El avión de Azerbaijan Airlines que se estrelló en Kazajistán sufrió «interferencias externas, físicas y técnicas», informó este viernes la aerolínea, atizando la versión de que el aparato fue derribado por misiles rusos. ¿Qué dicen Rusia y Ucrania?
El Kremlin dijo este viernes que no se pronunciaría hasta que finalice la investigación, tras los reportes de que la nave pudo ser alcanzada por misiles de defensa rusos.
«Hay una investigación en curso, y hasta que no se conozcan las conclusiones, consideramos que no tenemos derecho a hacer ningún comentario y no lo haremos», declaró a la prensa el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
No obstante, el director de la agencia rusa de aviación civil Rosaviatsia, Dmitri Yadrov, declaró en Telegram que la situación en el aeropuerto de Grozni el miércoles era «muy difícil» debido a los ataques de «drones militares ucranianos».
«En ese momento, drones militares ucranianos lanzaron ataques terroristas contra infraestructuras civiles en las ciudades de Grozni y Vladikavkaz», afirmó Yadrov en referencia a otra localidad del Caúcaso ruso.
Por su parte, el Ministerio ruso de Relaciones Exteriores desmintió la existencia de negociaciones con Azerbaiyán y Kazajistán para dar una versión común acerca del siniestro.
“No hubo negociaciones sobre ese tema con los departamentos de política exterior de esos países”, aseguró la Cancillería, que dijo que detrás de la información acerca de tales negociaciones, que llamó «desinformación maliciosa», existe «un encargo político».
El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, pidió una «investigación exhaustiva» sobre las circunstancias del accidente y señaló que habían «claras evidencias visuales» de la participación rusa.
«Cada pérdida de vidas merece una investigación exhaustiva para establecer la verdad. Podemos ver cómo la clara evidencia visual en el lugar del accidente apunta a la responsabilidad de Rusia por la tragedia», dijo Zelensky en un mensaje publicado en la red social X.
El avión Embraer 190 de Azerbaijan Airlines, con 67 personas a bordo, realizaba el miércoles un vuelo de Bakú, capital de Azerbaiyán, a Grozni, capital de la república de Chechenia, en territorio ruso.
El aparato se estrelló cerca de Aktau, un puerto del mar Caspio en el oeste de Kazajistán lejos del itinerario previsto, causando la muerte de 38 personas, según las autoridades de Kazajistán.
Azerbaijan Airlines anunció la suspensión de sus vuelos a varias ciudades rusas debido a que «los resultados preliminares de la investigación sobre el accidente del avión Embraer 190 (…) apuntan a interferencias externas, físicas y técnicas». No detalló a qué se refiere con las «interferencias externas».
El diputado azerbaiyano Rasim Musabekov declaró a AFP que «se está llevando a cabo una investigación para determinar si se trató de un tiro de la defensa antiaérea rusa o de otra causa».
Musabekov destacó que «las fotos y los vídeos muestran el fuselaje del avión con agujeros que normalmente son causados por misiles de defensa antiaérea».
Con información de El Universal