x.- Se espera que el Gobernador no les falle a los angustiados habitantes.
Punto Rojo
Tras aceptar el clima de inseguridad que impera en el Estado, específicamente en Ciudad Victoria-capital y Reynosa, algunos ex policías con vasta experiencia en estos temas pronostican un cambio drástico en la estrategia anticrimen, incluye la remoción de funcionarios de primer y según nivel.
«Si se fracasa, el único culpable es el Gobernador; ya debe quitarse de encima a quien no sirve», opinó un ex Comandante.
La estrategia de «abrazos, no balazos» quedará en algunos hombres de confianza con sus empleadas que viven una luna de miel (literal).
El Gobernador Américo Villarreal Anaya aceptó el problema por el cuál atraviesa el Estado, la decisión fue individual, es decir, el mandatario asumió una postura responsable lejos de las recomendaciones absurdas de sus asesores quiénes han tratado de ocultar la realidad.
Tras la declaración vertida en Nuevo Laredo los «oficiosos» boletines salieron en defensa del Ejecutivo culpando a los panistas de las situaciones actuales.
Villarreal Anaya dio un paso importante y ante tal situación lo menos que ocupa son aduladores y sí hombres capaces de confrontar las realidades por fuertes que sea.
En estos últimos días se han registrado manifestaciones frente a Palacio de Gobierno de familiares de personas desaparecidas, en las calles ejecuciones y feminicidios, esas causas orillaron al cardiólogo Gobernador a «tomar el toro por los cuernos» como popularmente se dice.
Tal decisión llevará a un rediseño del combate a la inseguridad, cuya lucha está enfocada en el combate al narco, descuidandose delitos del orden común.
Podría originarse la depuración de los grupos involucrados en áreas de Seguridad Pública desde Policías, Fiscales y Jueces, pero no sólo eso, obligar a Diputados Locales y Federales a presentar Reformas en Códigos Penales para eficientizar la aplicación de la Justicia la cuál se hizo al antojo de la pasada administración y era, en ocasiones para reprimir y criminalizar injustamente a ciudadanos.
Era terror, no aplicación de la ley.
Los Diputados están obligados a reformar leyes y dejar de ver el Congreso como un circo o un escalafón para su futuro político.
Sobresaturar la región tamaulipeca de militares no ha dado resultado, no funciona.
La sacudida al Gabinete Estatal es necesaria, con hombres y mujeres capaces de exponer soluciones y no urgar en el pasado buscando culpables.
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