La Casa de Toño, dio un nuevo paso al estilo ´fast food´, pues recientemente anunció una nueva sucursal en la capital del país, pero operará sin meseros, con lo que se suma al estilo de las cadenas estadounidenses de comida rápida.
La cadena restaurantera dio el ´siguiente paso´ en la modalidad de atención a sus comensales, lo cual ha causado revuelo en redes, luego de que hace unos meses se viralizaran las denuncias de sus empleados (meseros) por malas condiciones laborales.
¿Cómo es la atención ahora?
La dinámica ahora tendrá algunos cambios, en esta sucursal, los comensales podrán ingresar, hacer su pedido, esperar a que estén listos sus alimentos y el empleado les dará un dispositivo que vibrara una vez que esté lista su orden misma que podrán recoger para comer ahí mismo o para llevar.
Así, los capitalinos podrán ordenar sus platillos favoritos, desde el famoso pozole hasta cualquier tipo de garnacha mexicana, sin tener que esperar a que se desocupe una mesa para poder ser atendidos.
¿En dónde está la nueva sucursal?
La nueva sucursal sin meseros se encuentra en Plaza Oriente, en Canal de Tezontle 1520, CEDA, alcaldía Iztapalapa, Ciudad de México.
Precios
El costo de sus alimentos seguirá siendo el mismo que en las otras sucursales:
Pozole – Chico: $87.00 Grande: $96.00
Tacos – Orden: $82.00
Enfrijoladas – Orden: $88.00
Sope Sencillo – $58.00
Sope con Guisado – $80.00
Tostada – $60.00
Flautas – $39.00 Pieza con quesillo: $50.00
Molletes sencillos (2 piezas): $42.00 – con 4 piezas $71.00
Reacciones en redes
En redes las opiniones se dividieron, destacando las críticas negativas al nuevo concepto en el servicio.
“A La Casa de Toño se le hizo más fácil hacer otro concepto que brindar mejores condiciones a sus colaboradores. Así de inhumanos”
“La Casa de Toño siempre ha sido fast food, solo les faltaba aceptarlo”
“El éxito de la casa de Toño es que se encuentra en zonas Godínez con comida más barata que los demás restaurantes a sus alrededores, si a eso le sumas que ya no tendrán que dejar propina, éxito seguro”
“Quienes se alegran de esto es porque creen que los trabajadores deben de ser esclavos y sin condiciones laborales dignas. Tan fácil era para La Casa de Toño mejorar las condiciones laborales de sus trabajadores, y prefirieron hacer otra cosa”
DIARIO DE MÉXICO