China y Estados Unidos “seguirán trabajando” para obtener una prórroga de su tregua arancelaria, declaró el martes el representante de comercio internacional de China, Li Chenggang, al término de una nueva ronda de negociaciones bilaterales, según informó la agencia estatal de noticias Xinhua.
Los encuentros, que se llevaron a cabo en Estocolmo, Suecia, contaron con la participación del viceprimer ministro chino He Lifeng y del secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent. Según ambas delegaciones, las conversaciones fueron “francas, profundas y constructivas”.
Durante las reuniones, celebradas el 27 y 28 de julio, las delegaciones abordaron la posibilidad de extender la actual tregua comercial, que vence el próximo 12 de agosto. Según reportes del South China Morning Post y medios económicos internacionales, se contempla una extensión de 90 días que permitiría evitar la reactivación de los elevados aranceles bilaterales establecidos durante la guerra comercial iniciada en 2018.
Actualmente, Estados Unidos mantiene un arancel del 30 % sobre miles de productos chinos, mientras que China impone un 10 % sobre mercancías estadounidenses. De no alcanzarse un nuevo acuerdo, estos gravámenes podrían incrementarse significativamente, lo que afectaría a sectores estratégicos como la tecnología, la manufactura y el comercio agrícola.
Además de la cuestión arancelaria, las delegaciones discutieron temas clave como el acceso del sector empresarial estadounidense al mercado chino, los controles a las exportaciones tecnológicas impuestas por Washington, las inversiones chinas en territorio estadounidense y las sanciones relacionadas con el comercio de fentanilo. También se abordó el papel de China en la adquisición de petróleo procedente de Rusia e Irán.
Aunque los equipos negociadores avanzaron en diversos temas, la decisión final sobre una posible prórroga dependerá del presidente Donald Trump, quien deberá aprobar cualquier extensión antes de su implementación. En declaraciones recientes, Bessent confirmó que la administración estadounidense evalúa cuidadosamente los compromisos asumidos, sin dar aún una resolución definitiva.
Analistas internacionales coinciden en que la extensión de la tregua podría servir como antesala para una posible reunión entre Trump y el presidente chino Xi Jinping. Aunque ambos líderes no han confirmado un encuentro formal, funcionarios de ambos países han dejado abierta la posibilidad de un diálogo directo si las condiciones se vuelven propicias.
Con esta nueva ronda, ya son tres los encuentros celebrados entre ambas potencias desde mayo, reflejando un renovado interés por estabilizar la relación comercial y reducir la volatilidad en los mercados internacionales.