El secretario general de la ONU, António Guterres, alertó este lunes de que los donantes de la ONU están abandonando los “compromisos” y la entrega de ayuda “a una velocidad y escala históricas”.
“La cruda realidad es que la colaboración global está siendo constantemente cuestionada”, afirmó preocupado Guterres durante las declaraciones de apertura del foro sobre la Financiación para el Desarrollo 2025, organizado por el Consejo Económico y Social (Ecosoc) en Nueva York.
En la recta final de los preparativos para la Cuarta Conferencia Internacional sobre la Financiación para el Desarrollo de la ONU, que se celebrará en Sevilla (España) del 30 de junio al 3 de julio, Guterres compartió su inquietud ante una situación de “déficit agravado” anual, que cifró en unos 4 billones de dólares.
“No hay más que ver las guerras comerciales, que se imponen a un ritmo vertiginoso (…) Hay unos costos de endeudamiento prohibitivos, agotando la inversión pública en todo tipo de sectores (…) nos estamos desviando de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de forma dramática”, detalló el secretario general de la ONU.
Las barreras arancelarias, impulsadas de forma global por la Administración Trump sacudiendo las economías y mercados financieros internacionales a principios de este mes, fueron definidas hoy por Guterres como “un peligro claro” también para el “desarrollo sostenible” y aludió a estadísticas del FMI y la OMC, entre otras instituciones.
Así, el político portugués urgió a la comunidad internacional a “acelerar” para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en los próximos cinco años, actuando en lo que para él son “tres áreas clave”.
“En primer lugar, la deuda (…) En muchos países en desarrollo, los beneficios se ven aplastados bajo el peso de la deuda, desviando las inversiones en educación, salud e infraestructuras”, expresó Guterres para añadir que la próxima cita en Sevilla “debería culminar con el compromiso de reducir los costos de los préstamos”.
A continuación, dijo que resultará fundamental “seguir presionando y triplicar la capacidad de préstamo de los Banco Multilaterales de Desarrollo” y conseguir “medidas concretas para aumentar las fuentes de financiación”.
“Es en los periodos difíciles cuando el imperativo de una inversión responsable y sostenible es aún más importante”, resaltó Guterres.
Tras la llegada de Donald Trump a la Presidencia de Estados Unidos, en enero pasado, su Administración suspendió la ayuda exterior durante 90 días para revisar el gasto de todos los programas, paralizando la financiación a centenares de ONG en todo el Mundo.
Entre otras medidas, canceló en torno al 83% de los programas de ayuda exterior de la ya desmantelada Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid, en inglés).
Autor
EFE