-Breve historia de desaparición de Poderes.
-Los delincuentes siembran terror en Sinaloa.
-El enemigo está en casa, asentado con Poder.
Ráfaga
(Es cuestionable gastar decenas de miles de pesos para “festejar” cien días de estar despachando, en la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, cuando el presupuesto debería aplicarse, por ejemplo, para desaparecer los baches en calles y avenidas).
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Las críticas contra los gobiernos PRIistas seguirán como bandera de quienes se sienten transformadores, cuando son destructores de logros institucionales alcanzados en el siglo pasado, a partir de la década de los años treinta.
Sin violar la Constitución Política, sino basados en ella, los Presidentes escuchaban, atendían y resolvían las demandas del pueblo, especialmente al registrarse hechos sangrientos.
Reunidos los elementos jurídicos, respetando la Libertad y Soberanía del Estado, se solicitaba, al Senado de la República, la desaparición de Poderes Estatales.
Se procedía a designar, según el caso, a un Gobernador Interino o sustituto; si la situación lo requería se convocaba a elecciones extraordinarias. Los Gobernadores solicitaban licencia definitiva, no renunciaban porque llegaron al cargo, electos. En algunos casos se les consignaba antes un juez penal.
¿PRUEBAS?, ¡FOTOS!
Mi comentario está enfocado hacia la situación que se vive, desde casi principios de este siglo, en Sinaloa. Agravada en los últimos seis años e incrementada en los últimos seis meses por la captura de Ismael “Mayo” Zambada García, líder narcotraficante.
El presidente tabasqueño protestó porque el gobierno de Estados Unidos de América no le informó de ese operativo, iniciado en suelo mexicano y concluido en territorio norteamericano.
Seguidores del ex presidente aseguran que no tuvo relación con narcotraficantes y si las hubo, ¡presenten pruebas! …En redes sociales circula una fotografía donde aparecen el tabasqueño con su brazo derecho sobre el hombro de “El Mayo”. Sus fotos visitando Badiraguato, con la madre de “don” Joaquín.
Se desató la guerra violenta, entre “Los Chapitos” y “Los Mayitos”. Van más de 500 muertos.
“Es pleito entre los grupos de delincuentes”, versión oficial. El gobernador, originario del modernizado municipio de Badiraguato, ni las manos mete y cuenta con el apoyo de Palacio Nacional. Pasa la mayor parte del tiempo en la Ciudad de México.
IMPOSIBLE ANDAR FUERA DE CASA
Diariamente, desde septiembre de 2024, las noticias procedentes de la capital sinaloense, Culiacán, relatan encuentros violentos, callejeros, cruce de fuego que deja muertos inocentes, es decir personas que nada tienen que ver con los narcotraficantes.
Terminó el sexenio anterior con muestras de complicidad oficial. El entonces presidente era feliz con estar en Badiraguato, la cuna de “don” Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera.
Fue ocho veces. Una ocasión detuvo la marcha de su camioneta para saludar de mano a la mamá del narcotraficante preso en Estados Unidos.
Ordenó la realización de una autopista en El Triángulo Dorado, el paso de los narcos entre Durango y Chihuahua, al cruzar por Badiraguato. El hoy huésped de Palacio Palenque aseveró que volvería a ese municipio, aunque lo critiquen.
Estar fuera de casa, ir de compras, asistir las oficinas, trabajar en el despacho, en Culiacán, es retar a la muerte.
“Salgo a la calle y no sé si regresaré a casa. Las balas perdidas cortan vidas. Nadie hace nada, el gobernador vive en la Capital del País, las autoridades municipales son igual a cero”. Esto lo escuché de voz femenina, de una residente en Culiacán.
El Puerto de Mazatlán pierde su atractivo turístico, no por culpa de la naturaleza, sino por el temor de caminar por el malecón, de ir a un balneario. No se puede recorrer las calles e ir al histórico hotel donde murió “El Ruiseñor Mexicano”, Ángela Peralta, en pleno centro mazatleco.
DEMANDA A LA PRESIDENTA
La gota que derramó el vaso; asesinaron a dos niños junto su padre.
El pueblo está indignado.
La demanda del cese del gobernador Rubén Rocha Moya, se grita públicamente en las calles.
Este es uno de los muchísimos problemas heredados a la Primera Presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo.
Urge que intervenga.
Debe actuar la titular de Gobernación. No hay que esperar el visto bueno del hombre de Palacio Palenque.
Lógico que la presidenta del Movimiento de Regeneración Nacional, no apoyará la solicitud para destituir a Rubén Rocha Moya y mucho menos se contará con “Andy” López Beltrán, papi se enfurecería.
Antonio Sarmiento y sus hijos Alexander y Gael, éstos de 9 y 12 años, respectivamente, murieron al tratar de evitar el robo del auto donde se encontraban. Los sicarios huyeron, como siempre.
Lo que también encrespó a los sinaloenses, fue el hecho de que la señora Rocío, esposa y madre de las víctimas, fue llamada en privado por el gobernador, sin tomar en cuenta a los manifestantes. Nada se resolvió.
La pregunta directa a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo:
“¿Hasta cuándo demostrará que ella manda en el País?”.
No proceder a destituir al gobernador Rocha Moya, apunta hacia un compromiso u orden del tabasqueño que lo impuso.
El clamor de la ciudadanía en unas frases: “Con los niños, ¡No!”. Los niños ya no pueden jugar en los parques, menos salir a la calle”.
MARÍA LUISA EN SILENCIO
Que los llamados partidos políticos de oposición mantengan su endeble presencia, no hagan enérgicas acciones y concreten sus protestas a declaración volátiles, no es de extrañarse. Los “líderes” cuidan sus prerrogativas económicas.
La supuesta presidenta del Movimiento de Regeneración Nacional, Morena, María Luisa Alcalde Luján, ignora los sucesos y prefiere guardar silencio para proteger a su compañero de militancia partidista.
Nadie duda, además, que la posición de “Andy” López Beltrán, secretario de organización de Morena, es defender a su padre y así lo ha externado.
El presunto heredero del trono, es el real líder del partido en el poder, no descansa en atacar al Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, golpeador de la delincuencia organizada.
LOS PRIISTAS “CESABAN” GOBERNADORES
En el pasado, cuando estaban en el poder “los del corrupto Partido Revolucionario Institucional, el nefasto PRI”, la mano dura caía sobre los gobernadores responsables, directos o indirectos, de las masacres de campesinos, de obreros y de estudiantes.
Muchos gobernadores perdieron el cargo. El Senado de la República procedía a la desaparición de los Poderes Estatales o simplemente aprobaba de inmediato la solicitud de licencia definitiva del gobernante.
El Presidente Luis Echeverría Álvarez impulsó la carrera de un joven sonorense. Lo nombró subsecretario de Gobernación. Luego promovió reforma constitucional para que su colaborador pudiese ser candidato a gobernador. No tenía la edad requerida. LEA no dudó en relevarlo del cargo.
Carlos Armando Biebrich Torres, brillante político, preparado en las tareas administrativas, a los 34 años de edad asumió la gubernatura de Sonora. De septiembre de 1973 a octubre de 1975 sorteó graves problemas, salvo el que ocurrió el 19 de octubre del 75, en el poblado de San Ignacio de los Muertos, en el Valle del Yaqui.
Siete días después dejaba el despacho estatal en manos del licenciado Alejandro Carrillo Marcor. El motivo: policías y militares se enfrentaron a campesinos que reclamaban tierras, con saldo de 7 muertos y varios heridos.
Finalizaba el año 1960 y los estudiantes guerrerenses, encabezados por Jesús Araujo Hernández, se manifestaron en contra del establecimiento de un Colegio donde no eran aceptados los hijos de campesinos, obreros y comerciantes, por órdenes del General Luis Raúl Caballero Aburto.
El movimiento estudiantil creció. Los estudiantes se declararon en huelga y tendieron campamentos en Chilpancingo y en Acapulco. Fuimos enviados por nuestros diarios, a cada uno a de esos lugares.
Caballero Aburto desoyó a los jóvenes que demandaban la creación de la Universidad para toda la juventud que deseaba prepararse. La represión fue masiva e inclusive contra los reporteros y los fotógrafos de los diarios nacionales y locales. El Procurador, mi querido amigo (qepd) Xavier Olea Muñoz cumplía las órdenes, aunque las detenciones eran solo de horas.
La crisis fue al enfrentarse las fuerzas federales y estatales contra los estudiantes en Chilpancingo, donde se contaron 19 muertos. La inmediata demanda, el cese del gobernador. Esto ocurrió el 4 de enero de 1961. El presidente era Adolfo López Mateos.
Al presidente Ernesto Zedillo Ponce de León le tocó “dar de baja” a Rubén Figueroa Alcocer, después de la masacre contra campesinos en un sitio denominado “El Vado” en Aguas Blancas, municipio de Coyuca de Catalán, Costa Grande.
También el problema era de tinte agrario. Los hombres del medio rural, afiliados a la Organización Campesina de la Sierra del Sur, viajaban en camiones de redilas al ser detenidos y obligados a descender de los transportes.
Sin más fueron tendidos sobre la tierra. Los golpearon y dispararon contra ellos. 17 muertos y 14 heridos, fue el saldo oficial. Figueroa Alcocer terminó su carrera de gobernador, tras de serle concedida una licencia definitiva para separarse del cargo.
El último gobernador destituido fue el General y licenciado Jorge Carrillo Olea, acusado de secuestro y homicidio. No le fueron comprobados los delitos. Cuatro años despachó en el Palacio de Cuernavaca, Morelos. También fue en los días del presidente Ernesto Zedillo.
jherrerav@live.com.mx