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Dado que este 2025 fue declarado por la autoridad citadina como el conmemorativo de los 700 años de la Gran Tenochtitlán, Clara Brugada Molina, jefa de Gobierno, puso en marcha el programa “Yólotl Anáhuac”, mecanismo con el que pretende recuperar la identidad y memoria de los pueblos originarios.

La mandataria explicó que este proyecto contempla la intervención y rescate cultural de dichas zonas que se ubican en la capital del país.

De esta forma, hoy martes llevó a cabo un recorrido en el pueblo mágico de San Juan Tlilhuaca, en la alcaldía Azcapotzalco, Brugada Molina indicó que este sitio es el primero en donde comienza dicho plan, puesto que la localidad la recibió con la rehabilitación 900 fachadas decoradas artísticamente con murales y glifos de animales.

Al recorrer las calles pintadas, la encargada del Ejecutivo citadino dio a conocer que el objetivo de este esquema es reivindicar la “historia, costumbres, tradiciones y memoria” de los pueblos originarios de la ciudad.

“Esta recuperación de un pueblo originario, esta transformación en sus calles, en sus bardas y en sus corazones, es el primer evento para hacer homenaje a nuestros pueblos originarios”, manifestó.

Tras este evento, Brugada Molina adelantó que en próximas semanas irán a otros pueblos originarios a replicar lo efectuado en San Juan Tlilhuaca, uno de ellos será San Andrés Mixquic, en la alcaldía Tláhuac, por lo que pidió a los vecinos de esta zona “estar activos y activas” para procurar las obras.

EMBECELLEN LA ZONA

Raúl Basulto Luviano, titular de la Secretaría de Obras y Servicios (Sobse), explicó que en San Juan Tlihuaca se mejoraron más de 17.5 kilómetros, con mejoramiento de banquetas, colocación de 570 nuevas luminarias e intervención de fachadas con murales y una cenefa de glifos en distintas calles.

Mientras que Nancy Núñez Reséndiz, alcaldesa de Azcapotzalco, agradeció el apoyo de la jefa de gobierno y de las dependencias involucradas en la coordinación del proyecto “Yólotl Anáhuac”.

Por último, Brugada Molina destacó que durante dos meses de intervención salieron a las calles artistas urbanos y cronistas del pueblo para volcar las historias y plasmarlas en las fachadas de las casas, con lo cual transformaron y visibilizaron a los originarios.

DIARIO DE MÉXICO