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x.- Recuerdos de “El Hoyo” en la

Col. “La Joya” de Iztapalapa

Por: Sócrates A. Campos Lemus

Que conste…son reflexiones….!

Para puras vergüenzas, imagínese, son “chinos 6 de cada 10 chiles verdes que se comen en México” y éstos son datos del Fondo Mundial para la Naturaleza, pues así, de aquel orgullo de que contábamos con 1,500 especies usadas en la gastronomía pues ya no, se han perdido, muchas por el cambio climático, otras porque se perdió el uso y la costumbre de sembrar esas variedades y, claro, por los productos extranjeros que al final de cuentas salían más baratos que los de producción nacional y qué vergüenza debemos sentir todos, lo mismo sucede con el maíz y bien dice aquella consigna: “Sin maíz no hay país” y sin chile, en el buen sentido, pues no hay mexicanidad, se perdieron las salsas de las que todos nos sentíamos orgullosos cuando abríamos la tortilla o las tortas o los guisos para ponerles el chile, el necesario chile, pero nos entraron las costumbritas gringas de las salsas catsup y las que llegaban a las mesas en las latas y ahí se jodió el asunto y se chingó la gastronomía.

En fin, no sé cómo podrá AMLO rescatar el chile mexicano; todos deberíamos ayudar y apoyar en esa proeza, es la mexicanidad la que anda en duda sin el chile y pues así, ahora, entiendo aquello de la PUTOCRACIA NACIONAL que tomó por asalto el poder por varios años en el país… pues si todos estábamos sin chile…nacional, eran los chiles importados de “chalelandia”…y nos advierten que lo mismo sucede con muchas de las variedades de frijol, que se van perdiendo y pues así, solamente quedarán en el recuerdo….

Mexicanos sin chile propio, consumiendo chiles importados, pues así quién no es descastado y por esa razón nos tuvieron sometidos los políticos por varios años, por eso triunfó la putocracia y se perdió la ruta de la revolución en acción… pues, no había chiles propios…

Y pues ya llega el tiempo del recordatorio de aquel festival de Rock, allá en Avándaro que en 1971 algunos sugieren que se realizó para matar todas las aspiraciones y la conciencia ideológica de la juventud mexicana, realizado por el día once y doce de septiembre, después de los sucesos del 10 de junio y de la matanza del 68. Pues sí, ahí, Televisa, con su poder de comunicación de la época, logró generar el miedo en las familias al hablar de que los chavos traían el diablo metido en el cuerpo, que todos andaban en la loquera y en las drogas y en el sexo, mucho sexo, muchas drogas, perdidos en ese espacio y solamente concentrados en el Rock, en la frivolidad, en la mota, los hongos, el LSD, el peyote y comenzaron a utilizar esa fuerza para ampliar el enorme mercado de consumo de la juventud.

Ellos no producían ni generaban riqueza, pero los padres sí, y para no tener conflictos con los hijos pues mejor les daban dinero y ahí se perdieron los rumbos juveniles encaminados a servir a la sociedad, se frivolizaron y se perdieron en la música y en el consumo de drogas y en el consumismo en general, pues bonita operación se realizó en los tiempos del profesor Hank González quién facilitó los espacios de Avándaro que quedó en el recuerdo de muchos jóvenes idiotizados y, a lo mejor, tenían razón, eran mejor andar “pacheco” que andar correteado y huyendo de los granaderos y de los tiras en las manifestaciones, total, nadie agradecía nada…

Y el juego era perder esa o a varias generaciones como hasta la fecha andan en la farándula, en el relajo, en el reventón…más vale andar “pacheco” que andar en la realidad…Avándaro duró tres días y acudieron cerca de 400 mil jóvenes y uno de los “televisos” decía: pues este ha sido el gran esfuerzo juvenil por encontrar su identidad… pues sí Chole, perdidos entre el lodo, los gritos, el alcohol, las drogas y la música, como pequeños chanchitos, buscando el zoquete para revolcarse.

Hace algunos años, con uno de mis ñeros, fuimos a recorrer parte de esa colonia, La Joya, “El Hoyo”, que se encuentra allá por Iztapalapa y se formara después de los sismos de 1985 donde no entran autoridades, ni tiras ni otras gentes si los meros meros no lo permiten. En “El Hoyo” solo hay una entrada y una salida y callejuelas intransitables. Solamente quien conoce el lugar no se pierde como se pierden los batos en esa zona donde para su orgullo dicen: “acá, no hay delincuentes, porque todos vivimos acá” y eso me obligaba a pensar que si de eso se trata, de tener las colonias con  los pillos juntos, pues no sería mala idea de poner a todos los políticos, policías, funcionarios, empresarios,, traficantes de alta escuela, ratas de cuello blanco, todas juntos en un lugar similar a “El Hoyo”, que me recordó las vecindades y los pasadizos de la zona de Tepito, allá cuando era de los tepiteños y no como ahora que es de los traficantes y contrabandistas coreanos, chinos y demás lacras que caminan y controlan la zona.

En “El Hoyo” no hay autoridad, pero todos conocen las reglas, el que la cajetea pues se muere o la paga en una de sus calles. Se respetan entre ellos pero no tienen  razones para respetar a los fuereños y así, los policías, solamente rondan como moscas sobre la caca, pero no se animan a ingresar, no salen, a menos que sean de los compas aliados con ellos para hacer sus malandrinadas, como los políticos: SOCIOS O CÓMPLICES es la base de la buena relación entre los pillos de una y otra zona, no dejan de robarnos, saquearnos, hacer sus tiznaderas, unos a lo grande y otros para sobrevivir, así es “El Hoyo”, en la vieja colonia de La Joya…