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Alfa Omega

(Usar el cubrebocas y no desperdiciar el agua, la consigna).

En México desde los tiempos de las carpas hasta los primeros años de la televisión, pasando por los teatros de revista, tuvimos oportunidad de escuchar, reír a carcajadas y aplaudir a los actores que fustigaban, con el apoyo  de los ingeniosos guionistas o libretistas, a los personajes de la vida pública, especial y particularmente a los políticos en turno. Acompañados de sus “patiños”, el actor central, desde el principio hasta el final de su intervención, destilaba un humorismo aplastante en su “sketch”.

El sketch está definido como una escena cómica, en la que participan actores y comediantes que hacían gala de su fino humor político, satirizando a personas y refiriendo hechos del dominio público, acontecimientos derivados de las acciones de presidentes, gobernadores, legisladores, así como sucesos trascendentes del medio social.

Se ha dicho que una representación de ese tipo, “es para que el pueblo, el populacho, la gente de la calle, se desfogue en contra de la autoridad”.

LAS TANDAS EN LAS CARPAS

Allá por los años 30, el Distrito Federal, sede de los Poderes de la Unión, tenía centralizadas la mayoría de sus actividades, el transporte colectivo se hacía en tranvías y “camiones” -así se denominaban a los autobuses- y su punto de partida era el entonces arbolado Zócalo, la llamada, desde 1812, Plaza de la Constitución.

Los domingos la misa de las 12 en la Catedral Metropolitana reunía a los personajes de la alta sociedad que se mezclaba con el pueblo. También “discretamente” llegaban los políticos, porque el Estado es laico.

Desde el Siglo XIX había teatros, ubicados en lo que hoy conocemos como Centro Histórico de la Ciudad de México. El costo del boleto para asistir a una función, montaje de obras clásicas, no era accesible para la gente del pueblo, la mayoría de la población. De ahí la aparición de “las carpas”, no confundirlas con los circos. Para la gente de las barriadas se abrió la oportunidad de ir a distraerse con un espectáculo que brindaban cantantes, bailarinas y cómicos. Los precios del boleto eran “de a peso por dos tandas”.

La gente, “los grandes y los chiquitos”, se alegraban cuando veían la llegada de destartalados camiones cargados con lonas, tablones, cables de ixtle, para armar la carpa. En pocas horas estaba instalado el escenario o templete, el graderío de madera para el público. Se anunciaba oralmente, por las calles, que empezaría la función a las 5 de la tarde y que habría “tandas, una para todos, incluyendo niños; otra para adultos y jóvenes. La tercera le llamaron “el platillo fuerte” porque intervenían los cómicos.

Entre los primeros cómicos “carperos” surgieron “Cantinflas” y  Manuel Medel, en el comienzo de la década de los 30. Después aparecieron otros dos que alcanzarían fama, “Resortes” y “Clavillazo”. Posterior a ese cuarteto, “Mantequilla”. ¡Ah!,  pero el iniciador de la Sátira Política fue el zacatecano Roberto “El Panzón” Soto y a la mitad del pasado siglo nombraron “El Rey de la Sátira”, al guadalajareño Jesús Martínez Rentería, “Palillo”.

Cuentan que “El Panzón” logró la popularidad y alcanzó la fama, en todo el país, a pesar de que no existían las comunicaciones que hoy disfrutamos, por sus monólogos de critica a los políticos de la época y los que daban cuenta de ello eran los periódicos.

Uno de los clientes”, al que no dejaba descansar y “tiro por viaje” incluía en su improvisado guión, era al líder sindicalista Luis N. Morones, un partidario de Plutarco Elías Calles y de quien recibió cargos en el gabinete presidencial.

Roberto Soto, nacido en 1888, a los 40 años de edad, llevó su sketch “Rayando el sol” a la sala principal del Palacio de Bellas Artes, con gran éxito.

“El Panzón” y la cantante de zarzuela Socorro Astol fueron padres de otra figura  de las carpas, teatros de revista y cine en la Época de Oro, Fernando Soto, “Mantequilla”, quien nació el 15 de abril de 1911, en la capital poblana y fue tío, por la vía materna, de la siempre superguapa Verónica Castro.

“PALILLO” Y URUCHURTU, HISTORIA

Hablar, comentar y escribir de la vida artística del que fue fanático de “Las Chivas”, “Palillo”, es recordar que tuvo el nada aplaudible honor de ser el artista mexicano que en 6 ocasiones estuvo preso, en 10 se ordenó la clausura del teatro donde actuaba y para estar en el escenario “traía en la  bolsa” un Amparo  de la justicia federal para no ser aprehendido y evitar ir a las mazmorras policíacas de las delegaciones. Después de pagar la multa, quedaba libre; pero lo hacían pasar varias horas tras las rejas.

En ese párrafo está sintetizada la relación que durante años tuvieron don Jesús Martínez Rentería y “El Regente de Hierro”, el sonorense Ernesto P. Uruchurtu, jefe del Departamento del Distrito Federal con los presidentes Adolfo Ruiz Cortines, Adolfo López Mateos y un breve tiempo con Gustavo Díaz Ordaz. Las órdenes del funcionario las fundaba en que “Palillo” desde el tablado teatral lanzaba insultos a las autoridades. “Uru” no aceptaba la sátira política del tapatío.

Bueno, pues el papá de la actriz Ana Martin (Ana Beatriz Martínez Solórzano) nos deleitó con sus sketches: “Adiós Guayabera Mía”, “Agarren a López por pillo”, “El Retrato de Dorian Buey”, alusivos a los presidentes Echeverría, López Portillo y Díaz Ordaz, así como parodió los títulos de las telenovelas “Cuna de Robos” y “El Maleficio es el PRI”. El ápodo de “Palillo” se lo impusieron los asistentes a las carpas tapatías, porque era demasiado flacucho, cuando tenía 20 años y ya había sido acólito, agente de Tránsito, dependiente de una tienda de vinos y licores. A este personaje lo dejó la cigüeña en Guadalajara el 13 de abril de 1913 y también actuó en películas como “Ay Palillo no Te Rajes” y “Lo que el Viento Trajo”, entre otras. Nos dejó el 11 de noviembre de 1994.

“JUAN DERECHO” Y HÉCTOR LECHUGA

La pareja que formaron los comediantes, el orizabeño Héctor Lechuga y el defeño Chucho Salinas hizo historia en televisión, en radio y  como actores de cine. Independientemente de sus intervenciones personales en diferentes actuaciones, los dos son los últimos que hicieron sátira política en las pantallas chicas en la serie noticiosa “Barriendo la Noticia” y en “Chucherías”, siendo en ésta donde aparecía, látigo en mano, el incorruptible “Juan Derecho” (Chucho Salinas) con sus críticas a políticos y a personajes de la sociedad.

Héctor durante muchos años estuvo en las cabinas radiofónicas, comentando noticias y haciendo crítica. Uno de esos programas lo tuvo hasta el final de su vida, en Radio Fórmula. Después de un aparatoso accidente automovilístico, pasaron meses y no pudo recuperarse. Murió en la Capital del País el 13 de julio de 2017.

También a consecuencia de un accidente similar al de Héctor, falleció Chucho, en la carretera Ciudad Juárez-Chihuahua, el 8 de noviembre de 2001. Comenzó su carrera como integrante del Quinteto Los Salinas, era baterista. Escribió para varios periódicos. Presentó obras teatrales en bares y lo recuerdo en una de sus películas, donde personificó a un político en la cinta “Conserje en Condominio”. Chucho vivió 73 años y su nombre completo fue Jesús Salinas Ortega.

En verdad, comento, se extrañan actores, comediantes y humoristas en la televisión y radio que hicieran sátira política. También añoramos los teatros de revista. Me dirán que Héctor Suárez, que también descanse en paz como los antes mencionados, fustigó a servidores públicos y a políticos, pero más bien su trabajo fue en temas sociales que escribía el hidalguense Ricardo Garibay, como “El Mil Usos”.

JUGABAN BOLICHE CON PIEDRAS 

Si Usted es uno de los 35 millones de personas que practican el boliche amateur, profesional o por simple distracción, ¿sabe qué hace casi cinco mil años empezó a practicarse? Sí, en Egipto y en Roma, 2 mil años antes de Cristo, se organizaron de manera muy sui generis. Colocaban objetos diversos y el jugador se colocaba a corta distancia, lanzaba piedras con el propósito de derribar uno o todos los objetos debidamente acomodados.

Los egipcios son los fundadores de lo que ahora conocemos como bolos americanos, boliche, bolos o bowling. Los romanos no tardaron en imitarlos. No obtuve mayores datos, solamente que ese deporte llegó antes de la mitad del Siglo XIX a Nueva York y 50 años después se redactó la primera serie de reglas. Al paso de los años, una vez ya construidas las mesas de cierta dimensión entre el jugador y el sitio donde estaban colocados 10 bolos que caían en el primer tiro, se decía “¡chuza!” y si quedaba un bolo o más, era un “split” y el jugador en su segunda oportunidad podía derribar los restantes.

El juego pronto se expandió por el mundo y en la actualidad se práctica en 90 países y participan tanto hombres como mujeres, jóvenes y niños. Modernizado todo, cada bolichista adecua la bola en tamaño y peso para su uso. Hay campeonatos de diferentes categorías e inclusive se proyecta que esté incluido en los Juegos Olímpicos. Para los niños hay un juguete de madera o de plástico, así como forma parte de los videojuegos.

A 109 AÑOS DEL TRÁGICO TITANIC

Empezaba la emoción del viaje hacia Nueva York, el lujoso transatlántico surcaba los mares al salir de Liverpool. Más de 2 mil pasajeros y una numerosa tripulación del Titanic, reflejaban en sus rostros la alegría de estar en el barco “a prueba de todo”, es decir construido, detalladamente, con la ingeniería náutica más moderna en el principio del Siglo XX.

Las familias de millonarios, las parejas matrimoniales, jóvenes y niños recorrían el barco y muchos se acomodaban en el restaurant principal, en torno a las mesas para degustar exquisitas viandas y vinos.

Sin embargo la alegría, las risas, los brindis, el servicio de los meseros, había de terminar 160 minutos después del inicio del viaje, porque el Titanic se estrelló contra un iceberg la noche del 14 de abril de 1912 y en las siguientes horas, la madrugada del 15, estaba hundido. Está por demás comentar las escenas que debieron sucederse. La lucha contra una muerte segura la emprendieron los tripulantes.

Los marineros, oficiales y tropa, descolgaban las lanchas salvavidas y como era lógico, daban paso primero a los niños y a las mujeres. Muchos pasajeros estaban atrapados en las cabinas de segunda y tercera clases; no había manera de darles inmediato auxilio.

Las generaciones del siglo pasado conocieron las noticias del trágico suceso y circularon, como es costumbre, las versiones que cada quien deseaba contar. Posteriormente hubo varias producciones cinematográficas, en mayo-junio de 1912, un mes después de la tragedia estaba filmado el cortometraje “Salvada del Titanic”, con relato y actuación de la superviviente Dorothy Gibson, modelo, cantante y bailarina en su natal Estados Unidos. Todo en cine mudo.

Posteriormente en 1943 se exhibió la cinta “Titanic”; “El Hundimiento del Titanic”, en 1953 y “La última Noche del Titanic”  se filmó en 1958. Según los críticos especializados, la que dirigió, produjo y escribió James Cameron en 1997, es la mejor. Esta cinta conmovió a todo México por el dramatismo impregnado, así como la actuación de la pareja juvenil, una bella chica y un galán que se conocen en el barco e inmediatamente sus corazones se funden en uno solo. Ella, la guapísima británica Kate Winslet y él, el angelino Leonardo DiCaprio. Hoy, a sus 45 y 46 años, respectivamente, se mantienen en los primeros niveles de la cinematografía mundial.

jherrerav@live.com.mx