La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer la fecha probable de reapertura del Museo Universitario Arte Contemporáneo (MUAC) y la Librería Julio Torri, ambos ubicados en el Centro Cultural Universitario (CCU), fijando el próximo 30 de julio como el objetivo para reanudar sus actividades públicas, «siempre que las condiciones lo permitan».
Esta iniciativa de restauración surge a raíz de los daños sufridos el pasado 20 de julio durante la segunda movilización contra la gentrificación. Donde sujetos encapuchados y vestidos de negro realizaron pintas y rompieron cristales.
Tras ello, la UNAM activó de inmediato un operativo de evaluación y restauración para su patrimonio cultural afectado. Las labores incluyen la reparación de la fachada del MUAC, donde algunos cristales resultaron rotos, así como el retiro de pintas de los muros. Además, se trabajará en la escultura “La Universidad, germen de humanismo y sabiduría”, conocida popularmente como “La Espiga”, obra del maestro Rufino Tamayo. Esta última labor estará a cargo del área de Bienes Artísticos y Culturales de la Dirección General del Patrimonio Universitario y se extenderá por «varias semanas» debido a la naturaleza y el cuidado que requiere la pieza.
Por su parte, la aseguradora del MUAC se encuentra trabajando en la «reparación temporal de la fachada».
HAY DENUNCIA DE HECHOS
En cuanto a las acciones legales, la UNAM presentó una denuncia de hechos ante la Fiscalía de Investigación Territorial en Coyoacán de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX). La queja se interpuso por el delito de «daño a la propiedad» a la 1:18 horas del pasado lunes.
Tras ello, las autoridades capitalinas abrieron la carpeta de investigación CI-FICOY/UAT-COY-2/UI-1 S/D01594/07-2025.
Para determinar y cuantificar los daños, personal del área jurídica de la UNAM, junto con la directora del MUAC, el jefe de la Unidad Administrativa de Artes Visuales, representantes de la Compañía General Mexicana de Seguros, peritos y Policía de Investigación de la FGJCDMX, y una célula especial de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), realizaron un recorrido conjunto por las instalaciones afectadas.
Esta revisión conjunta permitió formalizar los daños mediante un acta administrativa y asegurar la evidencia necesaria para la investigación penal en curso. El seguimiento de estos trabajos por parte de la universidad responde a protocolos establecidos tanto para la protección de bienes patrimoniales como para el aseguramiento de la evidencia en la investigación. Esta coordinación interinstitucional busca garantizar una restauración eficiente y la preservación del legado artístico y académico del campus.
DIARIO DE MÉXICO