“Yo invito a la gente: que mi corazón sangrando y las cenizas de mis hijos ayuden a despabilarse. ¡Y que se les quite el miedo, hombre! Es un sentimiento muy poderoso el saber que ya no tengo miedo, que yo soy un sobreviviente y que voy a luchar por la vida”, dijo Adrián LeBarón.
Llorando, el padre de Rhonita María Miller LeBarón y abuelo de cuatro nietos atacados arteramente el 4 de noviembre, rogó a los mexicanos que pierdan el miedo y emprendan el rescate de México.
Adrián urgió, entre lágrimas, “que todo mexicano que se sienta sobreviviente de esta masacre le meta esta energía, no está tan difícil, son palabras simples, de amor a la vida”.
“Estamos aquí para ayudarle al presidente. Este sistema que tenemos el presidente no lo puede cambiar, es una estructura enorme”, intervino Julián LeBarón al expresar que no siente temor por la lucha que han emprendido: “nosotros aquí somos dos personas, saliendo de aquí nos disparan y se acabó”.
“(Por eso) nuestro mensaje es a 136 millones de mexicanos. ¿Ustedes qué van a hacer si les matan a sus hijos mañana? ¿Qué van a hacer?”, cuestionaron al indicar que hay que “dejar de pelearnos entre chairos y fifís y todas estas tonterías”, enfatizó Julián mientras se secaba una lágrima.
“Nosotros no queremos enfocar nuestra energía en ni siquiera si mi hija va a tener justicia o no, porque la justicia de mi hija y mis nietos y los 17 acribillados en Sonora es ¿qué será de los sobrevivientes?…
“Yo quiero saber qué va a pasar con Cody, qué va a pasar con MacKenzie, con los sobrevivientes, esos son los que más me preocupan a mí… y que vivan en un mundo limpio, libre, esa es la esperanza”, añadió Adrián.
“Nuestro país es tan hermoso, tenemos la gente más fina de este planeta, ustedes lo saben, tenemos mucho qué rescatar, mucho por qué vivir, pero no puede ser que nos escondamos y defendamos tanto a seguir respirando que se nos pierdan todas las razones para seguir”, apuntó Julián.
Durante un entrevista, resumió el conteo de víctimas cercanas a su familia.
“Nosotros estamos tan heridos por lo que nos ha pasado que ya no podemos quedarnos callados… es como si nuestra familia… digo a mí me desaparecieron a mi cuñado, me desaparecieron a mi tío, me asesinaron a mi hermano, me secuestraron a otro, me asesinaron a mis primas”, detalló.
Todos en México “vivimos como sobrevivientes de cierta manera, o sea no hay nadie que no haya sido tocado por la violencia criminal.
“Tenemos a caravanas de ejércitos de sicarios en nuestros estados que le hacen la competencia a las fuerzas tradicionales y no tenemos herramientas ni siquiera con qué enfrentarlos, porque las leyes y los legisladores nos han fracasado absoluta y totalmente y el Poder Judicial pues, o sea, parece que nos es un estorbo más de una ayuda”, criticó Julián.
FUENTE: NOTIMEX, CANDELERO, 24-12-19.