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Por: Jorge Herrera Valenzuela

Alfa-Omega

El recordar a las grandes figuras femeninas de la Época de Oro del Cine Mexicano, comentar sintetizadamente su vida artística, tuvo una magnífica recepción.

Muchos volvieron a vivir momentos en que conocieron a las estrellas de la pantalla grande, otros porque escucharon en vivo a las  intérpretes de la canción ranchera y de los boleros románticos, algunos más retornaron a sus sueños juveniles.

Gracias a todos los que me enviaron sus mensajes y para todos los visitantes de este diario digital entrego el cierre de esta etapa, envuelto en sorpresas.

MISS UNIVERSO, SINGULAR ACTRIZ

En 1991 y en 2010 dos bellezas mexicanas fueron galardonadas con el título de Miss Universo. La bajacaliforniana María Guadalupe Jones Garay y la tapatía Ximena Navarrete Rosete.

Ambas han incursionado en el medio artístico, como actrices y presentadoras en la televisión.

 Lupita Jones inclusive se mantuvo ligada a los certámenes de belleza. Bueno, pues en 1954 recibimos en el Aeropuerto Central de la Ciudad de México a Miss Universo 1953, triunfadora del segundo concurso internacional de belleza: la francesita Christian Martel, de 22 años de edad y se quedó para siempre entre nosotros.

Se dijo que la mujer más bella de esos años llegó a México invitada por el actor Mario Moreno, “Cantinflas”. Lo cierto es que con él figuró como primera estrella en “Abajo el Telón”, que aún se exhibe en la televisión. El cómico de la gabardina es lavador de ventanas y es acusado de robar un valioso collar en el departamento de la bella francesita; él hace labor detectivesca y atrapan al ladrón, personificado por el actor argentino Alejandro Ciangherotti, padre de una dinastía de actores y casado con una de las hermanas Soler.

Supe que Christian asistió, en 1960, a una fiesta en la casa del gigante llamado Emilio “El Indio” Fernández y ahí el joven abogado Miguel Alemán Velasco conoció a la hermosa francesa. Un año después contrajeron matrimonio, mismo que perdura hasta este 2020. Por ello cuando su marido fue gobernador de Veracruz, ella fue la Primera Dama del Estado. Este título hace muchos años fue de la actriz Patricia Morán, al ser esposa del mandatario de Chihuahua, Oscar Flores Sánchez. La sonorense Silvia Pinal lo fue en Tlaxcala como esposa de Tulio Hernández Gómez.

La señora Christian Magnani Martel vive muy feliz y enamorada de su esposo Miguel Alemán Velasco, quienes son abuelos de tres hijos de Miguel y Vanessa (Serrano Cuevas), así como de dos de Karla y de Toño Mauri. Los abuelos ya pasaron de los 80 años de edad. Ella ha de recordar que en Hollywood filmó dos películas y una en Italia. Él, su brillante desempeño profesional frente a las cámaras y micrófonos de Televisa, así como de los años en que publicó la Revista Voz, con oficinas en el hoy antiguo edificio de la Lotería Nacional.

FLOR SILVESTRE, CANTANTE Y ACTRIZ

Al referirme a doña Guillermina Jiménez Chabolla y decir que es una de las grandes exponentes de la canción ranchera, inmediatamente me dirán ¿y esa quién es? Se trata de la mamá de Pepe Aguilar, de la viuda de Antonio Aguilar, la tía de Lupita Pineda y la hermana de La Prieta Linda. Sí, es la guanajuatense que aplaudimos al oírla cantar y festejamos sus actuaciones: Flor Silvestre.

El caso de esta singular artista, que a sus 90 años vive feliz al frente de hijos y nietos que heredaron las facultades de mamá y papá, comenzó su carrera en el Teatro del Pueblo, en el Mercado Abelardo L. Rodríguez, interpretando El Herradero, Yo también soy mexicana y La Canción Mexicana. Tenía 13 años de edad. Ese teatro aún existe, en ese lugar de la Ciudad de México. Después su mamá María de Jesús Chabolla Piña la llevó a la estación de radio XEFO, donde el locutor Arturo Blancas después de escucharla la llamó “La Soldadera”, pero otra cantante le reclamó porque el ápodo “era suyo” y lo mismo sucedió cuando Arturo la nombró “La Amapola”.

Arturo Blancas no se amilanó. Un buen día le dijo a Guillermina que era como una bella flor y la bautizó como” Flor Silvestre”, como la seguimos conociendo. Aclaro que antes la llamaron: Alma de la Canción Ranchera, Reina de la Canción Mexicana, La Sentimental y La Voz que Acaricia. Para nuestra estrella, el ganar un concurso como cantante en la XEW significó una lluvia de contratos y el 20 de noviembre de 1940 participa en la inauguración del Teatro Juárez en Guadalajara y en el diario El Informador se publicó: “Flor Silvestre, joven cancionera de la XEW, representa el sentir de nuestra tierra dentro de la melodía ranchera”. Y se proyecta internacionalmente recorriendo Sudamérica.

De su primer matrimonio nació Dalia Inés. Casada con el inolvidable locutor y cronista  Paco Malgesto, tuvo a Paco y a Marcela Rubiales. Con Antonio Aguilar, conocido al iniciar su carrera artística como  “Tony Aguilar”, es madre de Antonio y Pepe Aguilar. Tiene tres nietos hijos de Pepe y la pequeña Ángela ya empezó a cantar.

LA PRIETA LINDA, LA RECUERDO

“Ni eres prieta ni eres linda, pero yo así te voy a decir, La Prieta Linda”, la frase se la atribuyen al cómico Antonio Espino “Clavillazo”, aunque el modisto Julio Chávez escribió: “Su nombre, Prieta Linda se debe a una canción que a mí me fascinaba y que dice “dime que me has dado Prieta Linda, creo que me tienes embrujado” y yo se la acuñe a la Prieta Linda”.  El caso es que así conocemos y nos deleita con su voz Queta Jiménez, hermanita menor de Flor Silvestre. Enriqueta Jiménez Chabolla a los 4 años de edad entonaba canciones para alegría de sus papás.

La precoz chiquilla a los 13 años andaba caminando por la legendaria Plaza Garibaldi, en la Capital Mexicana, y pidió permiso para interpretar una canción ranchera, acompañada por un mariachi. Le concedieron el deseo y una persona le “pagó” 2 pesos. En 1947 debutó en el Teatro Mariscala, donde la escuchó el tapatío Silvestre Vargas, quien le dio oportunidad de integrarse como cantante con el internacional Mariachi Vargas de Tecalitlán.

Una corta temporada hicieron dueto Flor y La Prieta, quien cobró fama y popularidad internacional como cantante de ranchero y en 1957 principió su carrera como actriz al lado de Miguel Aceves Mejía y Rosita Arenas en “Bajo el Cielo de México”. Después actuaría junto con Marga López. Recuerdo que una noche en el centro nocturno Plaza Santa Cecilia al abrir el programa, La Prieta Linda se acercó a la mesa donde estaba con mi esposa y unos amigos y me dijo: “Esta actuación te la dedicó, con mucho gusto”. Me sorprendió el gesto, se lo agradecí y me obsequió un busto de su figura. Ella estuvo casada, 40 años, con un gran amigo, el periodista Raúl Vieyra Campos, de Excélsior. Tuvieron tres hijas: Erika, Isabel y Velia.

LAS LUCHAS, VILLA Y MORENO

En la segunda mitad del Siglo XX, en plena Época de Oro del Cine, las vigorosas, guapas y respetables cantantes de la música campirana, también destacaron como actrices. Lucha Villa fue una de ellas y se le recuerda en el papel de Isabel, esposa de Manolo Fábregas, Eufemio, en la película “Mecánica Nacional” con Sara García interpretando a “Doña Lolita” que muere por congestión estomacal mientras Isabel “coquetea” con Rogelio, el galán Fernando Casanova.

“La Grandota de Chihuahua” o “La Bronca de Camargo” como llamaban a Luz Elena Ruiz Bejarano, a quien el publicista Luis G. Dillion le impuso el sobrenombre de Lucha Villa, se convirtió en favoritas del público dentro y fuera de México. Además fue nominada “La Reina del Palenque”, a raíz de su intervención en la película El Gallo Giro, en 1964.

Por cierto que en corto tiempo se presentaba como Lucy Ruiz. Uno de sus padrinos fue el recordado mazatleco José Ángel Espinosa, “Ferrusquilla”, que la llevó a la XEW. Grabó su primer disco con canciones del “Ferrus” y de José Alfredo Jiménez, quien elogiaba la voz grave y potente de la bella y gigante, físicamente, Lucha Villa. Diversificó su trabajo en radio, en cine y en televisión.

Pero en 1997 al someterse a una liposucción en un sanatorio de Monterrey, estuvo a punto de perder la vida. Dos minutos quedó sin oxígeno y tardó tiempo en recuperarse, perdiendo muchas de sus facultades, entre ellas las de no volver a cantar. Vive en San Luis Potosí bajo el cuidado de sus hijas Rosa Elena, María José y su hijo Carlos Alberto. Hace 23 años perdimos a esta joya artística, pero sigue como una leyenda viviente de la canción vernácula.

Lucha Villa este próximo 30 de noviembre apagará, primero Dios y la Virgen de Guadalupe, su pastel con 84 velitas. Nació en Ciudad Camargo, del meritito Chihuahua.

Doña Lucha Moreno, Irma Gloria Ochoa Salinas, es originaria de Guadalupe, Nuevo León. Empezó a cantar en público a los 18 años de edad y durante varias temporadas actuó como solista y también hizo dueto con su esposo José Juan (Hernández). Son papás de Irma Angélica Hernández Ochoa, conocida en el medio como Mimí. Cantante, compositora y presentadora en la televisión de la capital neoleonesa.

 Lucha y José Juan grabaron varios discos. Ella debutó como actriz y cantante en la película “La Noche de mi Mal”; con Adalberto Martínez “Resortes” y Kitty de Hoyos filmó “Asesinos S.A” y estuvo en el reparto de “Aquí está tu Enamorado” con Antonio Aguilar, Flor Silvestre y Manuel López Ochoa, el famoso “Chucho el Roto” de la novela que transmitió XEW.

LA OJIVERDE YUCATECA

Fue o no esposa legal de Pedro Infante, es lo de menos porque lo cierto es que ambos se amaron intensamente desde que la chiquilla merítense conoció al popular y versátil actor y cantante. Sí, me refiero a la guapísima ojiverde Irma Dorantes, estrella del canto y del cine en la multicitada Época de Oro de la cinematografía mexicana y madre de Irma Infante, por cierto su mamá se llama Irma Aguirre Martínez y adoptó el segundo apellido de su mamá Graciela Martínez Dorantes.

Doña Graciela tomó de la mano a su niña y la inscribió en un concurso radiofónico para aficionados al canto, después, la llevó a Bellas Artes para estudiar en el teatro infantil. A los 13 años Irma estaba debutando en “Los Tres Huastecos”, interpretando a una niña que es regañada por el cura (Pedro Infante) por tener pintados los labios. Siguieron muchas películas y contratos, la adorable jovencita se convirtió en una respetable señora.

Actuó en telenovelas y la contrataron para cantar en programas televisivos. Una de sus películas que la consagraron fue “Las Hijas de María Morales” donde comparte créditos con la no menos atractiva Carmelita González. Jocosa y blanca comedia en la que intervinieron Pedro Infante, Antonio Badú y “los compadres” Emma Roldán y Andrés Soler. Eso fue allá por 1952.

Pedro e Irma si contrajeron matrimonio civil, pero como él no obtuvo el divorcio de su primera esposa, la Suprema Corte de Justicia de la Nación anuló el celebrado con Irma.

P.D. El último día de octubre de 1512 fue inaugurada la Capilla Sixtina en El Vaticano. Obra maravillosa del genovés Miguel Ángel Bounarroti, visitada por millones de turistas de todo el mundo. Bueno, en Plaza Aviación 74, Colonia Moctezuma, al Oriente del Centro Histórico de la Ciudad de México, en la Parroquia de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, hay una copia de la Capilla Sixtina que le llevó 18 años a don Miguel Macías pintarla, costeando parte de los gastos y apoyado por los feligreses de ese rumbo…En noviembre de 2019 en la Catedral de Puebla se exhibió durante dos meses la copia de la obra y desde septiembre de este año, la admiran los habitantes de Quintana Roo y los turistas que visitan Cancún. En diciembre próximo la copia estará en la Catedral de la capital de Aguascalientes.

jorgeherrerav@live.com