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Representantes de albergues de migrantes y autoridades del Gobierno capitalino trabajan en una estrategia conjunta para enfrentar los efectos de una posible deportación masiva desde Estados Unidos, por la llegada de Donald Trump a la presidencia de dicho país.

Estrategia conjunta ante deportación masiva
En entrevista con EL UNIVERSAL, la directora de la Casa de Acogida, Formación y Empoderamiento para Mujeres y Familias Migrantes y Refugiadas (Cafemin), la hermana María Magdalena Silva Rentería, y el padre Juan Luis Carbajal, de la Casa del Migrante Arcángel Rafael, confirmaron que funcionarios capitalinos acudieron con la sociedad civil para conocer cómo operan los sitios de acogida, sus necesidades y recabar datos sobre su experiencia en el apoyo a migrantes.

Todo esto, a fin de instalar cuando menos tres albergues, dos de ellos ubicados en los Centros de Asistencia e Integración Social (CAIS) Tepito y Coruña, y otro más en la zona Centro de la capital.

El 9 de enero este diario dio a conocer que el gobierno alista una estrategia para fortalecer la atención a migrantes en alrededor de 13 albergues operados por la sociedad civil, declaró Temístocles Villanueva, comisionado para la Atención de la Movilidad Humana.

Tanto la hermana como el padre dijeron que en las reuniones con el gobierno expusieron sus necesidades y se les planteó la opción de recibir subsidios, además de ayuda en alimentos y atención a la salud.

Los directivos de Cafemin y Casa del Migrante Arcángel Rafael coincidieron y calificaron como positivo que la jefa de Gobierno, Clara Brugada, los tome en cuenta para enfrentar la próxima política migratoria de Estados Unidos.

“¿Qué ha prometido el Gobierno de la Ciudad de México? Ayudarnos. Estamos negociando, por ejemplo, ojalá y sea verdad, nos han prometido ayudarnos con el tema del agua, con pipas, ayudarnos en los desgloses, incluso con la condonación, al menos 50% del agua y del predial. Y algunas cuestiones, por ejemplo, de comida, de alimentos.

“Los nuevos albergues tienen que contemplar qué capacidad tendrán, qué perfiles van a recibir, quién los va a atender, se necesita un equipo multidisciplinario. Muchas veces desde una siquiatra, sicólogo, trabajador social, educadores, quién va a hacer las entrevistas, quién va a coordinar, quién se encargará de compras, de cocinar, etcétera”, señaló el padre Juan.

Los representantes de albergues están a la expectativa a la llegada, este 20 de enero, de Trump a la presidencia de Estados Unidos, y de la estrategia que los gobiernos federal y local emprendan para hacer frente a una probable crisis migratoria.

Con información de Agencias