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 Jesús Te Ampare 

La auténtica honestidad del siniestro Cuitláhuac García, está evidenciada en un expediente voluminoso resguardado en el escritorio principal de Palacio de Gobierno.

Llegó al poder –impulsado por su mentor AMLO—con un disfraz de académico intelectual.

Muy honesto, muy eficiente y dispuesto a erradicar la corrupción y la impunidad, era su arenga cotidiana.

Pero la tentación es tan poderosa que se lleva entre las patas a tirios y troyanos.

No somos como los que nos antecedieron, presumía.

Pero… se mareó y enloqueció.

Y sacó el cobre, su verdadera personalidad inesperada.

Pudo más la pusilanimidad –alentada por su pariente impuesto en la Secretaría de Finanzas y Planeación– «por meterle mano al cajón».

Con el tiempo se manifestó la ineptitud del «muy honesto» intelectual.

Nepotismo, aviadores amigos, parientes, recomendados, amantes y hasta los oportunistas motejados como «soplanucas», era el pan nuestro de cada día.

Todos estos flagelos afectaron la eficiencia en el servicio público, y generaron gastos innecesarios y cuantiosos para el Estado.
La corrupción a flor de piel y solapada por Cuitláhuac García –evaluado como el peor gobernador–, que ha sido invitado por la Presidenta Sheinbaum para sumarse a un cargo estratégico.

La gobernadora Rocío Nahle le dio una salida política, para higienizar un poco su pésima imagen pública.

Pero, en corto, quizá le habrá comentado a su amiga la verdadera honestidad y personalidad de García Jiménez, en cuya gestión fue notable la opacidad en el manejo de los recursos.

A estas alturas la Ejecutiva Estatal posee una radiografía de los desaciertos cometidos por esa administración, que sirvió de puente para enriquecerse.

El «cochinero» que dejó Cuitláhuac y su pandilla, está a la vista de la gobernadora quien –se comenta– tiene fama de una elegantísima mano firme.

Mientras, un ex colaborador cercano a Cuitláhuac, comenta que éste padece de insomnio y tensión emocional.

Así estará su conciencia.

ceciliogarciacruz@hotmail.com