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El Banco de México afirmó que su política monetaria “ha permitido un avance” contra la inflación tras su polémica decisión de rebajar al 10.75 por ciento la tasa de interés a pesar de que la inflación tocó su mayor nivel en 14 meses en julio, un 5.57 por ciento.

“La mayoría (de la Junta de Gobierno) coincidió en que la disipación de los choques derivados de la pandemia y del conflicto geopolítico en Ucrania, así como la postura monetaria adoptada, han permitido un avance significativo en el proceso de desinflación en México“, expuso una minuta del banco central.

La minuta corresponde a la reunión del 8 de agosto, cuando la Junta de Gobierno bajó, en una votación dividida de tres a dos, 25 puntos base la tasa de interés al 10.75 por ciento.

La decisión sorprendió a analistas del sector privado, quienes cuestionaron el recorte por suceder el mismo día que el Instituto Nacional de Estadística (Inegi) reveló que la inflación alcanzó su mayor nivel desde mayo de 2023 con cinco meses al alza.

Pero la Junta de Gobierno del organismo autónomo “valoró que, si bien el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva, la evolución que ha presentado implica que es adecuado reducir el grado de apretamiento monetario”.

Y adelantó que “hacia delante, prevé que el entorno inflacionario permita discutir ajustes en la tasa de referencia”, por lo que considera “la perspectiva de que los choques globales continuarán desvaneciéndose” y “la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido”.

La Junta de Gobierno elevó al 4.4 por ciento su pronóstico sobre la inflación general promedio para el último trimestre de 2024 desde una proyección previa del 4 por ciento.

Aún así, preservó su expectativa para el cierre de 2025, cuando la inflación promediaría un 3 por ciento, la meta del banco central.

Los integrantes del banco central reconocieron “que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza”.

Por otro lado reconocieron la “debilidad” económica en México, donde el PIB creció 0.2 por ciento trimestral y 2.1 por ciento interanual en el segundo trimestre de 2024, con lo que acumula un crecimiento de 1.8 por ciento en lo que va del año, según confirmó el Inegi.

“La mayoría destacó que de acuerdo con el dato oportuno del PIB para el segundo trimestre de este año la actividad productiva registró un bajo crecimiento, con lo que se extendió la debilidad que ha exhibido desde finales del año pasado”, señaló.

Con información de EFE