Ni siquiera el mejor Cruz Azul en la historia de torneos cortos fue capaz de exorcizar sus demonios vestidos de amarillo. Presumiendo récord de puntos en 17 jornadas, ser la mejor ofensiva y defensiva del torneo, nada de eso le sirvió a la Máquina, que otra vez fue eliminada por el América en Liguilla, ahora en las Semifinales del Apertura 2024, en una de las mejores ediciones del Clásico Joven del que se tenga memoria.
El semestre pasado perdieron la Final por un penal y ahora fue en las Semis, también con una pena máxima, que dejó un global de 4-3, con todos los goles en la Vuelta este domingo en el Estadio Ciudad de los Deportes, en el que todo tipo de emociones se vivieron de ambos lados. De la decepción a la ilusión, al milagro, al llanto y tantas cosas más indescriptibles.
A las Águilas se les criticó de arriba abajo por su timorata propuesta en el partido de Ida, pero algo aprendió André Jardine del 4-0 que el Azul les metió en la fase regular. Sabía que, de tú a tú, no podía contra los de Martín Anselmi, por eso apostó a soportar todo lo posible en la Ida y este domingo fue fiel a esa idea, pero ahora sí tuvo la pegada que a media semana no mostraron y, también, una dosis increíble de suerte con un penal en el agregado.