El Departamento de Ciencias de la Salud de la Unidad Iztapalapa actualmente estudia la proteína GDF11 debido a que ha demostrado tener la capacidad de regular la supresión de tumores de cáncer de hígado.
El maestro adscrito a dicha unidad de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), Arturo Simoni Nieves, explicó que mediante estudios en ratones encontraron que la proteína GDF11 abate la proliferación exacerbada de las células cancerosas.
Además, quita capacidades a las células del cáncer y disminuye los niveles de colesterol y de lípidos en general, detalló Simoni Nieves mediante un comunicado.
“Proponemos que (la proteína) GDF11 induce efectos antitumorigénicos desregulando la lipogénesis (reacción bioquímica por la cual son sintetizados los ácidos grasos), específicamente la síntesis de colesterol”, comentó.
Pues, señaló el investigador, los niveles de colesterol están íntimamente relacionados con la progresión tumoral: entre más colesterol tenemos más progresión y por lo tanto un tumor más agresivo.
En el marco de la conferencia «Las dos caras del colesterol. Lípidos en cáncer de hígado», indicó que debido a sus funciones el hígado es susceptible de sufrir diferentes tipos de daño por la ingesta de alcohol, drogas, infecciones A, B o C de hepatitis, así como por la excesiva ingesta de lípidos.
En la historia natural de la enfermedad hepática, explicó, el órgano pasa a una esteatosis simple (acumulación de lípidos en el órgano) cuando sufre alguna agresión, pero si el daño avanza y se complementa con un componente inflamatorio desemboca en esteatohepatitis, relacionada a casos más graves, como cirrosis o cáncer hepático.
Este proceso conocido como enfermedad del hígado graso no alcohólico es causado por la alta ingesta de comida alta en grasas y carbohidratos, apuntó.
FUENTE: NOTIMEX, CANDELERO, 31-12-19.