El director de Ferrari, Fred Vasseur, reconoció que el equipo debe encontrar una explicación al problema “bastante extraño” que afectó al monoplaza de Charles Leclerc durante el Gran Premio de Hungría, donde el piloto monegasco sufrió un desplome de rendimiento en su último relevo.
Leclerc había sorprendido con una pole position el sábado, superando a los McLaren de Oscar Piastri y Lando Norris. Lideró buena parte de la carrera y se mantuvo al frente incluso tras su primera parada en boxes, conteniendo la estrategia del undercut de Piastri. Tras su segunda detención, volvió a perder el liderato, pero seguía por delante del australiano con neumáticos similares.
Sin embargo, en el último stint fue superado con rapidez por Piastri y George Russell, y terminó cuarto a pesar de una penalización de 5 segundos por moverse al frenar cuando el británico de Mercedes buscaba adelantarlo. Durante la carrera, Leclerc expresó su frustración por radio, mientras el equipo le informaba de un posible fallo en el chasis.
“La situación fue bastante extraña. Estábamos bajo control durante las primeras 40 vueltas, muy sólidos en el primer stint, un poco más complicados en el segundo, pero manejables”, explicó Vasseur en entrevista para la F1. “El último stint fue un desastre. El auto era muy difícil de conducir. Ese equilibrio no estaba ahí y honestamente no sabemos aún qué ocurrió”.
Vasseur señaló que Ferrari investigará a fondo el auto de Leclerc para descartar daños estructurales. “En un momento pensé que no acabaríamos la carrera. Pudimos sumar puntos y terminar cuartos, pero es frustrante porque habíamos logrado nuestra primera pole del año y perdimos completamente el ritmo en la última parte”.
Autor
Dayra Gómez