En dos puentes viales en esta capital, la madrugada de este viernes, fueron colgadas mantas con mensajes sobre el clima de violencia agudizado en las últimas horas en Baja California Sur.

Una de ellas apareció en el puente peatonal del boulevard Forjadores, la principal vía carretera en la capital que conecta con el destino internacional de Los Cabos; la otra, fue colocada en la segunda salida de la ciudad rumbo a la zona norte, en el puente peatonal de la carretera transpeninsular que lleva al Aeropuerto Internacional y hacia el norte del estado.

En los mensajes, escritos con tinta negra y roja, se estaría señalando de una confrontación entre grupos del crimen organizado operando en la entidad y se lanzan acusaciones sobre probables responsables del tiroteo que cimbró la capital el miércoles pasado donde resultaron dos heridos de bala.

Las imágenes fueron captadas y circulan en redes sociales; se observa elementos de seguridad pública que las retiran.

En esta mañana ninguna autoridad ha emitido una postura con relación a la aparición de estas mantas donde acusan un “regreso” a la violencia en esta entidad y que coinciden con un cambio de mando en la Procuraduría General de Justicia del estado y con recientes operativos de decomiso de armas y drogas tanto en la zona norte de BCS, como en Los Cabos, donde el mes pasado el Gabinete de Seguridad decomisó 4.5 de toneladas de cocaína que era transportada en una lancha. El secretario Omar García Harfuch informó que sería el equivalente de 900 millones de dosis de cocaína.

El pasado lunes 14 de abril, en un acto oficial, se despidió y agradeció la labor del entonces procurador de Justicia del estado, Daniel De la Rosa Anaya, tras siete años de permanecer en el cargo al cual llegó en medio de la ola de violencia de alto impacto que registró la entidad, producto de pugnas entre grupos criminales. Hace unas semanas se conoció de su renuncia por motivos personales, se indicó.

Ese día se informó que en su lugar, el gobernador del estado, Víctor Castro Cosío, nombró como encargado de despacho de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) a Antonio López Rodríguez, quien se desempeñaba como procurador en Zona Sur, nombramiento que no ha escapado de controversia al interior de la institución.

El miércoles, en plena zona comercial, a una cuadra del malecón de La Paz, se registró el tiroteo que dejó a dos personas lesionadas, uno de ellos -según versiones no confirmadas- sería un líder de un grupo delictivo.

Los hechos causaron asombro en la ciudadanía en esta capital donde no se registran con frecuencia este tipo de agresiones, menos en la zona turística. Cientos de publicaciones con las imágenes del hecho circularon con mensajes de cuestionamientos a autoridades y de temor. Por la noche, apareció un vehículo calcinado rumbo a la localidad de San Juan de Los Planes.

El gobernador Víctor Castro Cosío ha omitido pronunciarse sobre esta situación, lo mismo que la presidenta municipal de La Paz, Milena Quiroga Romero, quienes desde el miércoles solo han compartido en sus redes sociales mensajes relacionado con sugerencias para turistas y residentes que están saliendo a las zonas de playas en estos días de Semana Santa.

BCS enfrentó de 2014 a 2018 una ola de violencia que dejó miles de personas asesinadas. Luego de una estrategia conjunta que incluyó el arribo de cientos de militares, cambio de mandos de las policías locales a mandos militares -que prevalece- y la designación en diciembre de 2017 de un nuevo procurador, Daniel De la Rosa Anaya, el número de homicidios descendió.

En 2017, BCS registraba hasta una veintena de homicidios a la semana, más de un centenar de personas asesinadas al mes. En 2018 el año cerró con 162 homicidios dolosos y según las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, el 2024 cerró con 56 homicidios dolosos. No obstante, la entidad registró a partir de entonces un repunte de desapariciones y denuncias públicas de cobro de piso, extorsiones y amenazas.

Con información de EFE