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Por Rosa Chávez Cárdenas.- Si queremos describir a Don Alfredo es muy fácil, así lo conocen: una vida de trabajo, superación y resiliencia. Nada egoísta comparte su experiencia de vida. “De los errores se aprende, se necesita pasión por lo que haces. El deseo de capacitarse siempre. No hay mejor forma de ganar dinero que haciendo lo que te gusta”.

Lo que se hereda no se hurta, el transporte de mercancía lo trae en el ADN.

Nos remontamos a 1925 con Don Blás Cárdenas, su abuelo y sus hermanos transportaban azúcar, alcohol frutas y verduras entre Tizapán el Alto y Ocotlán Jal. Lo hacían en canoas por el Lago de Chapala, hasta en el mar. Pasaron 50 años para que Alfredo fundara su propia empresa INNOVATIVOS, pero antes adquirió experiencia en la sociedad con su suegro.

La vida de Alfredo es una historia de trabajo y superación. Inicia con el fallecimiento de su padre cuando tenía 4 años de edad. Una desgracia muy lamentable, cuando venía desde su pueblo a Guadalajara a disfrutar un partido de las Chivas falleció en un accidente.

Su padre era muy rico, contaba con muchas tierras, pero al fallecer se apoderaron de sus bienes y solo le dejaron a su madre una bodega en el Mercado de Abastos.

Hicieron fama por la venta de cebollas, el pequeño Alfredo aprendió en la práctica el negocio, resultó buen empresario desde pequeño.

A los 11 años ya manejaba una camioneta en la que transportaba a los trabajadores; “la naturaleza no me dio estatura” comenta con sarcasmo, así que tenia que utilizar un cojín para poder manejar. ¿Qué hubiera pasado en estos tiempos? No hubieran entendido las necesidades en la familia: menor de edad, manejaba sin licencia y transportaba gente. Con la ventaja que no había la inseguridad y el robo al transporte de mercancías del que tanto batallan, hoy en día.

Alfredo tomó el lugar de hijo parental (el que hace funciones de padre o madre) hasta la fecha que ya cumplió 74 años. Es un maestro y un padre para muchos. Maestro porque comparte su experiencia y da consejos a quién se los solicita. Dice tener dos hijas adoptivas que son sus colaboradoras. Desde pequeño vive corriendo, ganando tiempo al tiempo, se casó a los 19 años con Margarita con la que sigue casado y formaron una linda familia. Margarita también trae la herencia del transporte de mercancías y colabora en la empresa. Estudió tres años en el Colegio del Aire y por ser tan inquieto no aclara si lo corrieron o se retiró, años después su esposa le insistió para que terminara una carrera, hasta que lo logró, se fueron a vivir a México y estudió Contador en la UNAM sin descuidar su trabajo y su familia.

Por Tizapán sale la luna, dice la canción, su vida de trabajo inicia a las 4 de la mañana. Hasta la actualidad se despierta antes de que cante el gallo; así es la vida de los que trabajan en el Mercado de Abastos y en el transporte de mercancías.

La sociedad con su suegro y sus cuñados se vino abajo. “Por confiado, perdí todo” se lamenta, pero con la mentalidad de empresario siempre busca correr el riesgo.

Contaba con 50 años cuando inició su propia empresa los Transportes INNOVATIVOS; su hijo Alfredo trabajaba en otra empresa en los Estados Unidos donde aprendió lo que hoy incorporan en la compañía Innovativos Freight, Inc. con oficinas en Houston y Laredo Texas. Cuenta con todas las certificaciones para ofrecer un eficiente servicio de transporte internacional con 300 unidades.

Gracias a sus conocimientos y negociaciones lograron que los transportes de México ingresaran a los Estados Unidos y a Canadá. Hoy tiene el orgullo que su empresa y otras nueve son parte de los Tratados de la línea de transporte entre los tres países.

Uno de los aprendizajes que comparte es, “nada de palabra….te puede ganar la pasión por el trabajo y confíar en las personas….aprendí que todo por escrito. Para hacer un negocio hay que buscar un nicho de mercado. Tener paciencia y apoyar a la comunidad. Otro de los retos es retener a los operadores…todas las empresas batallan por la rotación de personal.

rosamchavez@hotmail.com