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Un tribunal federal de Argentina absolvió este día al exjefe del Ejército, César Milani, de las acusaciones en su contra por la detención y tortura de dos opositores a la dictadura que gobernó este país entre 1976 y 1983.

Milani fue uno de los 13 acusados de participar en los secuestros y torturas sufridas por Pedro Olivera y su hijo Ramón, en hechos ocurridos en marzo de 1977, cuando era un subteniente y prestaba servicios en el Batallón de Ingenieros en Construcciones 141, en la ciudad de La Rioja, en la provincia del mismo nombre.

El Tribunal Oral Federal de La Rioja ordenó que Milani fuera liberado y absuelto de todas las causas por las que se le procesaba: privación ilegítima de la libertad agravada, allanamiento ilegal, imposición de tormentos agravados y asociación ilícita.

La corte, integrada por los jueces Julián Falcucci (presidente), Jaime Díaz Gavier y Enrique Lilljedahl, anunció que el 9 de septiembre próximo darán a conocer los fundamentos de su fallo. El juicio contra el exjefe militar comenzó el 3 de mayo pasado.

De acuerdo con los testimonios presentados en el juicio, Milani formaba parte de un comando que sacó a Pedro Olivera y a su hijo Ramón de su domicilio en La Rioja, el 12 de marzo de 1977.

Pedro (quien murió en 1999) sufrió durante su cautiverio un accidente cerebrovascular en medio de una sesión de tortura, y luego fue abandonado por sus captores en su domicilio, días después de haber sido secuestrado.

Ramón, quien recuperó la libertad durante la dictadura, denunció los hechos por primera vez en 1984 ante la Comisión Provincial de Derechos Humanos de La Rioja, de acuerdo con el diario local Clarín.

En su alegato final, Milani -quien fue jefe del Ejército durante el gobierno de Cristina Fernández- reiteró su «absoluta inocencia» y aseguró que la causa en su contra era «producto de una campaña política, mediática y judicial inédita» contra un dirigente castrense.

Señaló que estaba convencido de que con su “injusta y arbitraria detención y las falsas acusaciones”, más que hacerle un daño a él, “se le ha infligido un castigo al Ejército argentino, privándolo de la posibilidad de una reconciliación definitiva con el pueblo”.

Milani, contra quien la fiscalía había pedido 18 años de prisión, estuvo presente en las instancias obligatorias del juicio, y el resto de las audiencias las siguió desde Campo de Mayo, donde está preso desde el 31 de diciembre de 2018.

El exjefe castrense enfrentará a partir del 12 de septiembre próximo un nuevo juicio oral y público por el caso del soldado Alberto Ledo, quien está desaparecido desde 1976.

Dirigentes políticos, sociales y activistas de los derechos humanos expresaron su repudio a la decisión del tribunal por considerar que garantizó la impunidad para Milani.

FUENTE ; NOTIMEX , CANDELERO 09-08-19