La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, aseguró que la decisión de entregar a 26 capos del narcotráfico a Estados Unidos, entre ellos Abigael González, alias El Cuini, cabecilla del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG); Servando Gómez La Tuta, líder de Los Caballeros Templarios, fue una decisión “soberana” y por la seguridad del país.

“La decisión es por la seguridad de nuestro país, son decisiones soberanas, no tiene que ver con una petición”, señaló la mandataria durante su conferencia de prensa matutina.

La reacción de Sheinbaum ocurre luego de que el martes la Fiscalía General de la República (FGR) anunciara la entrega de esas personas, encarceladas en diferentes centros penitenciarios de México, que fueron solicitadas por el Departamento de Justicia de Estados Unidos, quien se comprometió a no pedir la pena de muerte para ellos.

Estas 26 personas se suman a los 29 narcotraficantes que, el pasado mes de febrero, México entregó a Estados Unidos.

La mandataria federal aseguró que la entrega de estos narcotraficantes a EUA no tiene tampoco qué ver con el Acuerdo de Seguridad entre ambos países, el cual ha sido clave para evitar la imposición de aranceles del 30% a productos mexicanos.

Según la lista proporcionada por el Departamento de Justicia estadounidense, además de El Cuini y La Tuta, también fueron enviados Juan Carlos Félix Gastélum, alias El Chavo Félix, yerno de Ismael Zambada El Mayo García, Kevin Gil Acosta y Martín Zazueta, vinculados a Los Chapitos; Abdul Karim Conteh, un sierraleonés acusado de tráfico de migrantes; y Leobardo García y Luis Raúl Castro, alias El Chacho, ambos del Cártel de Sinaloa.

También Pablo Edwin Huerta, alias El Flaquito, un importante capo del Cártel de Tijuana; y Roberto Salazar, buscado por asesinato de un sheriff de Los Ángeles en 2008.

El Departamento de Justicia estadounidense informó en un comunicado que los presos afrontan diversos cargos penales federales y estatales, incluyendo cargos relacionados con narcotráfico, toma de rehenes, secuestro, uso ilegal de armas de fuego, tráfico de personas, lavado de dinero, asesinato de un agente del sheriff y otros delitos.

Estados Unidos acusa a la mayoría de traficar grandes cantidades de drogas, como cocaína, metanfetamina, fentanilo y heroína.

Los 26 serán procesados en diferentes puntos de Estados Unidos, como Nueva York, California o el Distrito de Columbia; y todos ellos afrontan penas máximas de cadena perpetua excepto Abdul Karim Conteh, quien afronta 45 años de prisión.

El Gobierno de México fue el responsable de la custodia, traslado y entrega formal de dichas personas, que “se realiza bajo los protocolos institucionales con el debido respeto de sus derechos fundamentales, y del debido proceso”, informó la Fiscalía.

En febrero pasado, como parte de un acuerdo entre ambos países, México entregó a 29 narcotraficantes que estaban presos en el país, entre ellos el líder del Cártel de Guadalajara, Rafael Caro Quintero, y los antiguos líderes de Los Zetas, Miguel Ángel y Omar Treviño Morales.

La Administración de Donald Trump designó a principios de año como grupos terroristas a los 6 principales cárteles mexicanos: el Cártel de Sinaloa, el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), el Cártel del Noreste, el Cártel del Golfo, Cárteles Unidos y la Nueva Familia Mexicana.

Según el periódico The New York Times, Trump habría ordenado al Pentágono utilizar la fuerza militar contra los cárteles.

Autor
EFE