Por tercer día, sigue la solidaridad de los capitalinos con familiares y víctimas de la tragedia del Puente de la Concordia, pues, fuera del área de urgencias del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) voluntarios y vecinos reparten comida e insumos médicos para los lesionados y sus parientes.
Aunque hay un ambiente de esperanza, entre rezos, mensajes de ánimo y muestras de empatía, decenas de familiares de sobrevivientes a la explosión de una pipa de gas de la empresa Silza, se encuentran en zozobra ya que la mayoría de los heridos que fueron trasladados a esta unidad se encuentran ahí por el grave estado de su salud.
También hay inquietud pues, según testimonios, la empresa responsable del vehículo involucrado en el accidente no se ha puesto en contacto con el círculo cercano a las víctimas, hecho por el que no saben qué va a pasar con los gastos médicos posteriores a que finalice la atención gratuita prestada del gobierno de la Ciudad de México.
Sigue apoyo afuera del INR
“Los mexicanos así somos, estamos en las buenas y en las malas. Aquí traen agua, medicinas, comidas ya hechas, como pasta, tortas, guisados. Traen medicinas también y hay personas que se ponen a platicar con las familias y les dan un mensaje bonito para aguantar el día”, dijo la señora Claudia a EL UNIVERSAL.
Claudia tiene 47 años, está en el INR en espera de noticias de un familiar que también tiene lesiones a causa de quemaduras, pero no ocurrieron en el Puente la Concordia.
“Se dio que estábamos ya aquí y pues estoy ayudando porque estoy pasando por algo parecido”, explicó.
Al lugar llegan paquetes de papel de baño, de agua, de galletas y sopas instantáneas; fruta fresca y comida preparada; mantas de algodón para pacientes, cremas, antibióticos, medicina necesaria para quemaduras y otro tipo de donaciones en especie y efectivo.
Juan Manuel y su hermano Pepe son dos jóvenes, estudiantes de la Universidad del Valle de México (UVM), Campus Tlalpan, que decidieron llevar ayuda tras sentirse identificados con los jóvenes que fallecieron en el accidente.
“Creo que no pensamos que todos los días podemos salir de casa y ya no regresar. Aunque vayas en metro, en camión, en tu coche, no es un hecho que puedas volver a tu casa. Tenemos que valorar la vida y ayudar lo más que se pueda”, dijo Pepe.
Por su parte, personal de la Secretaría de Bienestar e Igualdad Social (Sibiso) y personal de atención a víctimas dentro de la Fiscalía General de Justicia de la CDMX se encargan también de entregar alimentos y orientación para quien lo solicite.
Con información de El Universal Online