta ruta, oficialmente extinta, hagan base en esta zona, pero cuando les han dicho algo reaccionan agresivo, “hace algunos meses hubo un altercado y golpearon a un vecino”.
Con Información de El UNiversal Online